no te acerques a papá | renmin [NO EDITADA]

𝗱𝗶𝗲𝗰𝗶𝗼𝗰𝗵𝗼 :: 𝘂𝗻 𝗻𝘂𝗲𝘃𝗼 𝗰𝗼𝗺𝗶𝗲𝗻𝘇𝗼

Jaemin despertó al sentir un vacío en la cama.

Falta Donghyuck.

Se levantó un tanto adormilado. Sabía que a veces Donghyuck se levantaba al momento de despertarse y se ponía a caminar un rato, hasta que le volvía a dar sueño y se quedaba dormido junto donde se quedaba, así fuera el suelo.

Pero se escuchaba una voz, una voz poco conocida para él.

- Ya te dije mi nombre ¿tú cómo te llamas?

Jaemin se detuvo.

- Dae... Daegal. Oh, ese es tu nombre, me gusta.

- ¿Hola? -Llamó Jaemin.

- Oye... No seas así... No hagas eso... Oye... -Y se escuchaban pequeñas risitas.

Jaemin entró a la sala, y grande fue su sorpresa.

- Entonces te gusta lamer a la gente por diversión ¿eh? ... Supongo que sí, porque te ves alegre... ¿Te digo algo? Yo nunca he tenido un perro. ¿Quieres venirte conmigo?... Bueno, eres del amigo de Jaemin, tal vez le pida a mi papá un perro como tú...

Retrocedió casi tirando algunas cosas.

- ¡Nana! -Gritó alegre volteando a verlo.

Jaemin se desmayó.

----- 🦊🐰-----

- ¿Pero como hablaste? -Preguntó Mark tomando el rostro de su hermano mientras lo inspeccionaba.

- Por tu culpa. -Respondió el menor. -Me estabas apretando muy fuerte y te intenté hacer a un lado, pero tú no me soltabas.

- ¡Te estaba abrazando! -Reclamó.

- Déjalo terminar. -Dijo Jaemin acariciando un poco su cabello.

- Y no se como lo hice, pero dije "Mark, hazte a un lado"... Y no se que hice... Después empecé a decir algunas cosas que se me ocurrían, pero ustedes no me hicieron caso, así que fui a buscar a tu amigo, pero también estaba dormido, y entonces encontré a Daegal. -Dijo Donghyuck señalando al cachorro.

- Pero te estaba abrazando. -Volvió a decir Mark.

- Pues me apretaste muy feo. -Reclamó.

- No es cierto.

- Si es cierto.

- Que no.

- Que sí.

- Que no.

- Que sí.

- ¿Por qué no mejor terminan su desayuno? Hay algunas personas más que mueren por volver a verte. -Dijo Jaemin.

----- 🦊🐰-----

Aquel día, Renjun estaba en casa.

Estaba haciendo un trabajo en su computadora, mientras que sus hijos jugaban a armar un rompecabezas en uno de los sillones.

Llamaron a la puerta y Doyoung fue a abrir.

- ¡Doyoung! -Gritó Donghyuck.