no te acerques a papá | renmin [NO EDITADA]

𝘀𝗲𝘀𝗲𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲 :: 𝗲𝘀𝘁𝗮𝗿𝗲́ 𝗽𝗮𝗿𝗮 𝘁𝗶

- Él sabía que no lo dejaría acercarse a los niños... ¡POR ESO SE LOS LLEVÓ! - Gritó Renjun con desesperación caminando de un lado a otro. Renjun estaba dando sus sospechas y declaraciones al oficial.

- Señor, ya enviamos dos unidades a la residencia del abuelo de los niños. - Informó otro oficial.

- Tiene que encontrarlos... - Dijo Jaemin acercándose al oficial. - Dos de ellos no están bien, están muy delicados y algo podría ocurrirles.... por favor...

- Señor, créame que haremos todo por encontrar a sus hijos y detener a ese hombre. - Respondió el oficial.

Renjun se alejó del lugar mientras intentaba tranquilizarse. Pero, ¿cómo podía hacerlo? Dos de sus hijos podrían tener una complicación, y no sabía nada de los cinco. Se culpaba por haberlo permitido, si no se hubiera ido, jamás se habrían llevado a sus hijos.

Desde hace un buen rato tenía un horrible presentimiento, sentía que algo había pasado.

Se movía de un lado para otro presionando sus labios mientras aguantaba sus ganas de llorar.

La idea de perder a uno de ellos... O a todos, lo hacía perder la cabeza por completo.

''Papá, te quiero mucho.''

''¡Eres el mejor papá de todos!''

''Quiero jugar a ser como papá''

''Siempre te vamos a querer.''

''¡Yo quiero más a papá!''

''Papá, cuando sea grande, tendré una casa igual de enorme que la nuestra.''

''Papá, te amo.''

Renjun finalmente rompió en llanto por la impotencia que sentía en ese momento. No sabía donde estaban, a donde los llevaría.

Después de un rato Jaemin fue con él, se había quedado dando sus declaraciones.

- Encontraron los cuerpos de la abuela de los niños y la madre de YangYang... - Dijo Jaemin, lo cual alteró solamente más a Renjun.

- Mis hijos... Jaemin... ¡Si les hace algo nunca me lo voy a perdonar! - Gritó. - Todo es mi culpa... Todo es mi culpa...

- No es tu culpa... Renjun... Mírame. - Jaemin tomó su rostro dirigiendo su mirada a él. - No es tu culpa. Él hubiera intentado algo de todas formas, y no solo contra ellos, sino contra ti...

- ¡Entonces que me mate a mi! - Gritó Renjun separándose de él. - Mis hijos son todo para mi... Si algo les pasa...

Huang no terminó de hablar cuando escuchó el ruido de tres ambulancias y de los médicos que iban a la entrada con apuro.

Renjun y Jaemin se acercaron para ver de qué se trataba.

- Paciente de cinco años. Heridas en abdomen y la pierna izquierda. Probable fractura de cuello. Esta consciente. - Dijo uno de los paramédicos que empujaba la camilla.

- ¡Papá! - Gritó Jisung ahogado en llanto.

Renjun se acercó empujando a quienes lo detenían llegando hasta su hijo.