-No me lo imaginaba y alguien más sabe de esto -era Millie a quien le había contando lo de Henry y su intento de secuestro, ella no podía creerlo.-Bueno de hecho a ti es a la única persona de confianza a quien se lo he contado -y era verdad. Millie era mi única amiga por el momento y Denis era un caso perdido.
-Sabes que cuentas conmigo, tienes todo mi apoyo -me guiño un ojo.
-Hablemos de algo distinto -le sugerí a Millie.
-Me parece perfecto, ¿estudiaste para el exámen de química? -me preguntó Millie mientras disfrutaba de su cheesecake que había ordenado.
-Carajo lo olvide, ¿y tú?
-Apenas pude estudiar solo algunas partes y no pude terminar después de haber ido a la fiesta, y cuando regrese a casa no tenía cabeza para el exámen y solo llegué a descansar -entendía a Millie, todo esto nos había dejado en shock. Por suerte no fue una parálisis.
-¿Y Denis sabes dónde está? -le pregunté ya que cuando llegue al instituto no vi por ninguna parte. Quizás solo haya faltado.
-Dijo que se sentía un poco mal y por ello no vino -respondió Millie.
Ambas comenzamos a estudiar un poco en la hora del almuerzo. Ya cuando era la hora de hacer el examen ambas nos apoyamos discretamente para que el profesor no se diera cuenta. Presiento que no nos fue tan mal.
Terminaron las clases y esperaba a Millie en la salida para pedirle un favor.
-Perdón pero la profesora quiso que me quedara más tiempo -era Millie que veía llegando.
-¿Leíste mis mensaje?
-Si T/N, dime cuál es el favor que quieres -no tenía ni idea de cómo decírselo a Millie, no sé si le gustaría mi plan.
-Necesito que me lleves a un lugar y pases por mi -agregue.
-¿Se puede saber a dónde? -quizás no seria buena idea decirle del todo.
-Te lo diré después, pero podrás pasar por mi -dije en súplica.
-De acuerdo T/N pero no quiero que demoremos mucho, mis papás llegan está tarde temprano y se darán cuenta su saque el auto.
Entendía a Millie sus padres eran un poco estrictos.
-Gracias, nos vemos a las tres. E igual yo te enviaré un mensaje -fue lo que dije después de despedirnos con un abrazo.
Acomode mi mochila para irme a casa. Hoy me iría a casa sola, tenía que hacerlo. No siempre lo hacía y quería irme en el autobús escolar como cualquier niña normal.
Entonces una camioneta se estacionó cerca de mi, ignore pero la persona bajo el cristal y me percate de que se trataba de Aidan.
-Tu padre me mandó T/N.
Sin ningún reproche me subí a la camioneta de mala gana.
-Me están dejando sin vida social, que no entienden que puedo yo sola -mencione molesta.
-Recuerda que yo solo sigo órdenes de tu padre -se excuso Aidan.
-Tú y sus malditas órdenes me están hartando -agregue entre dientes.
Aidan no contesto, de hecho la distancia del instituto a la casa no era muy larga demoraba unos cuarenta minutos.
Me estaba ganando el sueño hasta que un olor extraño se comenzó a expandir por toda la camioneta.
-¿Qué olor es ese? -pregunte mientras intentaba bajar el cristal pero me era imposible.
-¿Cuál olor? yo no huelo nada -me respondió Aidan.
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UNA MALA INVERSIÓN
RomanceUna familia ha contratado a un equipo especial de seguridad, que, sin imaginarlo se desatará un gran caos. T/N tendrá que soportar al estúpido de su guardaespaldas. Que sin imaginarlo una bomba llegará a sus vidas, por un plan estratégico bien plan...