𝑼𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝑴𝒖𝒄𝒉𝒂𝒔 (𝘬𝘢𝘪𝘵𝘰 𝘹 𝘭𝘦𝘤𝘵𝘰𝘳𝘢)

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desperté por el canto de los pájaros y los rayos de luz que atravesaban la ventana dando contra mi cara, abriendo mis ojos lentamente.

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jajaja hasta creen 

la realidad es que por pendeja no cerré las cortinas y ahora estaba el pinche sol culero dándome en los ojos y pues me desperté; que bonita mañana, que está de la chingada.

"Querido señor sol, me caga"

me levanté y escuché  ruidos en la cocina, chequé la hora y eran las 8:00 de la mañana, fui a la cocina a ver si todos estaban ahí; salí de mi habitación y me di cuenta que al lado de mi puerta había otra puerta, está, a diferencia de las habitaciones de las otras chicas, no estaba decorada y estaba un poco descuidada así que la abrí.

no se porque tenía altas expectativas de lo que iba a haber dentro, solo es un cuarto de servicio y ya pero del otro lado había una puerta, y la abrí, está daba al departamento de los chicos, mejor me voy, ya me dio miedito.

me fui ya a la cocina y vi a todos sentados comiendo.

–buenos días– saludé a todos.

–buenos días– respondieron.

Fui por la leche al refrigerador y ahora estaba buscando el cereal, no lo encuentro, wey donde está el cereal, el puto cereal.

ya lo encontre, re ciega estaba, lo iba a tomar pero otra mano lo agarró antes que yo, dirigí mi vista hacía atrás y era Kaito quien tomó el cereal.

Kaito volteo a verla un poco sorprendido con un ligero sonrojo por la cercanía que tenía con la chica –p-perdón, ¿b-buscabas el cereal?– apuntó a este.

–si pero no hay problema, tu sirvete primero–dijo la chica, seguido de lo dicho fue por jugo.

–...– el peli azul se quedó callado 

Meiko le dio un codazo a su querido amigo amante de los helados, el la volteo a ver, a lo que ella solo le dio una mirada que hablaba más de mil palabras, Kaito solo se puso más nervioso y negó con la cabeza mientras se servía su cereal.

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P.O.V. (T/N)

me senté ya después de servirme mi cereal ^^

estuve comiendo hasta que Miku me llamó

–(T/N) iremos a terminar de grabar un video musical, se quedarán contigo Otomachi y Mikuo, espero no te molesté– me comentó

–no, para nada– respondí

–de todos modos, pueden venir a visitarnos, te paso mi número para darles la dirección del estudio–  me dio una sonrisa.