Capitulo: 14

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*YAZNEY*

Mi celular suena y vibra arriba de la mesa, doy un brinco al escucharlo y mi tía me mira mientras lo tomo, sonrío al ver el nombre de Horst en la pantalla pero la sonrisa se borra al leer el mensaje:

"Por lo que más quieras no vayas hoy a la escuela, quédate en casa es importante....Yazney de verdad hazme caso"

¿Pero qué mierda? Siento un nudo en el estómago y a pesar del frío que hace siento mucho calor ¿por qué no quiere que sala? ¿Qué es eso tan importante?

–¿Todo bien? –mi tía me saca de mis pensamientos. –¿quién te llama?

–Sí solo es mi amigo Matt dice que el profesor de nutrición no irá a la primera hora. –me sorprendo a mí misma por la rapidez en que me eh inventado una mentira.

–Ah. –dice y luego bebe de su café. –Bueno muñeca yo me tengo que ir, mi jefe si llegará a primera hora. –se ríe.

Le sonrío. –Con cuidado tía, te quiero. –beso su mejilla.

–Y yo a ti, pensaba pasarte a dejar a la escuela pero no tiene caso que te quedes allá una hora. –hace una mueca.

–No te preocupes, mi amigo Matt pasará por mí. –y ahí va otra mentira.

–Oh bueno, entonces nos vemos al rato. –me da otro beso y luego sale casi corriendo.

Tomo mi móvil que está en la mesa y le mando un mensaje a Horst.

"¿Qué pasa? ¿Todo está bien?"

Le doy enviar y me voy a la sala, me siento en el sillón pequeño y espero su respuesta, no pasa mucho cuando mi celular vuelve a sonar.

"Solo quédate ahí, llego en media hora...Te quiero"

Esas dos últimas palabras hacen que sonría como una idiota, es increíble lo que él me hace sentir y me gusta mucho pero al mismo tiempo tengo miedo es como si el querernos fuera a traer algo malo pero no sabía que era.

Me subo corriendo las escaleras y me cambio el uniforme por un pantalón chándal y una blusa de rayas blancas y negras, me pongo mis converse y me tumbo en la cama para esperarlo. Tomo el libro de Eclipse que está sobre el buro y abro el libro, comienzo a leer alguna página al azar.

Media hora más tarde mi móvil suena y vibra sobre mi cama, el nombre de Horst aparece en la pantalla. Deslizo el dedo por la pantalla para responder y me llevo el móvil a la oreja.

–Hola. –digo. No sé cómo reaccionar.

–Sal al patio trasero. –dice y cuelga.

Frunzo el ceño, ¿qué? Me pongo de pie y bajo a paso rápido, voy hacia la puerta trasera y la deslizo hacia la izquierda, entonces me doy cuenta de que en el tiempo que llevo con mi tía nunca se me había ocurrido salir. Está lleno de masetas, una mesa blanca redonda con cinco sillas, dos bancas de madera y el piso es de piedra pero alrededor y encima tiene un poco de pasto.

Horst está en la esquina de la pared con los brazos cruzados y un cigarro en su boca. Subo el último escalón de piedra que me queda y me acerco a él.

–¿Cómo...

–Me brinque. –me interrumpe y señala la barda.

–Entiendo. –me muevo en mi sitio, no sé qué tiene y me da miedo preguntarle, no sé si debo preguntarle o esperar a que él quiera hablar, es muy difícil tratar de adivinar qué le pasa.

Dangerous Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora