𝕄𝕠𝕟𝕒𝕣𝕔𝕙

Capitulo 4

ESCAPE.

Días después.

Apenas llevaba una semana de prueba, 7 días. Y ya todo era un caos. No tenía ni la más mínima idea de lo que pasaría conmigo. Desde que había contestado esa llamada en la noche en mi casa todo se había convertido en una completa locura. Como si fuera una muy mala historia de una novela.

Pero por desgracia esto no se acabaría al cerrar las páginas de golpe. Al contrario. Cassian parecía ser el único conforme con mi ascención al trono. Pero los miembros del parlamento eran otra historia.

Todo el tiempo sentía que estaban observandome, esperando que cometiera un error catastrófico para que pudieran tener el pretexto perfecto para deshacerse de mi.

— Annie ¿como te fue antier en la reunión con el parlamento? — preguntó Laura quién acababa de llegar a la habitación de huéspedes que había estado ocupando estos últimos días.

No quise ocupar la habitación real, porque sentía que sería una falta de respeto, yo nunca conocí al verdadero Adrien no tenía derecho. Yo solo era una extraña en ese lugar, una usurpadora sin elección.

Pero siendo sincera.

Odiaba está habitación. Odiaba estar aquí encerrada con la mirada clavada a las puertas del balcón, aterrada de que en cualquier momento Cassian entrará por alguna de ellas para amenazarme de nuevo. Pero odiaba más la idea de salir y toparme con él por alguno de los pasillos. Y fingir que todo estaba bien.

— Mal, espero. Necesito que esa bola de señores se den cuenta de que yo no pertenezco aquí y le pidan a la reina que me corra. — respondí sin mucho ánimo levantandome del sofa para ir a checar que las puertas que daban al jardín estuvieran bien cerradas por tercera vez en el día.

— Sabia que dirías eso, me temo que tenemos un problema. —  anunció esperando que sus palabras me dieran curiosidad y le preguntará el porque. Pero su intento fallo.

— Bien, solo agrégalo a la lista.

— No es momento para tu sarcasmo — me reprimió caminando hasta estar frente a mí tomarme por los hombros para que la mirara directamente a la cara.

— Tampoco es momento para recibir más malas noticias, pero mírate aquí estás a punto de decirmelas. — me zafe de su agarré

— Es urgente, en serio. — insistió a mis espaldas

— Como todo últimamente. — respondí por último esperando dar por terminada esa conversación. Pero se me olvidó que estaba hablando con mi hermana y esa conversación no tendría fin hasta que ella consiguiera que la escuchará.

— Cuando venía para acá ví a tres señores con esas pelucas blancas raras hablando, una de las mucamas me dijo que uno de ellos era un tal lord Le Blanc o algo así.

— Si, lo recuerdo. Ese señor es miembro del parlamento. Por lo que he visto es alguien importante porque cada vez que habla más de la mitad de los  ancianos que están ahí sentados asienten con la cabeza sin refutarle nada

— Pues por lo que escuché quieren que te cases de nuevo y no me creas mucho pero estoy casi segura de que es con el príncipe

— ¡¿Que?! ¡No! ¡Yo jamás me casaré con Cassian! ¡Me oyes jamás!¡Prefiero venderle mi alma al diablo! — denegue de inmediato sin pensar poniéndome de pie.