Bones

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Estaba en mi trabajo como otros días.
Hoy estaba nublado y solo por eso estaba feliz.

Tenía la clásica ropa de trabajo. Un pantalón color negro y una camisa manga larga de botones color gris. Con un delantal color blanco. Los usamos porque trabajamos con pintura y es para proteger la ropa.

En Nueva York era época de frió, así que la ropa era adecuada para el clima.

En la radio comenzó a sonar una canción que últimamente me gustaba bastante: Bones de The Killers.

— Súbele, me gusta esa canción — le dije a mi compañero.

Él lo hizo y yo comencé a moverme con el ritmo. Él comenzó a reír por mis movimientos y yo igual porque su risa era contagiosa. No escuché cuando la campana de la puerta sonó y entro un cliente.

La persona carraspeó llamando mi atención. — Lamentó interrumpir tu baile — se disculpó conteniendo la risa.

— Oh, no te preocupes. ¿En qué puedo ayudarte? — pregunté.

— Sí, ammm, busco algunas pinturas.

— Claro, están al fondo — respondió mi compañero.

El chico se fue y yo vi a Alex, mi compañero. Comenzó a reír por lo bajo y yo igual.

Después de unos minutos, el chico que había entrado buscando pinturas volvió con un par de cosas en sus manos.

— Te cobró de este lado — dije cruzándome al otro lado de la tienda, donde esta otro lugar para cobrar.

El chico me siguió, pero se veía algo nervioso.
Dejo sus cosas sobre la caja.

— ¿Encontraste lo que buscabas? — pregunte seleccionado unas cosas en la pantalla para poder cobrar.

— No en realidad — contestó sacando su billetera.

— Oh — lo observé —, ¿qué no encontraste?

— Una pintura.

Fuimos hasta el pasillo donde estaban las pinturas. Eran bastantes.

— No se como se llama el color — comentó.

— Eso pasa aveces, puedes describirla.

— Sí... — tardó un poco —, verás, es como color... — se acercó a mi, solo su rostro — p..popo.

Lo mire confundida — ¿color popo?

— Sí, suena estupido — cubrió su cara y luego agarro su cabello.

— ¿Es algún verde?

— No, es como color diarrea. Amarillento.

Me acerque a las pinturas y agarre uno que creía que estaba buscando.

— Perfecto, es este — dijo agarrándolo y viéndolo.

— Se llama amarillo ocre o solo ocre, solo lo digo para que no digas esto a otra tienda que vayas. Se reirán de ti.

— Gracias, _____ — vio mi gafete que estaba en mi delantal del lado derecho, llevaba mi nombre —. Aunque si necesito alguna pintura ya se a donde venir y que no se reirán de mi.

Volvimos a las cajas de cobrar. Él chico se veía algo avergonzado por su "color popo" aunque anteriormente le había dicho que no se avergonzara de eso, le podría pasar a cualquiera.

— Bien, serán 24 dólares.

Él pagó y antes de cruzar por la puerta con bolsas en sus dos manos, se detuvo — Me llamo Louis, por cierto — le respondí con una sonrisa y se fue.

— Es guapo — dijo Alex leyendo.

— Es gracioso — respondí.

— ¿Que hará un británico en Nueva York? — preguntó.

— También note su acento — sonreí, su acento era bonito y sexy —, tal vez esta de viaje.

***

Comenzó a sonar una canción en la radio. — Sube el volumen — ordené. Alex lo hizo y yo comencé a bailar.

Amaba tanto esta canción que la bailaba con felicidad. La canción era perfecta: Bones de The killers. Sí, aún la adoro.

Escuchaba la risa de Alex, pero no importa. Siempre bailo y ya me acostumbre a tenerlo a él viéndome.

No había escuchado la campana de la puerta que indicaba que alguien había entrado. Era temprano, así que sería nuestro primer cliente. Aunque ya sabía quien era.

— Don't you wanna come with me? Don't you wanna feel my bones — cantó Louis fingiendo tener una guitarra y tocándola.

— On your bones? — le seguí la canción —, it's only natural.

Alex bajo el volumen y los tres reímos.
Louis dejo una bolsa de papel en el lugar donde Alex cobraba y dos cafés.

— Miren, soy el cliente del mes — dijo Louis con una gran sonrisa mientras señalaba la tabla en la pared con fotos de "cliente del mes" y "empleado del mes"

— Por tercera vez — suspiró Alex mientras agarraba un café.

Yo agarre el que quedaba, Louis nos comenzó a traer cafés y panes todas las mañas desde hace 2 meses. Cuando lo conocí comenzó a venir seguido.

Louis se acercó a mi, yo veía el cafe — te lo traje como te gusta, deja de verlo de esa manera.

— No lo veo de ninguna manera — negué. Tal vez lo veía raro, pero hago caras inconscientemente.

— Hoy no podré quedarme por mucho tiempo como otros días — dijo mientras olía unas velas — Ya tengo que irme, pero antes... — se acercó a mi, tanto que si me decía algo Alex no podría escucharlo. Aunque se que nos estaba viendo.

El humo del café estaba entre nosotros, pero era lo único.

— Louis — susurré. Estaba bastante cerca y me estaba poniendo nerviosa.

— Quería... — pensó un poco — quería invitarte a salir. Bueno, sería a cenar. A las 8:00. Y puedes ir como sea, el lugar es normal, igual, siempre te ves bien.

— Sí — tartamudeé antes de responder bien —, sí, claro que sí.

Louis se alejo unos centímetros. — Bien, pasaré por ti a las 8:00. Hasta luego, Alex. — Me guiño el ojo antes de salir por la puerta. Louis había ido antes a mi casa, así que sabía donde vivía.

— Awwwww — Alex lo dijo tan fuerte que me hizo reír, pero también reía de emoción y nervios —, que romántico. Y que tensión. Pero más romántico.

Seguí riendo, estaba feliz y nerviosa. Louis era gracioso, divertido, amable, encajaba perfectamente en mi mundo. Y él lo sabía.

シシシシ

One Shots  || Louis Partridge ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora