Capitulo 13

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DAMISELA INDEPENDIENTE

Tres días después me di cuenta de que como siempre Keiran no bromeaba, ya que no volví a verlo.

Estar en Britannia era algo nuevo, pero me gustaba. El lugar, no la gente y con gente me refería a la mujer que se apareció en mi puerta en mi primera mañana en el palacio quién se presentó como Aurora y dijo estar a cargo de este.

Y quién en estos tres días se había encargado de que yo comenzara a considerar el huir como una opción. Mis días eran extenuantes y mi preocupación al no tener noticias aún de mi abuelo me daban más estrés porqué la tercera noche en el palacio recibí una nota en la que me pedían salir del palacio e ir al centro de Britannia a una cafetería el sexto día después de mi llegada si es que quería volver a verlo. Además de que si le mencionaba esto al rey ellos lo sabrían inmediatamente y no durarían un segundo en terminar con la agonía del padre de mi madre.

Esto más la presión de intentar seguirle el paso y acatar las órdenes de la rubia además de los preparativos para la boda y las clases de etiqueta, pruebas de vestuario y las horas que pasaba recordándome cada una de las reglas y el bendito protocolo real.

¡Bendito protocolo!

¡¿Quién carajos lo invento?!

Aunque ahora que lo pensaba mejor, las muchas reglas que me decía al diario Aurora siempre me taladraban la cabeza con memorias y ahora entendía mucho mejor el particular comportamiento de Keiran en algunos momentos del pasado.

8.— La familia real tiene prohibido mostrarse afecto en público, únicamente se limitan a tomarse de las manos.

— No es apropiado — me dijo ladeando la cara para que no pudiera besarlo y tratando de poner distancia mirando de reojo alrededor

— ¿Eres mi novio o no? — le pregunté molesta cruzando los brazos a la defensiva

— Lo soy — se paró derecho sacando un poco el pecho como si el simple echo de reafirmarlo lo llenará de orgullo

— ¿Entonces?

— Mi título no importa amica mea sigue sin ser apropiado estamos en público

13.— Deben saber más de dos idiomas.

— No puedo creer que hables italiano

— ¿Por que?

— Es raro

— No, no lo es.

— ¿Cuántos idiomas entiendes?

— Italiano, francés, español, inglés,un poco de chino y estoy aprendiendo japonés

— ¡¿Que tú que?!

14.— Nunca deben darle la espalda a al rey. Cuando el rey termina una conversación, el debe ser el primero en irse.

— Puedes irte al carajo — le dije antes de escuchar su respuesta y dejarlo hablando solo

— ¡Tu! ¡Tu no puedes! ¿Cómo te atreves? ¡Regresa acá! Aún no he terminado de hablar contigo

— Pero yo sí ¡adiós!

15.— Las mujeres deben sentarse delicadamente. Piernas cruzadas a la altura de las rodillas o tobillos.

— Sientate derecha, no les muestres debilidad ni que te afecta, sé firme — me dijo firmemente en un susurro agachándose frente a mi mientras tomaba mi mano y con la otra guiaba mis movimientos hasta que mis piernas se cruzarán a la altura de mis tobillos — No dejes que nadie te vea llorar — se puso en pie dándome un beso en la frente y secando disimuladamente con uno de sus dedos la lágrima traicionera que se escapó de mis ojos sin que me diera cuenta.

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⏰ Última actualización: Oct 20 ⏰

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