Capítulo 6

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Las gotas de lluvia caen mezclándose con los sollozos de la joven sentada en el banco. Sollozos que dejan de escucharse al momento en que una figura masculina se sienta a su lado con un paraguas.

- Alonso, ¿qué haces aquí? - le dice intentando disimular que ha llorado.

- Te ví salir de casa con muy mala cara y pensé que tal vez necesitabas un poco de apoyo de tu hermano mayor. La noticia de Sol no es plato de buen gusto y pasar el mal trago sin nadie a tu lado tampoco. - le contestó este. Alonso es el mayor de la familia y el único chico de esta, por lo que siempre está pendiente de sus hermanas. Sobretodo si se trata de Silvia, pues a diferencia de sus otras hermanas, al llevarse tres años de diferencia y gustarles a los dos el fútbol, se la pasaban jugando juntos horas y horas; por eso sabe cuando su hermana se encuentra bien o mal.

-¿Cómo sabes que algo le pasa a Sol? - preguntó, ahora sí, intrigada. Creía que lo de la niña lo sabían su padre, su hermana y ella. Por eso, en vez de preguntarle directamente si sabía lo de su enfermedad, le pregunto si sabía que le pasaba algo, pues su hermano era listo y ella quería saber hasta cuánto sabía sobre el tema.

- No me mires así. - supo que la había pillado. - A papá se le pasó esconder la carta del expediente médico de Sol y el otro día me tuve que pasar por el despacho a por unos folios y lo leí. -se explicó.

Fue ese momento en el que Silvia explotó y, abrazada a su hermano lloró hasta que sintió que no le quedaban más lágrimas.

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En otro país, cinco chicas compartían una videollamada para aclarar un tema que tenía preocupada a la más joven del grupo.

- Pues yo creo que Erik se ha confesado y para estar más tiempo juntos se va a quedar allí. - decía Tori, que lo veía más que claro.

- ¿Qué dices? Mi cariñín será muy tierno y atento y lo que tú quieras, pero para que se le declare a Silvia es un pazguato^ todavía. - afirmaba Sue asintiendo con los ojos cerrados como si se imaginará la escena de él intentado expresarse con su amiga.

- ¿Pero es que no lo veis? Primero la llamada de su primo y ahora esto de que se queda allí. A Silvia no le gusta quedarse en América más de una semana ¿tan difícil es de comprender? - decía  la menor haciendo que todas se callaran.

- Yo creo que lo mejor es esperar a que nos vuelva a hablar y no sacar conclusiones precipitadas como estáis haciendo. - sentenciaba Nelly intentando que sus amigas se tranquilizaron y dejaran de crear sus propias hipótesis.

- Tienes razón, amiga. Lo mejor será cambiar de tema.¿ Cómo van vuestras vacaciones? - preguntó Camelia. La chica se había mantenido callada durante toda la conversación esperando el momento para poder hablar.
- Bien, Harley me lleva mañana a la playa una semana y, luego mi padre tenía pensado llevarnos a algún sitio de viaje. - dijo siguiéndole la corriente la hija del ministro Vanguard.

- Yo supongo que me iré con mi madre y pasare las vacaciones con un chico monísimo que encuentre por Osaka. - decía Sue mientras pegaba un gritito de emoción.

Y, así, siguieron conversando animadamente durante un buen rato.

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-¿ Más calmada? - le preguntó una vez dejo de llorar la joven.

- Un poco sí. Alonso, no sé qué hacer a partir de ahora. - le confesó.

- De momento volvamos a casa que papá te tiene un menú enorme para la cena. Por cierto, recuerda no decir nada ni poner mala cara hasta que Ana y Eira lo sepan ¿si? - Le aviso antes de revolverle el pelo y darle un beso en la frente, tal y como hacía cuando eran pequeños.

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Pazguato^: que es tonto o tiene poca rapidez mental.

Espero que os haya gustado. Besos n.n

Sonrisas cristalinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora