𝘁𝗿𝗲𝗶𝗻𝘁𝗮 𝘆 𝘁𝗿𝗲𝘀 :: 𝗽𝗮𝗽𝗮́

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- Aquí está la comida. - Dijo Jeno llegando con el carril donde llevaba el almuerzo.

- ¿No se suponía que tú cocinero prepararía el almuerzo? - Preguntó YangYang mirando a Jeno.

- Él lo hizo, yo solo vine a dejarlo taran... - Jeno volteó a ver a su padre que arqueó una ceja mirándolo. - ... Señor YangYang.

YangYang rodó la mirada.

- Yo me voy, a mí no me gusta meterme en la vida de los demás. - Dijo Jeno barriéndolo con la mirada para después irse.

- ¡Jeno! - Llamó Huang. - Te ofrezco una disculpa por eso. No sé qué le pasa, él no es así.

- Se nota que algo le pasa, no se ve nada bien. - Dijo, y no refiriéndose exactamente a cómo Jeno se sintiera.

- Papá, ¿puedo darles yo el almuerzo? - Preguntó Chenle con una gran sonrisa.

- Adelante. - Respondió Renjun con una sonrisa.

Lo que mejor se viera, seria lo que le tocara a YangYang.

- Vaya, tu cocinero finalmente hace algo que se ve decente. - Dijo YangYang con una sonrisa.

Jisung y Chenle se miraron cómplices entre sí.

- No tienes porque portarte de esa manera. - Dijo Renjun mirándolo. - Te recuerdo que esta es mi casa, y no voy a tolerar este comportamiento hacia mi personal y mi familia. Si así lo deseas, puedes irte.

YangYang tomó un poco del café haciendo un gesto al probarlo.

- ¿Tienes un poco de azúcar? A esto le hace falta. - Dijo YangYang con disgusto.

- Aquí está. - Sonrió Jisung entregándole el azúcar.

YangYang la tomó.

- No quiero más quejas por favor. - Pidió Renjun empezando a comer.

Al probar la rebanada de pastel quiso vomitar ¿qué demonios era eso?

- ¿Qué sucede? ¿No le gustó? - Preguntó el menor de los niños con una linda sonrisa.

Huang volteó a verlo.

- Me encantó... - Respondió con disgusto. - Me tengo que ir... Ya traje los papeles que pedían...

- Aún no se puede ir. - Susurró Jisung a Chenle.

- ¡Termina tu almuerzo! - Gritó Chenle. - Digo... Es grosero dejar la comida a medias, y alguien de tu clase no haría eso...

YangYang mordió su labio viendo la comida y a Renjun.

Después noto como ambos platillos eran muy diferentes.

- Renjun, cariño ¿quieres probar esto? - Preguntó YangYang.

Huang lo miró confundido.

- No veo la necesidad de hacerlo. - Respondió confundido.

- Tampoco la necesidad de no hacerlo. - Insistió.

Los dos pequeños salieron corriendo.

Renjun, con su propio tenedor probó un trozo del pastel que tenía YangYang. Y un fuerte grito de enojo que llamaba a todos sus hijos se escuchó por toda la casa.

🦊🐰

- ¡¿De quién fue la idea?! - Gritó Huang.

Ninguno respondió, solo se miraban entre sí.

- Señor, llaman de su trabajo. - Dijo Doyoung con el teléfono en la mano.

Renjun lo tomó y salió de la habitación.

Los niños, Jaehyun, Doyoung y WinWin se soltaron en risas en cuanto su padre se fue.

- Lo hicieron tan bien. - Rió Jaehyun.

- Debiste ver su cara cuando probó el café. - Dijo Jisung imitando la cara de YangYang.

- No estuvo bien lo que hicieron, podía hacerle daño. - Dijo Jaemin con una mirada seria mirando a los cinco niños.

- Jaemin tiene razón. - Dijo Doyoung con una mirada seria también. - Les faltó ingenio, niños. - Después de eso se soltó en risas junto a Jaehyun y WinWin.

- No, hablo enserio. - Dijo Jaemin.

- Jaemin, relájate. Tampoco es para tanto. - Dijo Mark encogiéndose de hombros.

Renjun regresó a la habitación.

- Tengo que ir, hubo un problema con algunas cosas. - Dijo Huang. - Y ustedes cinco, se van a sus habitaciones, están castigados.

- Igual no me arrepiento. - Susurró Jeno mientras caminaba a su habitación.

🦊🐰

- ¿Dónde lo deje? - Susurró Renjun mientras buscaba algunos papeles entre los cajones de su escritorio.

Y entonces encontró el regalo que YangYang había dejado para él hace dos días.

- Vaya, lo encontraste. - Sonrió YangYang mientras entraba a su oficina.

- ¿Tú lo dejaste aquí? - Preguntó confundido.

- Sí, es para ti ¡sorpresa! - Dijo con una sonrisa.

- No es mi cumpleaños, pero te lo agradezco mucho. - Sonrió Renjun mientras movía un poco la caja.

- Anda, ábrelo. - Dijo YangYang con una sonrisa.

Huang sacó de la caja un par de calcetitas para bebé, no hacía falta explicar nada.

- Vamos a tener un bebé. - Sonrió YangYang.

no te acerques a papá | renmin [NO EDITADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora