Rannett | wolf friend

014

Por tercera vez esa noche Jean suspira admirando la puerta de su oficina, había vuelto de la biblioteca hacía al menos treinta segundos, no podía volver a comprobar como estaba Lisa, o ésta volvería a sacarla a patadas. Pero estaba preocupada por ella, le tomó horas encontrarla luego de que haya intentado seguirle el rastro a Razor, y por más que lo intentó no lo logró.

Jean acabó arrastrándola nuevamente a la ciudad, no podía seguir así, Lisa debía cuidar su salud, ella no era bibliotecaria solo por gusto, no podía esforzare demasiado o podría terminar muy enferma.

La de visión electro terminó obedeciendo las ordenes de Jean aún cuando lo único que quería hacer era encontrar a Razor, pero Teyvat era demasiado grande para ella sola, y no podía evitar preguntarse cuanto tiempo le costaría encontrarlo... si es que lo hacía.

La Gran Maestra Intendenta se levantó nuevamente de su asiento lista para volver a la biblioteca a comprobar el estado de Lisa, pero la puerta abriéndose cuidadosamente la detuvo.

-¿Aún estás aquí?-Preguntó asomándose una tierna niña de coletas.

-Barbara, es tarde, deberías estar durmiendo.-La regañó.

-Tu igual y no te veo haciéndolo.-Replicó con una mueca en su rostro, Jean en cambio suspiró mientras volvía a tomar asiento.-¿Sucedió algo?-Quiso indagar la idol.

Con un nuevo suspiro Jean habló.-Razor escapó de nuevo y Lisa está por perder la cabeza, sin mencionar que la Señora Bai sigue estando en contra de un niño sin razón aparente y ni hablar del Señor Goth...-

-¿Razor?-Repitió Barbara en un intento de recordar de quien se trataba.-Oh cierto, el amigo de Bennett ¿Verdad?-Jean asintió ante aquellas palabras, aunque según lo dicho por Goth esos dos jóvenes eran más que amigos.-¿Se fue?-

-Si, la Señora Bai comenzó a decir cosas horribles y el Señor Goth se le sumó... supongo que no aguantó los comentarios y por eso huyó... no lo culpo, yo habría hecho lo mismo.-Respondió la mayor de las hermanas.

-Pobre Razor.-Se lamentó la de coletas.-¿Bennett lo sabe?-Preguntó preocupada.

-Lo dudo mucho.-

-¡Debo avisarle! ¡Va a estar muy triste cuando se entere! ¡Además quizás él sepa donde pudo haber ido Razor!-Exclamó emocionada Barbara.

-Lisa pensó lo mismo, pero el señor Goth no la dejó hablar con Bennett, incluso dijo que está castigado.-Respondió con una mueca en su rostro la Maestra Intendenta.

-¿Bennett castigado?-Se extrañó la menor, en todos los años que llevaba de amistad con Bennett jamás lo habían castigado, ni por la mínima cosa, sus padres eran dulces con él y se preocupaban todo el tiempo de que se mantuviera sano, incluso en ocasiones ellos mismos lo obligaban a salir de casa para despejarse. Allí había algo raro.

La menor acabó por despedirse de su hermana, haciéndole prometer que se iría temprano a la cama. Barbara salió de la cede de los caballeros de Favonius y suspiró al aire admirando la vista en dirección de la casa de Bennett, preguntándose si su amigo estaría bien.

Quería hacer algo por él, pero eran las once de la noche, y probablemente todos en la residencia estarían dormidos como para abrirle la puerta, no podía ir a molestar a aquellos ancianos, pero algo dentro de ella, le decía que debía hablar con Bennett.

-¿Barbara?-Habló una voz atrás suyo, sorprendida se volteó a comprobar de quien se trataba, esperaba que no fuera alguno de sus fans porque no le quedaría de otra que huir.

Para su sorpresa la voz pertenecía a nadie más y nadie menos que el caballero honorario.-Aether, ¿Qué haces aquí?-

-No podía dormir, quise dar una vuelta... ¿Qué hay de tí?-Preguntó el mayor acercándose a su amiga quien suspiró y de inmediato comenzó a contarle lo que había sucedido esa tarde en la ciudad.-Tengo una idea, sigueme.-Habló mientras tomaba a Barbara de la mano y la arrastraba escaleras abajo en dirección a la casa de Bennett.