Capítulo 13

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NARRA SILVIA
Domingo. Final de semana...¡menuda semana! Para abreviar: no hay novedades con mi hermana y no he hablado todavía con Erik sobre el "casi beso" ¡ah, eso sí! Ha venido todo el equipo del Raimon. Desde que están aquí no he tenido tiempo para investigar nada, todo ha sido enseñarles Chicago. No me quejo por pasar tiempo con ellos durante un mes entero (cosa que me dijo mi padre cuando al segundo día de llegar ellos), pero ahora mismo mi prioridad es Sol. Bobby y Erik han venido todos los días para saber cómo estamos, eso me reconforta. Sobre todo estar con Erik. Sus ojos. Sus sonrisa << ¿Ahora te vas a poner a pensar en él? ¿Ahora que estás sola en casa y puedes aprovechar para hacer otras cosas?>> me dice una vocecita en mi cabeza.
Son las nueve de la mañana, hora americana, y no hay nadie aquí porque se han ido todos a entrenar al campo que hay en la concentración. Mis hermanas se han ido a desayunar juntas, o eso me han dicho antes de salir. Y yo me he tomado un tiempo para pensar en todo lo que me había pasado en una sola semana.
- Buenos días.- dice una voz a mis espaldas. Es Sol.

- ¡Buenos días, peque! Te has levantado muy temprano, ¿y eso?

- ¿No en puedo levantar temprano? - cuando lo dice me doy cuenta de que se la ve cansada. - Papá viene del trabajo, voy al médico. Una revisión. - ¿vienes? - me pregunta.

- Claro que voy, cariño. Ya decía yo que tienes mala cara. Espera que me arregle. - salgo para mi habitación corriendo, tardo cinco minutos en retocarme y cuando bajo ya está mi padre esperándonos.

Una hora después ya hemos salido de la consulta. Lo único que nos ha dicho el doctor es que la niña no debe hacer esfuerzos, tomarse las pastillas que le han recetado y controlarla. Le ha pedido un expediente (o creo que ha dicho eso) de cuando nació a mi padre, pero él le ha dicho que tiene que buscarlo. Mi padre y mi hermana parecen tranquilos tras haber hablado con el médico.

- ¿Ves, cariño? Te dije que no hicieras esfuerzos.- dice mi padre.- y tú, Silvia, esa cara larga me la quitas, lo que nos toca es aguantar hasta que den con lo que tiene. Así que vámonos a desayunar, aún es temprano.
Entramos en el "Wildberry" para desayunar. Siempre pasamos por delante, pero nunca habíamos entrado. Según he oído, las pancakes aquí están muy buenas.
Sol está más animada y no para de hablar. Fijarse si no para de hablar que llega a un punto de la conversación que, ni corta ni perezosa ( y delante de papá), me pregunta:

- Oye, Sils, y con Erik ¿qué tal?- como es obvio, me atraganto con el zumo. Mi padre nos mira interrogante y decide meterse en la conversación de las narices.

- ¿Cómo tiene que estar Erik? ¿Me he perdido algo? - <<tierra trágame>>.

- Nada, papá. Lo que pasa es que Erik no ha parado de venir esta semana a vernos y Sol quería saber cómo estaba, ya que no lo vimos ayer y eso es raro.- << que se lo crea, que se lo crea>>. Pasan unos segundos en los que me mira con actitud intimidante hasta que dice:

- A lo mejor tenía cosas que hacer y no pudo venir. El chico tiene que entrenar, no va a estar todo el tiempo pendiente vuestra.- y sigue comiendo tan normal.
Le lanzó una mirada fulminante a mi hermana, que me mira como diciendo "esta conversación no acaba aquí" e inmediatamente sé que se aliará con Anna, Eira y las chicas para sonsacarme más información sobre mi mejor amigo.

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El Wildberry existe (por lo menos lo he buscado y en opiniones dice que sus pancakes son muy famosos).
Gracias por leerme y disculpad la espera ( ha sido muy larga).
💟💟💟

Sonrisas cristalinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora