Sonrisas cristalinas

Maratón 5/7

NARRA EIRA

Hemos estado muy callados durante todo el camino en el autobús. Las personas no paraban de mirarnos y susurrar, no me extraña porque el Raimon no es un equipo que precisamente sea desconocido. Aún recuerdo cuando Sils nos habló de sus compañeros japoneses. Su voz desde el otro lado del teléfono sonaba alegre, y no miento. Ella es, junto a Alonso, una apasionada del fútbol, aunque desde el accidente de Erik dejó de jugar y ahora solamente se dedica a supervisar los entrenamientos y ayudar a los futbolistas en lo que necesiten para los partidos. En resumen, siempre me contaba cómo iban avanzando poco a poco. Se estaba creando un nombre en todo el mundo, allá donde fueran los conocían.

Gracias al cielo, ya hemos llegado a casa. Ana entra la primera y le siguen los demás, mientras que yo me quedo la última y cierro la puerta. No nos ha dado tiempo de hablar y suena el móvil de alguien: Ana. La llama nuestro padre para saber si todo está bien. Una vez cuelga, se dirige a nosotros y nos pregunta qué vamos a pedir de cena (los ánimos no están como para ponernos a hacer algo decente). El pedido, pizzas, tardará una hora y media, así que decidimos meternos en la ducha por turnos: primero chicas, luego chicos. De esta forma siempre habrá alguien fuera para recoger el pedido cuando llegue.

-          ¡Qué guapos estáis aquí! -escucho decir a Sue detrás de mí. Se ha acercado a la entrada y está viendo fotos de cuando éramos pequeños. Ana y yo sonreímos, quizá recordando tiempos pasados, pero volvemos a la triste realidad y nos dirigimos al salón para sentarnos a esperar a los chicos.

Es tan evidente nuestro estado de shock por la noticia, que las chicas no dudan en sentarse frente a nosotras y comenzar con el pequeño interrogatorio, al cual no podemos responder como ellas quieren porque tampoco sabíamos nada.

-          Os dije que me parecía extraño el comportamiento de Silvia.- escucho decir a Celia- Lo que no entiendo es que no os hayan comentado nada a vosotras dos, sois de la familia también. 

Todas están de acuerdo con la chica.

-          A mí no me parece tan extraño. Papá normalmente se calla estos temas para no preocuparnos. Alonso igual. Silvia es muy discreta y, si ellos le pidieron que no dijera nada, era lo más lógico que se callara. El más cotilla aquí es Santiago, bastante ha tardado en hablar -dedujo Ana dejando a todos sin palabras-. Es verdad que nosotras dos siempre estamos fuera de casa, o tú en tu habitación, pero me da rabia no habernos dado cuenta del problema antes.-

Pensaba que mi hermanita solamente pensaba en ir de compras y cotillear sobre chicos, sin fijarse en lo que ocurría a su alrededor.

Pasa un rato en el que todas planteamos diferentes hipótesis sobre lo ocurrido, pero la única conclusión a la que llegamos es que no querían preocuparnos. Después comienzan a salir los chicos del baño poco a poco y me toca entrar en uno de ellos. Subo al piso de arriba y me cruzo con un chico alto...Ángel...Alex..., no me acuerdo cómo dijo Silvia que se llamaba, que me pregunta lo mismo de lo que hemos hablado antes las demás. Parece preocupado, se le nota al hablar. Finalmente quedamos en que más tarde, cenando, hablaremos todos juntos.

NARRA ANA

Por fin en una de las duchas libres consigo relajarme un poco, aunque mi mente no deja de pensar en lo que hemos descubierto hoy. Sí, ya sé que tiendo a ser superficial con la ropa y los chicos, pero también pienso en mi familia. Comprendo que estén preocupados por Sol, pero deberían habérnoslo dicho antes porque... ¡Qué nuestra hermana pequeña está en el hospital!

Me alegra saber que Eira está igual que yo, es decir, no le deseo nada malo, pero no me gusta la idea de ser el último mono en enterarse de las cosas importantes.

Termino de ducharme, me seco y me pongo el albornoz. De camino a mi habitación me cruzo con Eira, dice que ahora hablaremos todos más tranquilamente sobre lo que ha pasado. Asiento y sigo mi camino inmersa en mis pensamientos cuando escucho el timbre ¡La pizza!
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Otro capítulo más. Siento que sea tan corto, pero he decidido dividir esta parte de la conversación que tendrán todos los del Raimon. Apenas han intervenido en la historia, así que en el próximo capítulo veréis sus puntos de vista.
Gracias por leer y no olvidéis votar :)