Capitulo: 3.

298 17 3
                                    

Y ella no ha parado de temblar, tener a ese hombre cerca de ella le da tanto miedo, escuchar su voz le ha hecho activar una alarma en su cabeza.

<<Ten cuidado>>

Por primera vez aquel demonio dentro de su cabeza le daba una alarma de peligro.

–¿Qué quieres de mí? –se atrevió a preguntar.

Él meneó la cabeza y sonrió de lado. –En realidad no estoy seguro. –intentó acariciar su mejilla pero ella se hizo hacía atrás. –No quiero hacerte daño, no por ahora.

–¿Eso qué significa?

–Yazney...

–¿Cómo sabes mi nombre? –le interrumpió.

Él sonrió. –Sé mucho de ti...como que eres adicta al cigarro, te cortas y tienes un padrastro de mierda.

Su estómago se contrajo, su garganta se cerró y sus manos se enfriaron, ¿quién era este hombre? –¿Vas a matarme? –dijo con temor.

Horst sonrió una vez más, Yazney le daba mucha ternura y no sabía porque. –¿Tú quieres que te mate? –preguntó acercándose un poco más a ella.

Yazney se movió incomoda en su sitio. –No...no lo sé.

–Respóndeme algo, ¿eres feliz?

Ella por fin lo miró a los ojos, sus ojos verdes brillaban con maldad y lujuria. –La vida está llena de mierda como para ser feliz. –le respondió ella.

Horst no le quitó la mirada de encima. –En eso tienes razón, pero a pesar de todo eso, si hay algunas cosas por las cuales sonreír.

–¿Cómo cuáles?

–¿Alguna vez te has subido a la rueda de milenio?

Ella negó de inmediato. Nunca había salido hacia las calles de Londres, su camino desde que tenía trece años había sido de su casa a la escuela y viceversa. No tenía amigos, no tenía recuerdos de momentos inolvidables con algún chico, o alguna cita. Su vida era un encierro.

–Jamás eh salido. –confesó.

–¿Jamás?, ¿con nadie?

–No, si dices conocerme como dices, deberías saberlo ¿no?

–Sí, claro que sí. –Horst rascó su cabeza. –Pero es decir, ¿toda tu vida has vivido encerrada?

–Mi vida ha sido una mierda desde niña.

–Me gustaría conocer tu verdadera historia, pero está noche no. Quiero hacer algo contigo.

Ella se llenó de mucho miedo, pero al mismo tiempo tenía mucha curiosidad del hombre fuerte, tatuado y con ojos verdes. –¿Qué?

–Iremos a la rueda, vas a salir.

–Yo...no...no puedo.

–No tengas miedo, no voy a lastimarte.

–No te conozco. –dijo ella.

–Bueno, ¿Qué quieres saber?

–Todo sobre ti.

–No hay mucho que saber. –se encogió de hombros.

–Bueno comencemos con tu nombre. –sonrió a medias

–Me llamo Horst Wilhelm. Vivo en el departamento de abajo, tengo veinte años y te observo desde el día en que te mudaste.

Ella lo miro de arriba abajo, llevaba una camisa blanca dejando al descubierto sus enormes brazos llenos de tatuajes y su abdomen se marcaba perfectamente, su piel era blanca, y sus labios eran gruesos. Él era hermoso. Hermoso pero intimidante también. Nunca había visto a un hombre tan guapo. ¿Sería bueno salir con él? Y qué tal que esto terminaba como una película de terror y terminaba violándola y luego matándola. Él dijo que era un psicópata ¿entonces porque debería confiar en él?

Dangerous Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora