Serkan no creía lo que estaba escuchando, por ende no podía dejar de reír, pues pensaba que era algo más grave o algo que lo preocuparía y Eda simplemente no entendía qué cosa le causaba tanta gracia a Serkan, quizá ahora se arrepentía de haberle preguntado "una tontería"
- Sabía que era una tontería, no debí haberte preguntado eso - Eda realmente estaba avergonzada así que decidió cambiar de tema - olvídalo, nunca paso
- Dur Eda dur - Serkan dejó de reírse tomando el rostro de Eda que ahora evitaba la mirada de Serkan por la vergüenza - no es una tontería solo fue que no comprendo por qué te pusiste tan nerviosa al preguntarme esto
- Biliyorum pero me daba mucha pena preguntarte, quizá no aceptarías o pensarías mal de mí
- ¿Cómo voy a pensar mal de ti Eda? saçmalama
- Quizá porque te pedí que me acompañaras a mi graduación Serkan
- No hay nada que malpensar, de hecho yo te iba a pedir que me dejaras acompañarte, me gustaría estar presente en uno de los días más importantes de tu vida
- Y yo te pedí que me acompañaras porque me gustaría que estuvieras ahí conmigo el día que cumpla mi sueño
- Pues no se diga más, Eda Yıldız acepto su cordial invitación a estar presente el día de su graduación
- Muchas gracias Serkan Bolat - Eda se levantó de su asiento haciendo levantar a Serkan también para fundirse en un abrazo cálido y muy cómodo en el que ambos podían aspirar el aroma del otro, de un lado había un hogareño y fresco aroma a flores y del otro un delicioso aroma a café y fragancia de hombre que volvía loca a Eda.
- Ama tengo una condición Eda - Serkan rompió el abrazo para mirar a los ojos de Eda, señal de que lo que estaba a punto de decir iba en serio.
- Anlat bakalım ¿Cuál es tu condición? Lo que sea con tal de que aceptes, nada me puede molestar ahora
- Haremos una fiesta para ti en mi empresa, no quiero peros
- Serkan - Eda estaba hablando entre dientes clavándole la mirada a Serkan - sólo diré que no había necesidad
- Estoy de acuerdo - Serkan tomó la mano de Eda y la miró esperando su asentimiento para comenzar a caminar - ahora vayamos por un helado ¿aceptas?
- Hadi gidelim Serkan Bolat - respondió una sonriente Eda.
Las siguientes tres semanas pasaron volando entre invitaciones a comer y visitas a muchos jardines de Estambul.
Eda se encontraba en su habitación preparándose para el gran día que por fin había llegado, su amiga del barrio le estaba rizando el cabello mientras ella se maquillaba con su playlist favorito reproduciéndose en Spotify. Después de haber terminado con su cabello y rostro llegó el momento de colocarse el vestido que con tanto esmero escogió, era blanco con un estampado de flores de colores muy delicado pero llamativo, la parte superior era ajustada pero la falda era bastante ampona y llena de tela, Eda se sentía como una princesa, como toque final la señora Semiha le colocó una hermosa gargantilla de oro con forma de una estrella, al tiempo que confesaba que su padre le había pedido dársela cuando Eda se graduara.
Luego de algunas lágrimas, Eda, su tía y abuela partieron a la universidad y se dirigieron al auditorio en donde se llevaría acabo el evento, tomaron asiento mientras Eda iba con el resto de sus compañeros para colocarse el conjunto de graduación que constaba de una toga y sombrero tras el escenario.
Había llamados a los alumnos por parte de los maestros, algunas bromas, dedicatorias y hasta discursos, y cuando llegó el turno de Eda pudo reconocer bajo las luces del lugar a su abuela, su tía y a Serkan quienes se pusieron de pie y aplaudieron en cuanto la vieron aparecer.
