Notes from a weasley. - Ron Weasley. ✔️

[20.]

—HAN PASADO DOS DÍAS, RON.— Dijo Harry, tirando de Ron por la pierna de su cama, ron, lucas y todos los amigos cercanos de fey se habían excusado de las clases para procesar la desaparición de fey, pero solo ron y lucas no han ido a sus clases.

Harry, harto de su abatimiento, estaba tratando de levantarlo y ponerlo en movimiento, era una noche oscura de miércoles y cerca de la hora de la cena. Harry entendió por lo que estaba pasando Ron, pero nunca pudo entender cómo se sentía Ron. Ron se sentía como si toda la luz del mundo se hubiera ido y estuviera solo en la oscuridad, se sentía como si todo fuera culpa suya y no pudiera enfrentarse a sí mismo.

Ron gimió cuando Harry lo sacó de su cama con dosel y se desplomó al suelo con un golpe. —Joder, ay.—

—Ahora vístete, ¿siquiera estás usando pantalones?— Harry cuestionó, ligeramente disgustado.

Ron no respondió, así que Harry lo tomó como un no. Harry fue hacia la puerta. —Ponte algo de ropa y encuéntrame en la sala común. 5 minutos.— Y con eso, salió de la habitación, cerrando la puerta.

Ron corrió a su baúl para agarrar unos pantalones y un suéter. Metiendo la mano en el baúl, sintió un montón de pergamino, curioso, lo sacó del maletero.

Se sentó en su cama con el paquete de pergamino y le dio la vuelta a uno. allí, con letra pequeña y delicada, estaba el nombre de Fey. Pasó sus dedos sobre las letras chifladas, deseando que ella estuviera aquí, escribiéndole pequeñas notas.

—Fey...— Susurró. —¿Dónde estás?—

Miró las notas, recordando lo feliz que se sintió cuando ella deslizó una nota en su libro de texto de encantamientos

—Mi pequeño tejón.— Sollozó, sin siquiera darse cuenta de que las lágrimas habían comenzó a rodar por sus pálidas mejillas.

—¡Ron!— Gritó la voz de Harry desde abajo, y Ron rápidamente metió las notas en su baúl, se secó los ojos y se puso los pantalones, se sacó el suéter R que su madre le hizo por la cabeza y se dirigió a la sala común.

—Ahí estás, ¿por qué tardaste tanto?— Harry preguntó, y Ron simplemente negó con la cabeza.

—Estoy aquí ahora.— Dijo. Harry asintió y los dos salieron por el agujero del retrato.

Ron y Harry bajaron al gran salón, ya que era a la hora de la cena, esta era la primera vez que Ron iba a comer desde que desapareció Fey, cuando entraron, surgieron susurros de las mesas, ron bajó la cabeza y se dejó caer junto a hermione y neville.

—¡Oye, ron!— Neville dijo alegremente, pero Ron solo murmuró un pequeño 'hola' a cambio. Hermione se inclinó y le susurró al oído a Neville por qué Ron estaba deprimido, ya que lo había olvidado. Los ojos de Neville se agrandaron y miró con simpatía a Ron.

Harry se sentó frente a Ron y puso un poco de pastel de carne en su plato. —Come.— Él dijo.

Ron solo gruñó y agarró su tenedor. tomó pequeños bocados, pero finalmente se comió todo.

Ron miró hacia la mesa hufflepuff, medio esperando ver a Fey allí, riendo con cedric y ernie, pero, en lugar de su risa como una canción, se encontró con los ojos de varios bufones mirándolo con miradas lastimeras, cuando hicieron contacto visual, todos los hufflepuffs voltearon la cabeza y fingieron que no lo estaban mirando, frunció el ceño profundamente y se volvió hacia sus amigos.

—¿Dónde está ella...— Murmuró, apoyando la cabeza en la mesa.

—No lo sé, Ron. No lo sé.— Dijo Harry.

—¿Cuánto tiempo más crees que estaremos aquí?— Fey preguntó malhumorada, con la cabeza apoyada contra las frías paredes de piedra.

—No estoy seguro, pero tan pronto como salgamos vamos a poner a ese psicópata de vuelta en Azkaban, donde pertenece— Gruñó. Este hombre siempre estaba de mal humor, o al menos eso era lo que pensaba Fey.

Una vez más, el falso malhumorado metió algo de comida en su extraña prisión y se la comieron rápidamente.

Fey se acurrucó en una de las esquinas del pequeño espacio y cerró los ojos, echaba mucho de menos a todos, especialmente ron, él era su roca, su fuerte gryffindor, su león.

Fey se sumió en un sueño profundo, pensando en él.

'¡Fey!' la voz distante de ron sonó a través de sus oídos. Fey abrió los ojos y miró a su alrededor, y vio que estaba debajo de su árbol favorito, miró a su lado y vio su bolso, sobresalía una pila de pergamino, lo sacó y vio el desordenado garabato de Ron, sonrió, recordando cuando empezaron a escribirse notas. Ella pasó los dedos por las familiares palabras, con una triste sonrisa adornando sus rasgos. Te extraño.'

Luego cerró los ojos y todo se desvaneció.

Ron estaba caminando de regreso a la sala común cuando pasó por la oficina del profesor Moody, vio a su profesor inclinado sobre un gran baúl. Ron se acercó para verlo más de cerca, pero justo cuando estaba casi en la habitación, Moody se volvió y cerró el maletero. Ron se maldijo en silencio por olvidar que su ojo mágico podía girar hacia la parte posterior de su cabeza, lo que significaba que podía ver detrás de él.

—¿Qué quieres, weasley?— Gruñó, cojeando el prólogo con su pierna de metal falso chirriando y chirriando.

—¡Nada señor!— Ron chilló y se apresuró a salir por la puerta.

—Maldita sea, Ron.— Se susurró a sí mismo mientras caminaba por el pasillo, estaba molesto porque se acobardó y preguntó qué estaba haciendo Moody.

Caminó penosamente hasta la sala común de gryffindor, murmurando para sí mismo sobre lo cobarde que era, cuando llegó al agujero del retrato, dijo la contraseña y trepó por la abertura.

Harry trató de decir algo mientras pasaba, pero Ron se dirigió directamente a su dormitorio.

Sacó las notas de su baúl y se dejó caer en su cama, leyó el primero y prácticamente podía imaginar su dulce voz diciéndole que se concentrara en clase.

Sus ojos comenzaron a caer y finalmente se durmió, leyendo las notas una y otra vez.