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[Horas antes]

La residencia Vainilla era un desastre desde la madrugada, exactamente desde el momento en que Bennett irrumpió su propia casa y comenzó a los gritos a reprochar las acciones de uno de sus padres despertando a todos allí.

Los gritos, reproches y preguntas no tardaron en llegarle al señor Goth quien ya parecía cansado de tanto palabrerío, pero las personas de aquella residencia no estaban satisfechos y no podían creer lo que había ocurrido.

-¿¡Cómo se te ocurre decirle esas cosas a un niño!?-Chilló uno de los mayores molesto.

-¡Ni siquiera es algo malo que sea gay! ¡O lo que sea!-Se quejó otro.

-Si a Bennett le llega a pasar algo gracias a que se marchó por tu culpa.-Señaló otro apuntando con su dedo el pecho de Goth, pero jamás acabó su frase porque lo único que quería hacer era dar un gran golpe.

Dos de los más jóvenes se dispusieron a intentar explicarle y hacerle entrar en razón a Goth que la sexualidad de Bennett no era de su incumbencia y que no estaba "Enfermo " como él decía, mientras que los demás se dispusieron a salir y pedir ayuda tanto al gremio como a los caballeros de Favonius para lograr encontrar a Bennett.

...

Por otro lado Lisa esa mañana había amanecido con la cabeza pegada a su escritorio, no recordaba en que momento se había quedado dormida pero su cabeza dolía junto con todos sus músculos por la incomoda posición en la que se mantuvo su cuerpo por horas. Con un bostezo y luego de haberse estirado se levantó de su lugar y al abrir la puerta para abandonar la biblioteca se encontró con Kaeya quien estaba a punto de llevarle un té.

-Jean me pidió que te trajera esto.-Soltó el peliazul entregando la taza.

-Gracias.-Respondió ella tomando la bebida.-¿Dónde está ella?-Kaeya sin embargo suspiró.

-Barbara no aparece desde anoche, así que está buscándola junto con algunos caballeros.-Explicó el menor. La mujer asintió mientras abandonaba la taza de té en su escritorio y volvía a encaminarse a la salida.-No estarás pensando en salir a buscarlos también ¿No?-

-No, tengo que arreglar otros problemas primero.-Contestó sin voltearse.

-No te metas en problemas, no querrás agregarle más cosas a Jean.-Advirtió el cryo portante. Lisa no le tomó importancia a su comentario y acabó abandonando la cede de los caballeros de Favonius para encaminarse hasta la casa de la señora Bai, ella arreglaría las cosas y encontraría la razón por la que aquella mujer se desvivía molestando a Razor.

Aquella razón era más sencilla de lo que se esperaba, la señora Bai había sufrido una perdida a causa de los mismos lobos que en su momento cuidaban de Razor. El hijo mayor de la señora Bai había muerto siendo atacado por lobos y aquello había dejado un gran dolor y resentimiento en el corazón de la mujer por lo que en cuanto se enteró que un niño que había sido criado por los mismísimos lobos que le habían arrebatado a su hijo no pudo evitar sentirme molesta, quería a ese chico lejos, porque era vivo recordatorio de su hijo muerto.

Por un lado Lisa la entendió y consoló en cuanto notó como sus mejillas eran empapadas por lágrimas, pero aún así le explicó a la mujer lo difícil que había sido y seguía siendo la vida de Razor y como aquellos comentarios lo habían dañado de sobremanera. Le relató lo buen chico que es Razor, lo amable, atento y lo inteligente que es. Y le contó lo mucho que se esfuerza en aprender.

Todos merecían poder pasear por las calles de Mondstadt sin recibir comentarios venenosos de parte de los demás.

-Estoy segura que a usted no le gustaría que su hijo menor recibiera ese tipo de comentarios y huyera.-

Rannett | wolf friendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora