Futari No Omoi✨ [LIBRO 2] (FINALIZADO)

Capítulo 8❤️

Hoy tenemos ItaIzu y un poco de SasuSaku... O tal vez... Mejor lean 😂

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Itachi

Luego de que Sasuke saliera de la casa al contarle lo que había pasado mientras estuvo inconsciente decidí ir con Izumi otra vez, pues tengo fe que ella me recordará muy pronto, no pierdo la esperanza, sé que ella se acordará de todo y así podremos seguir con nuestras vidas.

Voy a la habitación que le dejé al lado de la mía porque ella, lógicamente, ya no quiso compartir habitación conmigo.

Toqué la puerta y su dulce voz me invita a pasar, cuando me adentro a la habitación veo a la mujer que amo escribiendo en una pequeña mesa que le sirve como escritorio y siento como si nada hubiera pasado, siento que me sigue amando como siempre.

Pero la realidad es otra, cuando se da cuenta de mi presencia mueve su cabeza a mi dirección y en sus ojos solo veo confusión, preocupación e incluso juro que puedo ver el miedo que me tiene.

—¿T-tú eres Itachi? —preguntó con miedo y nerviosismo.

Tengo que aceptarlo, esas palabras dieron duro en mi corazón porque de verdad no me recuerda y siento como si un camión me pasara por encima muchas veces, siento aquel dolor punzante en mi cuerpo y corazón cada vez que pregunta mi nombre.

—Sí, soy Itachi. —contesté poniendo una sonrisa falsa— Tú y yo somos amigos. —no puedo forzarla a recordar, según consejos de la doctora Senju, entonces debo ir acercándome poco a poco.

—¿Amigos? —levanta la ceja dudosa— Supongo que debe ser cierto, si comparto la misma casa contigo debe ser verdad. —respondió dando un pesado suspiro— ¿Dónde está Sasuke?

Miento si digo que no me molesta un poco que solo recuerde a mi hermano, pero en parte gracias a eso es que ella accedió venir a vivir aquí, junto a mí.

—Bueno —me acerqué dos pasos más hacia ella, dejando la puerta abierta para que no se sintiera acorralada— Sasuke salió a dar una vuelta. ¿Necesitas algo? ¿Puedo hacer algo por ti?

Ella se muestra un poco pensativa, hasta que después de unos segundos  se le ilumina el rostro.

—Sí, tengo ganas de ir a un lugar, solo que no recuerdo cómo se llama. —se llevó la mano al mentón— Tengo algunas imágenes borrosas de como es, pero no lo sé, no lo recuerdo.

Me acerco más a ella a solo un movimiento de mi brazo para poder tocarla, quiero hacerlo, en verdad tengo tantas ganas de tocarla y decirle que todo estará bien, que volveremos a ser felices pero sé que no puedo, al menos no por ahora.

—Tal vez si me describes lo que ves, yo pueda ayudarte.

Me agacho a la altura de la silla y veo directamente a esos hermosos ojos color café, los cuales están perdidos viendo el techo, probablemente pensando en las palabras correctas para describir aquel lugar.

De pronto su mirada ahora se centra en mí, extiende su mano dominante temblorosa y trata de tocarme el rostro, pero rápidamente se arrepiente de lo que iba a hacer y ahora me da la espalda.

Esto me está destruyendo…

—Vete, por favor.

—¿Izumi?

—Cada vez que estás cerca me viene un intenso dolor de cabeza, no quiero que te acerques hasta saber lo que es. —coloca sus manos en su cabeza con una notable desesperación.

Si en estos momentos me dieran una paliza, sin duda aquello dolería menos que el tener que ver la espalda de la mujer que amo mientras me pide que me vaya de su lado.