Him

13.4K 274 30
                                    

Crema. Un pueblo perdido al norte de Italia.

— Sí, regresaré antes de la cena — avisé a mi mamá y luego salí por mi bici.

Llegue hasta el punto de encuentro y Louis ya estaba ahí.
Casi a tropezones me baje de la bici y lo abracé.

— Ey, cuidado — rió él y me abrazo igual.

— Louis — lo abracé más — Louis, Louis.

Lo había extrañado tanto que no quería dejar de abrazarlo.

— Maldito — me separe de él y le di un golpe en el hombro.

Él me veía con confusión y cierta burla.

— Dijiste que serían solo 3 meses. ¡Fueron 7! — exclamé.

Yo vivo aquí y conocí a Louis una vez que vino de visita. Se quedó 4 meses y en ese tiempo lo pude conocer bien, encajábamos tan bien juntos y tuvimos una conexión inmediata que nos volvimos pareja, pero luego él se tuvo que ir, y dijo que volvería en 3 meses.

— Lo siento — me abrazó más — solo tuve un problema en Londres y se alargó el tiempo. Te pude haber avisado si tuvieras celular.

— Cállate — lo separe de mi. — Te mande cartas.

— Y todas las recibí, y yo te mande 4 cartas.

— Y solo eran fotos de tus perros, ¿eso qué se supone que significa, Louis?

— Significa que estoy bien.

Agarre la bolsa de mi bici y volví a bajar al pasto con Louis, me senté ahí y él igual.

— Te traje algo — sacó una caja de su mochila y me la dió.

La abrí y era un libro.

— ¿Frankenstein?

— Es un libro increíble — se recostó en el pasto y sus brazos los puso detrás de su cabeza. — Deberías leerlo.

— Yo igual tengo algo para ti — busque entre mi bolsa y lo encontré.

— ¿Un cassette? — pregunto viéndolo, se volvió a sentar y bajo sus lentes de sol. — Sabes, es difícil encontrar en donde reproducirlos.

— Ah, eso — volví a buscar en mi mochila y saqué un par de audífonos que conectaban con el cassette.

— Mejor.

Louis guardo el cassette en su mochila y volvió a mirarme.
Louis era una persona un poco fría, al principio le temía al compromiso, creo que pude quitarle ese miedo porque soy chistosa y él me pidió ser su novia, así que no tenía miedo conmigo.

Al principio tampoco podía comprenderlo muy bien, era muy desordenado, muy frío y no le gustaba salir de la casa donde se estaban quedando cuando lo conocí. Pero había algo que me conectaba con él, porque aunque fuera muy opuesto a mi, me caía muy bien.

— Desearía que mis ojos pudieran tomar fotos, porque justo ahora, te ves increíble y no tengo una cámara para guardar este momento.

— Ven — lo acerque a mi y de mi bolsa saque una cámara.

— No eres tan anticuada como veo — se burló y me dio un beso en la mejilla para la foto.

— Cállate.

Seguimos tomándonos fotos y en una comenzó a besarme, pero no me dejaba tomar la foto porque no me dejaba ver.

— Louis — dije en medio del beso — Louis, no me dejas ver.

— Deja eso — susurró y me quito la cámara, la puso a su lado y siguió besándome — las fotos para después, quiero besarte.

Sus labios son suaves, no son delgados ni gruesos, están en su punto.

— Te extrañe tanto, _____ — suspiró. — Besarte después de mucho tiempo se siente bien.

Colocó su mano en mi nuca acercándome más a él, profundizando el beso.

La fuerza que Louis tenía al besar me molestaba, porque tenía una desesperación y llegaba a morderme el labio.

— Tranquilo — gruñí. — No tenemos prisa.

— Sí la tenemos, mis papás quieren verte — murmuró sin separarse.

— ¿Qué? — pregunte y me separe — ¿y me avisas ahora?

— Sí — volvió a acercarse, pero aleje mi cabeza. Él gruñó y usó su pulgar para pasarlo sobre su labio inferior.

— Debo ir a arreglarme — me puse de pie, pero Louis me jalo de la muñeca y me volvió a sentar.

— Te ves bien, te ves genial, y me encanta como te ves. No te vayas, quiero pasar más tiempo contigo antes de irnos.

Solo lo vi, él me vio y me dio un beso en la mejilla.

— Agh, ven — volví a besarlo, sabía que él quería eso y me gustaba besarlo.

Después de unos minutos, bueno, después de una hora ya, tuvimos que irnos.

— ¿Cómo tengo que decirles? ¿hola, buenos días? No, no. Hola, buenas tardes. — estaba nerviosa, solo había visto a los papás de Louis una vez y su mamá me cayó muy bien.

Íbamos en las bicis, así que Louis se detuvo y gruñó — tranquila, ______. No tienes que ensayar, mis papás ya saben quien eres y con que les digas hola ya está bien, les volverás a caer bien, pero no te pongas nerviosa que me distraes.

Me veía directamente y solo asentí.

— Bien — con su pulgar acarició mi mejilla y sonrió.

Cuando llegamos a donde Louis se estaba quedando, dejamos las bicis y entramos.

— Mamá, papá — hablo Louis, me abrazo por la cintura y agregó: — ella es ______, es mi novia.


——————
No supe que otro título poner.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
One Shots  || Louis Partridge ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora