no te acerques a papá | renmin [NO EDITADA]

𝘁𝗿𝗲𝘀 :: ¿𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲𝘀?

— ¡Ya! — Susurró Chenle.

Donghyuck fue corriendo a la habitación de Jaemin, cambió la hoja de tareas y regresó corriendo a su habitación.

Donghyuck chocó los cinco con sus hermanos.

Los niños se fueron a dormir.

A la mañana siguiente Jaemin despertó, tomó las hojas de tareas que se suponía y que Renjun le había dejado.

Despierta a mis hijos tarde, hoy no irán a la escuela.
Cuando terminen de desayunar, dales un dulce a cada uno, se han portado bien, así que se los merecen, dale dos a cada uno.
Tienen permitido estar en pijama todo el día.
Pueden jugar en el jardín.
Pueden dormir a la hora que ellos deseen.

Extrañamente solo eran cinco cosas, pero, bueno, la lista se agrandaba porque iban a la escuela, tal vez por eso era corta.

Jaemin se volvió a acostar un rato más.

Los cinco pillos estaban observándolo desde la puerta que solo estaba emparejada.

Se echaron a reír en silencio en cuanto vieron que Jaemin había caído en la trampa.

Jisung entró en la habitación.

Jaemin se había quedado dormido.

Llamó a sus hermanos para que entraran.

Jeno sacó una mochila con pinturas y crema pastelera.

Jeno, Jisung y Chenle empezaron a pintar su cara y a poner la crema pastelera en su cabello.

Mark cargaba a Donghyuck para que pusiera plástico en el margen de la puerta atravesándolo.

Pusieron una cuerda debajo.

Chenle puso pintura negra alrededor de sus ojos.

Pero algo hizo que Jaemin despertara.

— ¿Qué...? ¿Niños?

Jaemin levantó la mirada viéndose al espejo.

Los cinco diablillos salieron corriendo.

Jaemin intentó perseguirlos.

La pintura había caído en sus pestañas y estaba algo somnoliento, así que no vio el plástico ni la cuerda.