Dangerous Love.

Capitulo: 13

*YAZNEY*

Joe viene detrás de mí, corro lo más rápido que puedo y tengo la sensación de que mis piernas pesan mucho, cómo si hubiera amarrado a ellas dos rocas pesadas, aun así lucho por correr, choco con una pared de ladrillo y sé que me ha atrapado, escucho su voz cerca, se ríe y me repite que va a matarme como lo hizo con mi madre, estoy aterrada, mi corazón late con fuerza y el cuerpo me tiembla, hace demasiado aire como para que mi cabello pueda estarse quieto. Tengo que salir de aquí, no sé cómo pero debo salir.

–No puedes esconderte dulzura, sal de una vez por todas. –ríe. No lo veo pero lo siento cerca.

Camino hacía la orilla del edificio y miro hacia abajo, todo está oscuro, tengo que saltar, tengo que huir de él.

–¿Dónde estás Yazney? –ahora gruñe.

Respiro profundamente y extiendo los brazos hacia los lados, estoy aterrada, el viento me empuja un poco hacía adelante, pero logro estar en equilibrio, voy a morir estoy segura de ello. Las lágrimas descienden por mis mejillas hasta mi cuello y solo pienso en una persona, Horst. ¿Dónde está?, ¿por qué no me está cuidando y protegiendo como prometió?

–¡Aquí estás! –grita Joe detrás de mí al mismo tiempo que sus manos me empujan al frente, grito con fuerza mientras caigo y muevo las manos como tratando de agarrarme de algo pero no hay nada, no veo nada más que oscuridad y unos cuantos segundos mi cara golpea el pavimento.

–¡No! –me levanto de golpe sobre mi cama. Miro a todas partes para comprobar que he muerto pero no es así, estoy en mi cama toda sudada y acalorada...solo fue una maldita pesadilla.

Estoy temblando y no es por el frío, estoy asustada Joe en cualquier momento puede escapar y venir en mi búsqueda, él va a matarme. Me limpio el sudor de la frente y me acuesto tratando de tranquilizar mi respiración, todo me da vueltas.

–Yazney. –la voz de Horst me sobresalta. Está entrando por la ventana, trae una ropa diferente a la de hace unas horas, su cabello luce húmedo y huele a jabón y loción.

–Horst. –susurro, tengo la garganta muy cerrada y apenas y se puede escuchar mi voz.

–¿Qué tienes? –se acerca a mí rápidamente y se sienta.

–Yo... –trago saliva intentando que mi voz vuelva. –Tuve una pesadilla. –explico. –Joe me aventaba de un edificio.

Horst me rodea con sus brazos y no puedo evitar sorprenderme con su acto. –No va a hacerte nada ya te lo dije. –me acaricia la espalda. –No va a tocarte. –me recuerda.

Sé que no hay mejor satisfacción que estar entre sus brazos, lo aprieto con fuerza mientras escucho el latir de su corazón, este es lento y rítmico. Me encanta.

–¿Dónde estabas? –pregunto en susurro.

Siento como se tensa debajo de mí y me persona por unos segundos hacia su cuerpo. –Trabajando. –murmura con calma.

Siento que ahora mi cuerpo es el que está tenso. –¿trabajando? –repito, aunque lo he escuchado y sé lo que significa.

–Sí. –Horst me toma del mentón y hace que lo mire. –No tienes por qué preocuparte por eso Yazney, ella se lo merecía.

<Ella> Ah matado a una mujer, ¿por qué? La verdad es que no quiero saber, me aterra la idea de que Horst mate gente y no me gusta nada a lo que se dedica pero en un principio no tenía problema con ello, es decir, yo quería que me asesinara pero ahora no...No me quiero morir.