El engaño de sus ojos

VI

Disfruto de verla a ella, como puede estar tan cerca y tan lejos mío. Gracias a mi plan podré verla cuando se me plazca, que haga lo que yo quiera cuando quiera.

Secuestrar a la persona más importante de su vida no fue tan difícil, esta distraída a su lado y se vuelve totalmente vulnerable.

Hago esto porque la necesito cerca de mi. Gracias a mis ayudantes podré hacer un par de cosas más...

Lo único que conoce son mis ojos, espeluznantes como dice todo el mundo.

Antes no eran así, sin embargo, hace un par de años me diagnosticaron heterocromía, mis ojos cambiaron de celestes a amarillos, ambos. Es un hecho extraño que ambos ojos hayan cambiado, ni los médicos pudieron entender porque fue así.

Tal vez me conozcan, tal vez no. Chiara no sabe quién soy, me conoce pero no sabe quién la atormenta teniendo de rehén a su persona favorita.

¿La estoy amenazando con esto? si. ¿Me importa? muy poco, por algo lo hago.

Tenerla cerca mío lo disfruto, aún que niegue que tenga miedo, aún que no quiera ni verme. Estar y tenerla cerca me hace bien a mi mismo.

Me importa muy poco si sufre la otra persona, me importa solo ella.

—Jefe, ya fue enviado el mensaje a la chica— mis empleados no deben saber que sucede, pueden conocerla y verla pero no saber con que la amenazo. Solo los más cercanos, quienes me cuidan y vigilan al rehén lo saben.

—Buen trabajo, encárgate de decirme cada cosa que haga hoy en el trabajo. Si se ve con alguien, si sale, absolutamente todo quiero saber. La veré por las cámaras pero debes infiltrarte en cada lugar al que ella vaya.— asiente y se va por donde vino.

Levanto el teléfono para llamar a Steban, mi amigo y asistente.

—Steban, ven a mi oficina— se escucha un "en un segundo" y cuelgo el teléfono a esperarlo. Menos de un minuto después toca la puerta e ingresa.

—¿Que necesitas?

—Hoy vendrá Chiara, hoy llegó el día que tanto esperabas. Ella será obligada a hacer lo que yo le diga, te tocará disfrutar nada más.

—¡Por fin! podré hacer lo que yo quiera con esa preciosura— sus ojos se tornan más oscuros y brillantes.

—Tu solo disfrutarás pero, las órdenes las daré yo.

—Entendido jefe, muchas gracias por esto— asiento y se retira.

Mis planes para ella son horribles para algunos. ¿Para mi? disfruto de ella mientras sufre, lucha contra ella misma por información. Pelea contra su intelecto para no aceptar esto pero logré que no consiga más información. Seré el único que le concederá eso mientras que me haga caso.

Este es mi juego querida Chiarita, soy quien tiene el poder ahora.

Me envían para poder ver las cámaras de vigilancia del hotel y observarla. Lo bueno es tener hackers a mi disposición.

La veo paseándose, limpiando, cambiando sábanas y todas esas cosas que hacen las mucamas. El uniforme se entalla perfectamente a su cuerpo esbelto.

Es tan preciosa como ninguna otra. Podría tomarse como obsesión lo que tengo con ella, no sabe quien soy pero yo si. Conozco todo de ella.

La conozco de toda la vida, no busco que me ame, tampoco que me quiera ya que me gusta que me tenga miedo aún que no lo admita. Que se sienta intimidada por mis ojos.

La veo y analizo desde hace 6 años, vigiló sus movimientos, con quien sale y con quien no. Es una mujer que sabe mucho de investigacion, es sigilosa y mide cada paso que da. Lastima que quien llegó a su vida hace 4 años la despistó de su manera de análisis, no niego que siga siendo inteligente y analítica sino que estuvo ocupada en otras cosas.

Después de lo que sucedió hace dos meses, se volvió más fría y distante. Sin a quién ama, no es feliz.

Yo soy el responsable, ¡que divertido!

Mi obsesión no es por morbo, o tal vez si, pero no es como que yo mismo quiera tener relaciones sexuales con ella. Sino más de disfrutar observarla.

Pasa el tiempo y me aburro mirándola limpiar hasta que llegan las 4 de la tarde. Hora de su descanso. Deja el carrito en el cuarto de mucamas y baja a la planta baja.

¿Que harás ahora Chiarita?

Veo a una mujer morena, muy hermosa que corre a sus brazos para abrazarla. Es Marissa, mujer de 23 años, de un metro sesenta y siete aproximadamente. Para ella, mejor amiga de Chiara. Para Chiara, amiga bastante cercana.

Tiene un porte fino Marissa, trabaja en una empresa constructora. Se acuesta con el dueño por lo que solo se encarga de ser la cara bonita de aquella empresa.

Ambas se encaminan hacia el café del hotel.

Escucho su conversación con atención, espero que Chiara no comente nada sobre mi ni nuestro acuerdo. En verdad, no me gusta lastimar a quien tengo de rehén, me cae bien después de todo.

Habla con su amiga sobre todo, se acostó con su amigo policía, ambas están angustiadas sobre la desaparición.

Entiendo que duela, es la persona más importante para Chiara y yo lo sé. No me importa demasiado que sufra, no le hará muy mal tampoco... después de tanta felicidad.

Se nota como antes del secuestro tenía luz Chiara, estaba brillante y luego se apagó. Antes sonreía y ahora lo hace muy pocas veces.

Lamentablemente no me mueve ni un pelo que eso sea así, al contrario, quiero que pague por lo que me hizo. Mientras ella sonreía y disfrutaba su vida, yo sufría y tenía que pagar por lo que me hicieron.

Terminó de hablar con su amiga y volvió a dirigirse para seguir trabajando. Sus horas continúan y cada vez está más cerca la hora de volver a verla.

—Jefe, como son las posiciones de hoy?

—Steban, Albert y Cornan estarán en la habitación 3 con ella. Albert que la conoce la llevará hasta allí. El resto continúen con su trabajo.

Mientras ellos acomodan la habitación, yo debo poner la conexión para que solo vea mis ojos y yo pueda ver lo que hacen.

Cuando me dan el "okey" de que todos están en sus posiciones, veo por la cámaras que ya está en la puerta. Se la ve nerviosa, respira hondo antes de tocar la puerta y Albert es quien le abre.

Se encaminan hacia la puerta de la habitación y entran.

Es hora de entrar en acción.

—¡Bienvenida Chiara! siempre es bueno verte.

—No puedo decir lo mismo, no es un gusto y tampoco puedo verte por lo cobarde que eres. Solo dejas ver tus ojos horribles, totalmente patético— se ríe sarcásticamente.

—Pronto me verás completo, deberás esperar bastante para verme, aunque, ya me conoces...—Se queda callada con una cara seria pero por dentro está confundida.

Lo único que verás son los ojos de la bestia Chiara, te metiste en un ciclo que no podrás finalizar muy fácil. No te dejaré ir tan fácil.

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hellooou, este capítulo fue agotador realmente. Pasó por escribirse, lo reescribí, cambié más cosas y por último mi gran correctora hizo algunos arreglos pero acá estaaa. Es corto (1200 palabras) a comparación de los otros capítulos que suelen tener más de 2000 pero me pareció bien ya que tiene información necesaria y simple, nada complicado.

Es un capítulo que creo necesario para que se le entienda y comience a saber sobre esta persona de ojos misteriosos....

*Si tienen preguntas, hipótesis, opiniones o teorías pueden poner en comentarios, así se como creen que sucede la historia.*

Si pueden dejar su voto después de leer me ayudaría muchísimo y me daría a saber si les esta gustando la historia<3

Gracias infinitas a quienes continúan leyendo cada capítulo que subo.

Nos vemos prontito....

MM