𝑼𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝑴𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 (𝘬𝘢𝘪𝘵𝘰 𝘹 𝘭𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳𝘢)

🐾23🐾

—(T/N) esta película es rara

—¿rara?, ¿por qué?

—(T/N) ¿en serio veías esto de pequeña?, ¿no te da...miedo?

—la primera vez que vi la película si me dio miedo pero no da tanto miedo para su edad

Miku, Otomachi y (T/N) se encontraban en la sala viendo una película que esta última había escogido, esta era una película sobre una leyenda llamada "la llorona", por un lado Miku pensaba que la película era rara, por otro, Otomachi pensaba que daba miedo 

—¿esa historia fue real?— preguntó asustada la menor

—no del todo

—¿cómo que no del todo?— Miku se había asustado por esa respuesta 

—es una leyenda, un hecho real o fantástico así que pudo haber sido real— lo contó con la intención de asustar a ambas chicas presentes —por si acaso, cuidado Otomachi que la llorona puede venir por ti en la noche sin que te des cuenta— pellizco una de sus mejillas 

—n-no hagas eso me a-asustas— sobo su mejilla pellizcada 

—perdón pequeña— se rio por su reacción —sigamos con la película— se había acomodado en su lugar hasta que recibió un notificación de un mensaje, era de Katio y decía "¿te puedo ver fuera?", me pare de mi lugar para ir fuera del departamento

 —¿a dónde vas?— preguntó Miku

—olvidé que tenía que salir, sigan viendo la película sin mi

—okey— contestó

—bien, adiós nos vemo al rato— fui hacía la puerta para salir encontrándome con Kaito

—hola (T/N)

—hola emm... ¿para qué querías verme?

—ah cierto, no se si te gustaría ir a conocer a mi gata Oki, iba verla por su recuperación y me gustaría que la conocieras, claro, solo si quieres y tienes tiempo

—por supuesto que quiero conocerla, vamos— agarre su mano para ir al elevador, fue una acción inconsciente —ah, perdona fue un impulso mio de verdad perdón 

—no te preocupes no es nada 

 🐾º 🐾º🐾

—hola buenas tardes— la recepcionista volteo al frente encontrándose con Kaito

—no puede ser— por la sorpresa hizo una cara de asombro —¿q-qué se le ofrece?

—quiero saber sobre mi mascota, es un gato 

—c-claro ¿cuál es el nombre? 

—Oki, una gata gris 

—déjeme la busco en el registro— empezó a teclear en su computadora —aquí dice que la dieron de alta 

—¿la dieron de alta?— intervino la joven 

—s-si señorita, aquí dice que la señora Kimiko Fūga vino a recogerla 

Kaito quedó pensativo por unos segundos —oh, gracias, ahora tenemos que irnos

 ambos dieron una reverencia hasta que la recepcionista llamó su atención—disculpen— giraron a verla —si no es molestia ¿me podría tomar una foto con ustedes?