[13].

130 15 0
                                    

EL VIERNES POR LA MAÑANA, Fey se despertó, se recogió el pelo en un moño desordenado, se puso la túnica y corrió hacia la mesa de Hufflepuff para desayunar. Había estado pasando la mayor parte de sus comidas con los Gryffindors y sentía que no pasaba suficiente tiempo con sus amigos de Hufflepuff.

Se sentó junto a un Cedric Diggory de cabello desordenado y un Ernie Macmillan drogado con cafeína.

Fey se sirvió una taza de jugo de calabaza y tomó un trozo de tostada.

–Entonces, ¿cómo le va al primer campeón de Hogwarts en esta hermosa mañana?– Fey le pregunta a Cedric.

–Estoy bien, tu pequeño novio por otro lado se ve bastante solo.– Cedric responde con un bostezo.

Ella mira hacia la mesa de Gryffindor y, efectivamente, Ron se ve muy triste, ni siquiera se come las salchichas apiladas en su plato.

–¡Por última vez, él no es mi maldito novio!– Fey susurra gritos. –No es como si alguna vez saliera conmigo de todos modos.–

Cedric la miró con incredulidad. –Eres literalmente tan tonta. ¿Podrías ser más inconsciente?–

–Estoy de acuerdo con Ced, quiero decir, ¡mira la forma en que te mira! Incluso yo podría entender eso.– Dice Ernie con la boca llena de avena.

–¿De verdad crees que le gusto?– Fey dice esperanzada.

–Lo sé, además, ¿a quién no le gustaría tener un cuerpo como el tuyo?– Cedric responde.

Fey lo golpea en la cabeza con su servilleta. –Tienes novia, sapo.–

–Ah, sí. Mi novia asombrosa, hermosa e inteligente.–

–Gracias por restregarlo, amigo.– Ernie suspira.

–En cualquier momento, Erns. Bien, voy a pasar el rato con Cho durante nuestro período libre.– Cedric dice, levantándose del banco.

–Si besarla en un armario de escobas cuenta como pasar tu periodo libre con ella, entonces sí, pasarás el rato – Dice Fey con una sonrisa. –¿Cómo lo adivinaste?– Grita Cedric, ya corriendo del gran salón para encontrarse con Cho.

–Bueno, mierda, tengo encantamientos en diez minutos.– Suspira Fey.

–Por suerte, tengo adivinación. Trelawney pertenece al looney bin.– Dice Ernie.

–No seas grosero. Ahora, te veré más tarde, ¿de acuerdo Erns?–

–Sí, nos vemos Fifi.– Ernie dice mientras toma otro largo sorbo de su café.

–Yo, mi nombre ni siquiera tiene una "i". No sé cómo tienes fifi de Fey pero realmente no me importa en este momento. ¡Adiós!–

Fey camina por el pasillo para llegar a los encantamientos y pasa al profesor Moody.

–Hola, profesor.– Dice amablemente. –¿Cómo está?–

–Ah, señorita Griffin. Estoy bien.– Dice con brusquedad.

Fey ve que está luchando por llevar lo que parece ser un montón de ingredientes para pociones. Curiosa, pregunta. –¿Para qué sirven los ingredientes? ¿Es ese cuerno de bicornio?–

–No es de tu incumbencia, señorita.– El responde levemente agravado.

Fey, siendo el tipo de Hufflepuff que es, pregunta. –¿Le gustaría que le ayude a llevar eso a su oficina, profesor?–

El ojo artificial de Moody escanea el rostro de Fey y él responde. –No veo por qué no. Toma, toma esto.– Le entrega un gran frasco de crisopas que es aproximadamente del tamaño de su cabeza. _Te escribiré un pase para tu maestro excusando tu tardanza.–

Notes from a weasley. - Ron Weasley. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora