Dangerous Love.

Capítulo: 21

*YAZNEY*

La adrenalina me recorre de los pies a la cabeza, no me imaginaba que se sentía esto al disparar un arma. El cuello me duele y las manos comienzan a acalambrarse, esto es agotador.

–Es mucho por hoy, Yazney vamos de vuelta al hotel, ¿tienes hambre? –sonríe.

Asiento. –Muero de hambre.

–Vamos entonces. –me abraza por la cintura y ambos caminamos hasta el auto, estamos al menos media hora alejados del motel de paso dónde nos estábamos quedando.

Entro al auto de Charlie y me pongo el cinturón de seguridad, Horst rodea el auto y entra. –No vamos a quedarnos por mucho tiempo aquí.

–¿Y a dónde iremos? –lo miro de reojo, estoy tan agotada que hasta girar el cuello me cuesta.

–No tengo ni la menor idea. –bufa. –Pero no podemos quedarnos aquí, debemos movernos.

Asiento. –Nada va a pasar. –murmuro e intento convencerme de mis palabras.

–Ya verás que sí. –presiona mi muslo y yo me estremezco.

–Te quiero Horst.

–Te quiero Yazney. –presiona nuevamente mi muslo y sonríe.

Joder. Necesito de él, ¿pero cómo sacar a Joe de mis pensamientos? Tantos años tratando de olvidarlo y no podía hacerlo, de alguna manera siempre lograba entrar en mis recuerdos, lo odiaba con todas mis fuerzas.

Al llegar a la habitación entro al baño a darme una ducha, el agua caliente hace que cada músculo de mi cuerpo se relaje.

–¿Yazney? –me llama a través de la puerta.

–¿Sí? –hablo fuerte para que me escuche sobre el ruido del agua.

–Iré por algo para cenar por favor no salgas, vengo en veinte minutos.

–¡De acuerdo!, ¿crees poder conseguir alguna pastilla para el dolor?

–¡Claro!, vengo en seguida, te quiero.

–¡Te quiero! –le grito y me sigo tallando el cuerpo.

+++

*HORST*

Espero paciente en la fila mientras miro el menú que está colgado en una gran pizarra arriba en la pared. A Yazney le gusta el pollo pero hemos comido pollo ayer así que sigo mirando el nombre de los platillos tratando de decidir.

–¡¿De verdad lo mataron?! –exclama una mujer frente a mí, viene acompañada de otra.

–Sí. –casi murmura. –Dicen que el chico iba saliendo de un bar con su novia y los atacaron, a él lo mataron y a ella...se la llevaron.

Trago saliva.

–¡Por Dios! –la primera mujer se tapa la boca con ambas manos. –¿Cómo pudo suceder esto?, estas cosas no pasan por aquí.

La mujer de a lado niega. –Dicen que están detrás de alguien, el asesino dejó una marca en la pared era cómo un símbolo pero nadie sabe qué significa y abajo decía "Otro demonio al lugar al que pertenece"

Joder, joder, joder.

–Definitivamente tienen que estar detrás de alguien, este pueblo es muy tranquilo no hay secretos.

–Pues ahora los hay, nadie sabe detrás de que están.

Vuelvo a tragar saliva y de un momento comienzo a ponerme ansioso y nervioso. Para mi buena suerte la fila avanza más rápido y cuando menos lo espero estoy frente a la mujer que atiende.