– ¿Madre? ¿Qué pasa? – interrogo Jiang Cheng, parándose de su asiento al ver la expresión contrariada de su madre, que siempre tenía una compostura de hierro.
Ella lo miró respirando con dificultad hasta que derramo las palabras en el silencio de la sala.
–Tu padre y hermana acaban de entrar a la mansión– exhalo con dificultad.
Jiang Cheng se congelo, luego miro hacia Wei Wuxian quien también parecía absorto mirando fijamente a su madre. Jiang Cheng regreso su mirada hacia su madre y balbuceo con las emociones a flor de piel. Tenía un vuelco en el estómago junto a una sensación de vacío casi atemorizante atacándolo.
–¿Es... es enserio? –
La araña violeta frunció el ceño con dureza y miro a Jiang Cheng con sus profundos ojos azules.
–Ellos están aquí Jiang Cheng–
Antes de que pudiera terminar la oración, Jiang Cheng ya estaba corriendo, tomando de la tela de su vestimenta para correr más rápido hacia las escaleras, dejando una serie de llamados detrás de él y el claro sonido de sus tobilleras tintinear con sus pasos. Pronto se dio cuenta que Wei Wuxian también corría detrás suyo con la misma expresión desesperada en su rostro.
Sus pies descalzos lo llevaron hacia el primer piso dentro de un borrón de personas que se cruzaban en su vista pero que se fueron apartando en cuanto lo vieron.
La multitud se amontonaba en el centro del patio rodeando a dos personas, mientras los saludaban, abrazaban y daban la bienvenida.
El corazón de Jiang Cheng corrió como loco, el nudo en su garganta cada vez más doloroso, cuando al fin estuvo frente a ellos las gruesas lágrimas se deslizaron de sus ojos sin vergüenza.
Su hermana estaba ahí, sus amables ojos azules y su sonrisa gentil lo llenaron de nostalgia, luego miró a su padre encontrando la misma sonrisa tranquila y el aura serena que lo caracterizaba. Sin resistirse más se arrojó hacia ambos en un abrazo grupal, donde él, Wei Wuxian, Yanli y Fengmian se abrazaron con dolor.
–Shijie– sollozo Wei Wuxian.
–A-Die... A-Jie– lloro Jiang Cheng.
–A-cheng... A-Xian... Los he extrañado tanto– arrullo con la voz entrecortada Yanli, intentando sujetar con sus brazos a sus hermanos pequeños que ahora estaban gigantes, sus lágrimas llenas de melancolía pero de gozo cayeron sobre su familia reunida por fin otra vez.
Jiang Fengmian acuno los rostros de sus hijos e intento no llorar al ver lo grandes que estaban.
–A-Cheng, A-Xian perdónenme por no haber regresado antes–
Wei Ying y Jiang Cheng miraron a Jiang Fengmian llorosos, las lágrimas en los bordes de los ojos y los rastros de agua en sus mejillas, aún intentaban reprimir los sollozos de sus gargantas. Parecían haberse vuelto niños pequeños con las mejillas arreboladas por tanto llorar.
–Tío Jiang no digas eso–
–Padre, lo importante es que están de regreso–
Jiang Fengmian les sonrío a ambos y los atrajo para un abrazo caluroso. Había extrañado tanto a su familia, a sus hijos y sobre todo a su amada esposa.
–A-Die, ese señor malo hizo llorar a mi A-Niang. Deberías castigarlo– la voz infantil de JingYi interrumpió la atmosfera emotiva, Lan Xichen se río suave en dirección a su hijo cargado en sus brazos.
Toda la familia y personas dentro de la mansión lo miraron a él y al pequeño de forma divertida.
–¡JingYi! – rezongo mortificado Jiang Cheng con el rostro sonrojado.
ESTÁS LEYENDO
"SINDOOR": Guiados por el corazón
Fanfic"Era un hombre sumamente enamorado. Su devoción no era para la estatua de oro fría de una Diosa sino para una criatura llena de calidez que la diosa dejo escapar de su templo." Xicheng ADVERTENCIA: MPREG