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La mañana al fin llegó y el primero en abrir los ojos fue Bennett, pestañó varias veces intentando alejar el sueño, pero éste parecía ganarle. Al menos hasta que observó mejor su alrededor, abrió los ojos en grande al notar lo cerca que estaba de Razor.

Sus rostros estaban casi tocándose, intentó alejarse pero notó como había sido rodeado por los brazos de Razor.

De repente el calor llegó hasta sus mejillas. Mordió su labio nervioso y observó a su amigo a su lado quien parecía dormir pacíficamente. De un segundo al otro vio como su amigo de visión electro comenzaba abrir los ojos y aquello solo lo hizo sentirse aún más nervioso que antes, si es que eso era posible.

Cerró los ojos en un acto para fingir que aún dormía y lentamente sintió como el agarre de Razor sobre él se iba aflojando poco a poco lo que lo hizo sentir un pequeño vacío dentro suyo.

El peligris al estar despierto sonrió feliz a ver a Bennett a su lado, a su parecer parecía muy lindo durmiendo.

-Tierno.-Se escapó de sus labios mientras lo observaba dormir, aún el portador de la visión pyro no estaba realmente dormido por lo que la escuchar aquello salir de la boca de su amigo no puedo evitar sonrojarse, lo que inmediatamente llamó la atención de Razor quien se acercó lentamente hasta el rostro del menor.

Sorprendido por el repentino rojo en las mejillas del peliblanco se colocó a su lado, muy cerca de su rostro e instintivamente su dedo tocó la mejilla del menor, el rubor se hizo aún más fuerte y Bennett cada vez se sentía más nervioso que nunca.

De repente abrió los ojos y...

Vaya error.

El rostro de Razor estaba demasiado cerca del suyo, su respiración se cortó por un segundo y con la voz temblorosa habló.-¿Q-Qué estás haciendo?-

Razor ni siquiera se inmutó de su lugar, mientras que Bennett aprovechó para alejarse un poco.

-Bennett rojo, ¿Bennett estar bien?-Preguntó intentando acercarse nuevamente.

-Si, si, no te preocupes.-Respondió mientras movía las manos nerviosamente para que no se acercara aún más.-Ya amaneció ¿Eh? es mejor levantarnos y salir.-Respondió mientras intentaba levantarse listo para salir de la tienda pero la suerte no estaba de su lado como era costumbre por lo que acabó enredándose con la frazada y terminó sobre Razor.

De inmediato los corazones de ambos latieron acelerados, la respiración de Bennett se cortó, la idea era evitar estar así de cerca de su amigo pero al parecer terminó haciendo todo lo contrario y terminó haciendo que Razor cayera junto a él al suelo.

-Lo-Lo siento.-Se disculpó rápidamente, de inmediato se alejó de Razor apoyando sus manos sobre el pecho de su amigo con visión electro, fue un acto inconsciente pero al mismo tiempo llevó a Razor a sonrojarse.

Una vez se alejó lo suficiente de Razor salió apurado de la tienda, tomando aire fresco nuevamente, ni siquiera se había dado cuenta del calor que había comenzado a sentir ahí dentro.

Comenzó alejarse un poco para poder despejar su mente, realmente no entendía que rayos le sucedía. Su corazón comenzaba a comportarse de manera extraña y los rubores habían comenzado a ser recurrentes, por lo que comenzó a cuestionarse...

¿Debería ir con Barbara para alguna revisión?

Sacudió su cabeza y volvió hacía la tienda.

-¿Vamos?-Preguntó Razor una vez lo vio regresar, Bennett asintió y juntos comenzaron a guardar la cocina y desarmar la tienda listos para emprender camino hacía el bosque susurrante.

Caminaron tranquilamente, aunque Bennett no podía pronunciar palabra, no porque no quisiera, estaba más concentrado en pensar que rayos le sucedía.

Pero el estar tan metido en su mente hizo que el camino fuera más rápido y acabaron llegando a las montañas Porta tormentas a las que Bennett quería llegar y explorar. De inmediato se encontraron con un campamento de hilichurls que derrotaron enseguida. 

Caminaron tranquilamente hasta que llegaron a lo que parecía una especie de ruinas.

-Que lugar extraño.-Soltó Bennett acercándose al lugar, a diferencia de Razor quien se quedó estático, algo olía mal allí. Había unos cuantos pilares y en el centro un circulo sobre el cual flotaba una especie de cuadrado, el cual logró llamar completamente la atención del ojiverde.-¿Qué es esto?-Pero al acercarse aún más pudo observar como el cuadrado comenzaba a fragmentarse dividiéndose en cuatro cuadrados chicos que comenzaron a generar pequeños tornados al lado de Bennett.

De inmediato al ver esto Razor se puso en acción y corrió hasta el peliblanco para sacarlo del peligro, debía proteger a su lupical costara lo que costara. Bennett no se había quedado atrás y en cuanto vio los remolinos a su lado comenzó a huir de estos para no lastimarse, pero como era usual la suerte no estaba de su lado y estos acabaron juntándose para lograr lastimarlo y marearlo de sobremanera.

El cuadrado desapareció y solo quedó lo que parecía ser su núcleo con forma de rombo. Sin esperar un segundo más Bennett lanzó un ataque cargado de fuego y Razor quien al fin había logrado alcanzarlo lanzó un ataque electro causando una reacción elemental.

Pero el rombo no duró mucho en aquella forma y volvió a transformarse para comenzar a lanzar ataques anemo aquellos dos chicos. Razor observaba impaciente todo a su al rededor, Bennett se estaba lastimando más de lo normal, y parecía poner mucho esfuerzo de su parte en cada ataque, pero ni si quiera lograba darle, ya que aquel monstruo solo se había dedicado a lanzarse ataques a él, por lo que Razor solo estaba allí ayudando al ojiverde a esquivarlos.

De pronto aquel Monstruo pasó a convertirse en una especie de insecto o mariposa la cual impulsaba bastante aire causando un gran golpe, uno que se llevó de lleno Bennett, lanzándolo por los aires.

Su cuerpo acabó aterrizando sobre el frio y duro cemento, ver a Bennett de esa forma solo logró enfurecer a Razor, quien en cuanto vio que aquel bicho cambió su forma a un rombo nuevamente, ni siquiera pensó en atacarlo, quería asegurarse que su amigo peliblanco estuviera bien, por lo que corrió en su dirección.

-¡Bennett!-Chilló una vez estuvo a su lado, el menor estaba gravemente herido y eso solo logró preocupar al peligris.

Pasó sus brazos por debajo del cuerpo de Bennett y con bastante fuerza logró alzarlo y cargarlo, sin esperar un segundo más comenzó a correr en dirección opuesta al monstruo que segundos atrás había comenzado a atacarlo.

Una vez estuvieron bastante lejos, colocó a Bennett en el suelo y de sus mochilas buscó vendas y gancho lobo, pero nada parecía curar las heridas del ojiverde logrando asustar al de visión electro. 

Mordiéndose el labio inferior repasaba en su mente sus opciones, las cuales no eran muchas. Tomó al menor en brazos nuevamente y atravesó el Bosque Susurrante en un parpadeo. Si mal no recordaba de todas las veces que el peliblanco le había contado anécdotas sobre sus aventuras fallidas siempre había tres nombres que se repetían, Aether, Fischl y Barbara, ésta última siendo la más nombrada, ya que era quien se encargaba de curarlo.

Corrió desesperado hasta llegar a Mondstadt, aquella ciudad la cual le había dado la espalda en su momento, pero en ese momento poco importaba lo mal que se había sentido en aquel lugar, se adentró a la ciudad y corrió hasta la que parecía ser la catedral. 

Su respiración era agitada, y sus piernas dolían, pero eso no era ni de cerca comparable con el dolor que sentía en ese momento al ver a Bennett en tal mal estado.

Abrió las puertas de la catedral de par en par, y todas las miradas se dirigieron a ellos.

-¡Bennett!-Soltó una joven rubia de coletas mientras se apresuraba a llegar hasta los dos chicos. Una exclamación salió de su boca al ver a su amigo en tal estado. 

Rannett | wolf friendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora