Papá, ¿malas noticias?

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—¿Qué hacía Cole aquí? —dije sin más. Bueno en dado caso para la respuesta que me tuviera estaría muy muy preparada.

—¿Cole? —evadió mi pregunta rayos.

—Ajá, él —estaba cagada de miedo y quería una respuesta.

—Trabaja para mi tío Félix, bueno trabajaba —ósea que no son ni familia ni amigos, pero por qué sonaban como viejos amigos, bueno no literalmente pero escucharlos así con esa confianza. Me daba miedo y mucho.

—Y entonces ¿no son amigos? —que pregunta más inteligente.

—¿Eh? Ahhh no para nada solo trabajo. Si, esto es así T/N —no era así Aidan, claramente pero evite decírselo. Quizás solo estaba aún alterada con lo de Alicia, y por eso es que no tragaba ni tantito a Cole.

—¿Cómo que trabajaba? —le pregunte, porque si en algo era buena era en saber la verdad, Dios no que chismosa me he vuelto.

—Renunció, bueno era algo que se venia venir. Digamos que jamás le gusto este trabajo y no lo culpo mírame, alguien casi intenta matarme —no entendía porque Aidan trabaja en esto si su tío Félix tenía un hermano y hermano único, Robert y porque lo que se sabe es que él se quedó con toda la fortuna que sus padres que heredaron unas semana antes de morir ellos fueron víctimas de un secuestro fallido. Pero prefirieron dejar toda la herencia al hijo mayor ósea Robert, y cuando fueron a Colorado días después se supo que habían sido asesinados y toda la herencia la tuvo Robert Williams.

—¿Y tú porque estás aquí? —okey lo chismosa creo que no es hereditario pero si contagioso, gracias Alicia gracias.

—Porque tu papá me contrató —se limitó a decir.

—Bueno eso no fue lo que pregunte como tal.

—Bien yo intenté tomar este trabajo, no por gusto lo hice por mi Tío Félix —así que se trataba de Félix ¿qué pudo haberle pasado?

—¿Él esta bien? — Aidan seguía acostado, y se veía cansado y estar yo ahí no quería arruinarle el día de descanso que mi papá le dio.

—Él estará bien solo es cuestión de...

—¡T/N! —esa voz me era familiar y muy familiar, —¿qué estás haciendo aquí? —oh no era mi padre, que acaba de cruzar esa puerta.

—¿Pasa algo? —pregunte sin esperar un "vete a tu cuarto y no puedes estar con Aidan".

—Tenemos que hablar.

Bien no dijo nada malo y eso podría ser algo ¿bueno?

Me levante de la silla, y fui con él. No se veía molesto se miraba normal y solo esperaba que nada malo pasara o hubiera malas noticias referente con el atentado que nos intentaron hacer. Solo pedía eso, buenas noticias.

Papá y yo entramos a su oficina, muy pocas veces pude entrar y se preguntarán cómo la hija del nuevo presidente no entra a la lujosa y misteriosa, oficina. La respuesta es fácil, lo teníamos prohibido tanto como mamá y yo. Nadie podía cruzar esa puerta.

Papá se sentó. Estaba algo ¿preocupado? Quizás no lo sabía.

—¿Pasa algo? —dije así sin más y con miedo de que la respuesta fuera si. Y qué estas cosas fueran malas.

—Aún no damos con el responsable de la bomba, seguimos investigando. Y sobre Henry, lo llevaremos a juicio, tendrás que declarar sé que esto es duro para ti, pero tenemos que hacer algo ya —por suerte no eran tan malas noticias. Así que eso era medio bueno.

—¿Y qué pasará con Aidan? —tenía que saber si él seguiría trabajando aquí o de plano se iría. Eso me tenía interesada.

—Su tío Félix, está enfermo le detectaron una embolia cerebral, no tenemos idea de cómo mejore la situación pero de lo que estoy seguro es que Aidan no es un buen guardaespaldas. No tiene la capacidad para cuidarte, es un inexperto. Es por eso que traeremos a su hermano cinco.

—¿Cinco? —dije sorprendida.

—Lo sé, cuando escuché el nombre pensé que se trataba de una broma, es el hermano gemelo de Aidan.

—¿Hermano gemelo? —ósea que tendría tendría a dos Aidan bueno uno llamado Cinco pero ¿gemelos?

—T/N se que esto es algo nuevo y crees que puedes cuidarte de ti misma. Así que no puedo confiar en mucha gente. Prefiero traer a gente de confianza con la que sé que jamás nos harán daño —mi papá o me quería o me odiaba. Pero alguna de esas dos opciones eran.

Estaba en shock de todo lo que estaba pasando. Mi papá pensaba que Aidan era un inexperto y traería a su hermano gemelo Cinco, esto ya está de peor a peor. Y lo lograba entender pero porque había gente ¿qué quería lastimarme a mi? Sé que sonora egoísta pero era a mi papá el que estaba en las campañas y yo era la cara de la nueva campaña, entonces eso tendría sentido. Sabían quien era la hija del nuevo presidente del condado.

Así que o una me mataban a mi, o dos nos mataban a todos.

Joder.

—Bien, tengo que salir —y quería salir con todas estas noticias quien no querría salir y dejar de pensar en esta situación. Tenía que disfrutar de lo que en un tiempo no podría, porque si ahora estaba vigilada no me imagino cómo sería después de las elecciones.

—Hay un chofer abajo, es Roger es de confianza —papá se despidió de mi con un beso en la frente dejándome en su oficina.

Solo no podía dejar de pensar en todas estas malditas cosas que estaban pasando, Henry con el intento de secuestro. Aidan y yo casi muertos. Papá contratando a él hermano gemelo de Aidan, ósea Cinco. Todo esto me tenía preocupada y al mismo tiempo extrañada.

UNA MALA INVERSIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora