Maratón 4/7

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Antes que nada, perdonad por el retraso. 
Si hay algún fallo, estoy escribiendo desde otro dispositivo y se descuadran algunas cosas. Sorry
Espero que os guste el capítulo y comentéis.
Gracias por leer :)
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Una vez Silvia y Erik volvieron juntos a la sala de espera, todos los del Raimon se acercaron a ella para darle ánimos. Entendían que no era buen momento para preguntar por lo sucedido. El padre de la joven les explicó por encima el motivo por el que no habían querido decir nada: no asustar a nadie. Algunos como Mark, Scotty o Jack se quedaron tranquilos, pues pensaban que no era nada malo. Pero Jude o Nelly sí estaban muy preocupados: el hecho de estar en un hospital ya preocupaba bastante.

Estuvieron sin noticias durante treinta minutos en los cuales nadie habló. Estaban demasiado concentrados en sus propios pensamientos como para preguntar. Las enfermeras iban y venían y los celadores los miraban, tal vez extrañados por ver a tanta gente reunida por una paciente.

-          Buenas tardes, familiares de la señorita Sol Woods -dijo un doctor entrando de pronto por la puerta-. Está despierta, pero no puede entrar nadie. Necesito que me acompañen dos personas a mi consulta. -matizó al ver cuántos éramos.

NARRA SILVIA

Como era lógico, los únicos que acompañaron al doctor, que por cierto no era la primera vez que atendía a mi hermana, fueron mi padre y Alonso. A partir de ese instante me dediqué a observarlos a todos. Ana y Eira estaban confundidas, igual que todos los miembros del equipo, porque no sabían nada de lo que le ocurría a Sol...para ellas era la primera vez que se desmayaba. Y, por el contrario, mi primo y yo nos manteníamos en silencio cada uno en una silla en los extremos de la sala. Erik a mi lado, como ha hecho desde que volvimos del exterior.

Tengo curiosidad por saber de qué están hablando con el doctor. Ya sé que somos muchos, pero creo que tengo derecho a enterarme la primera igual que los mayores. Mi mayor miedo es que me mientan como lo hicieron de joven con el accidente de mi mejor amigo. Hablando de eso...no sé porqué he reaccionado así. Tal vez Santi tenga razón: me pongo a la defensiva cada vez que se trata un tema médico. Perdí a mi madre, pensé que había perdido a Erik y me niego a perder a nadie más.

Le estoy dando vueltas al asunto cuando mi padre y mi hermano entran en la sala con cara muy seria. Es el primero quien habla.

-          Chicos, volved a la casa con Ana y Eira. Debéis descansar -les dice mi padre en un tono tan autoritario que ninguna de mis hermanas se atreve a replicar. 

Una vez el Raimon se va con ellas, mira a Santi y le pide que vaya a por algo de cenar a la cafetería y, para terminar, nos mira a Erik y a mí. Mi padre hace ademán de pedirle que se vaya, pero mi moreno le dice que ha estado conmigo en las buenas y en las malas y no me va a dejar sola ahora.

-          Está bien, pero no quiero que digáis nada todavía. -nosotros dos asentimos mientras Alonso se sienta cerca nuestra y apoya la cabeza en sus manos.-¿alguno conoce el síndrome del corazón en Criss-Cross?

Sonrisas cristalinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora