𝐈𝐈   

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𝐏𝐀𝐋𝐀𝐂𝐈𝐎 𝐎𝐑𝐈𝐄𝐍𝐓𝐀𝐋; 𝐒𝐄𝐏𝐓𝐈𝐌𝐀 𝐇𝐎𝐑𝐀.

EL EMPERADOR SE MIRO ACORRALADO BAJO LA MIRADA DE SU HERMANO, ante la de su futura cuñada, y su concubina no se quedaba para nada detrás, se vio obligado a escoger y por primera vez en varias semanas tomó la decisión correcta, bueno a medias.

  Princesa, ¿me permite..? -Pregunto el hombre ofreciéndole la mano a la princesa.

Ella mira Sadashi quien asentía con la cabeza como si fuera que ella le hubiera pedido permiso, sin embargo ella solo lo miro para preguntarle si estaba deacuerdo con ella qñque esto era desubicado.

Le extendió la mano de mala gana, aunque con con elegancia y delicadeza propia de la rubia, el Emperador la tomo suspirando algo derrotado al ver la marca roja.

  Ya resolveré esto -Miro a la concubina por encima de su hombro y volvió a ver a la rubia.

  No es de relevancia Emperador -Se levanto de la banca que compartía con su prometido y de paró frente a el, intimidado levemente al hombre- Pero ahora me gustaría ver a la emperatriz, si me indicara dónde se encuentra todo estaría más que olvidado.

El emperador resopló viendo los aguamarina ojos de la rubia mientras se ponía más y más nervioso.

  La puedo guiar si le place -Trato de empezar amablemente, sin embargo la princesa estaba bastante molesta.

  Lo que tengo que tratar con su majestad es privado, agradecería mucho su discreción si no le importa, dígame dónde se encuentra es más que suficiente de ese modo.

  La Emperatriz salió a una caminata por el jardín del oeste en compañía de Lord koshar -No quiso decir mucho más, ella lo agradeció desde dentro, ya no quería cruzar una sola silava con el.

  Gracias -Eso fue lo último que le dijo, después de esto puso sus manos delante de su ombligo juntándolas para luego caminar hacia los jardines privados con el permiso del emperador

Camino por el jardín buscando a la Emperatriz,-Y a Lord Koshar, aunque no lo quisiera admitir-Veia de izquierda a derecha buscando y a la distancia logro ver dos siluetas, ambas se veían tranquilas y hablaban amenamente.

Corrió suavemente disminuyendo el sonido de sus pasos y sonrió cuando al estar a menos de un metro detrás de ambos aún no se habían volteado.

Tomo el hombro del rubio el cual se safo en el instante en que logro sentir la mano enguantadas de la princesa.

Tomo la muñeca de la dama rozando su piel desnuda con sus dedos sin ninguna tela o barrera de por medio.

  ¿Ronia? -Pregunto el Lord sintiendo la conmoción creciendo dentro de el rápidamente, el lo penso- ¿Porque esta aqui? -Pregunto, deseando con su alma que dijera que solo pasaba a saludar y ya se iba, que estaba de paso, que nesesitaba ir al baño que no se quedaría más de un rato.

Eso era lo que el Lord nesesitaba escuchar, apenas la veía y su mano ya estaba menazando con tomarla del rostro para poder apreciarla mejor.

  ¿Que pasa mi Lord?, ¿Lo estoy inforportunando? -Pregunto ella.

  ¿No deberías estar en el imperio del sur?-Pregunto el en respuesta, solo deseaba que su bello rostro desapareciera de su campo de vision enseguida.

  Puedo ir si le place -Hablo ella, en cuanto sintió una mano en su brazo.

  No lo veo nesesario -Hablo la mayor de las rubias, La Emperatriz, Navier Trovi, la mujer más hermosa de todo el imperio oriental, la emperatriz más amada, y amiga cercana de la princesa del sur..

𝐋𝐀 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄𝐒𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐑 - 𝐊𝐨𝐬𝐡𝐚𝐫 𝐓𝐫𝐨𝐯𝐢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora