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Cuando Bennett dijo que iría a buscarlo temprano Razor no se imagino que hablaba en serio, pero al verlo frente suyo cuando el sol salió le dejó en claro lo importante que era aquello para su nuevo amigo.

-¿Listo para irnos dormilón?-Preguntó Bennett mientras le tendía una mano para que el mayor se levantara del suelo. A decir verdad Razor tenía en mente estar despierto antes de que llegara el ojiverde pero debido a lo temprano que era y a lo tarde que había logrado dormirse cuando el peliblanco llegó él aún dormía.

A Bennett no parecía importarle mucho el que su amigo aún estuviera durmiendo, es más cuando lo encontró recostado bajo la sombra de un árbol no pudo evitar sentirse mal por él, preguntándose si peligris alguna vez había probado lo que era dormir bajo un techo.

Razor tomó la mano que le ofrecía su compañero y se levantó del piso listo para empezar una aventura.

Era un largo camino el que debían recorrer, pasando por la Aldea Aguaclara, hasta el Bosque susurrante y desviándose por el Lago Estelar hasta por fin llegar a las dichosas montañas que Bennett deseaba explorar, probablemente deberían tomarse unos cuantos descansos hasta por fin llegar y ni hablar de que lo más probable era que acabarían encontrándose con campamentos de Hilichurls.

Empezaron su aventura tranquilos, Bennett le contaba sobre sus aventuras, las cuales por desgracia siempre acababan mal, pero que tenía el presentimiento de que esta vez las cosas irían genial. Razor escuchaba atentamente cada una de sus historias, entendiendo por fin a que se refería su amigo pyro con "mala suerte". 

Cuando pasaron por Aguaclara Razor apuró el paso, no le agradaba para nada los cazadores por lo que Bennett debió apresurarse para lograr seguirle el paso. Llegaron a las afueras de Mondstadt encontrándose con algunos caballeros de Favonius que vigilaban la zona. De repente a la mente del ojiverde llegó el recuerdo de la noche en la que su amigo con visión electro se negó a entrar a la ciudad.

Lo observó de reojo antes de llamar su atención.

-Razor...-El nombrado lo observó.-¿Alguna vez estuviste en Mondstadt?-Preguntó el menor mientras jugueteaba con sus dedos.

Una mueca se formó en el rostro del peligris, no le gustaba recordar aquello, pero aún así respondió.-Si.-

El aura se volvió algo tensa luego de aquella respuesta y Bennett moría de ganas de preguntar si algo malo le había pasado allí para que evitara pisar la ciudad a toda costa.

-Bennett, ¡Ahí!-Avisó el mayor interrumpiendo los pensamientos de el nombrado, más adelante se encontraba un campamento de hilichurls junto con un samachurl dendro que según Bennett era de los peores ya que podía crear enredaderas con espinas que siempre lograba incrustarse en el cuerpo.

No hizo falta que ninguno de los dos amigos dijera algo ya que rápidamente ambos salieron al ataque y en un par de minutos acabaron con aquel campamento sin ningún rasguño, bueno, solo Razor salió ileso, Bennett por su parte estaba lleno de espinas y unos cuantos magullones, uno de esos hilichurls había logrado pegarle cuando estaba distraído.

-Bennett herido.-Soltó Razor alarmado al ver a su compañero.

-¿Oh? ¿Esto? ¡No te preocupes! Estoy bien.-Respondió con una sonrisa el mejor mientras le enseñaba el pulgar. Pero a el peligris poco le importó la respuesta de su amigo y comenzó a buscar gancho lobo en su mochila de viaje, luego de pasar un tiempo con su amigo ojiverde había aprendido que se lastimaba con gran facilidad por lo que había comenzado a llevar aquello por si a caso.

Bennett le sonrió en cuanto vio como el mayor comenzaba a tratar sus heridas.

-En serio no hacía falta.-Soltó sin despegar la mirada de su amigo.-Pero gracias.-

No le gustaba que se preocuparan por él, pero ver lo concentrado que se encontraba Razor mientras curaba sus heridas lo hizo sonreír con ternura, sentía que por fin tenía un amigo de verdad.

Bueno tiene otros amigos de verdad que se preocupan por él, pero...

Con Razor se sentía diferente.

-Listo, Bennett tener cuidado próxima vez.-Contestó una vez terminó su trabajo, el peliblanco asintió y recobraron el paso nuevamente. Bennett quería retomar la conversación sobre Mondstadt pero sentía que no era el momento realmente.

Observó a su compañero a su lado quien parecía entretenido admirando el lugar, era probable que Razor no hubiera estado por allí en mucho tiempo, o tal vez nunca. Caminaron bastante y cuando el sol comenzó a ponerse se repartieron las tareas.

-Yo armaré nuestra tienda para dormir y tu puedes ir preparando la comida.-Razor estuvo de acuerdo y comenzó armar la mini cocina que tantas veces observó a Bennett armar, una vez la tuvo lista llamó a su amigo para que con su poder pyro la encendiera y él pudiera ponerse a cocinar.

Bennett por otro lado se le estaba dificultando un poco armar la carpa, lo había hecho decenas de veces pero por alguna razón no lograba mantenerla de pie por más de dos segundos. Frustrado se sentó en el suelo y observó la carpa con el ceño fruncido.

Pronto Razor notó como su amigo falló por tercera vez y decidió que la carne podía esperar unos segundos, por lo que se acercó hasta su amigo y se sentó a su lado.

-No puedo armarla.-Soltó al sentir a su amigo a su lado.-Haga lo que haga no funciona, soy inútil en esto.-

Razor frunció el ceño al escucharlo, colocó sus manos sobre los hombros del contrario y con su mejor cara de enojado habló.-Bennett ser bueno, Bennett tener mala suerte también, pero Bennett encontrar forma y cosas salir bien.-

El ojiverde quiso reír por la forma en la que intentó consolarlo.

-No estoy seguro de poder encontrar otra forma para armarla.-Respondió desviando la mirada mientras rascaba la nuca.

-Bennett poder, Razor confiar en Bennett.-Fue la respuesta del mayor antes de volver hacía la cocina a terminar la comida.

El peliblanco sonrió mientras se levantaba del suelo listo para intentarlo nuevamente.

...

Las horas pasaron y ambos amigos habían acabado de cenar los deliciosos filetes que Razor había cocinado, y Bennett podía jurar que eran los mejores que había probado en su vida. 

Luego de comer ambos chicos se recostaron en el pasto a observar las estrellas.

-Razor.-Llamó el menor.

-Mm.-

-Sé que aún no llegamos a las montañas Porta tormenta pero... gracias por acompañarme.-Soltó Bennett con una sonrisa mirando a su amigo quien lo miró de vuelta y no pudo evitar sonreírle también.

Luego de aquello se metieron en la tienda y se dispusieron a dormir.

Rannett | wolf friendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora