Capítulo: 19

139 10 1
                                    

*YAZNEY*

Respiro profundamente antes de responder la llamada, mi tía había estado marcando ya un par de veces pero yo no había escuchado el móvil por estar tan entretenida en la televisión.

–Hola tía.

–¡Yazney! –exclama con mucho entusiasmo y alivio. –Estaba por volverme loca, no respondías a ninguna de mis llamadas.

–Lo siento. –me muerdo el labio. –Estábamos de paseo por la ciudad y...

–¿De verdad?, ¿y qué tal París?, ¿es tan hermoso cómo dicen? –la escucho sonreír del otro lado de la línea.

–Es hermoso, tía. –digo a secas ¿cómo hablarle de un lugar en el que ni siquiera estoy y jamás he visitado?

–¿Y? –presiona. –¿qué más?

Suspiro. –Todo es muy bello por aquí, la torre Eiffel es preciosa y hemos visitado algunos museos y hecho cosas de la escuela, ya sabes ese tipo de cosas.

Horst entra a la habitación con una bolsa de comida, le hago una seña de que guarde silencio mientras escucho a mi tía parlotear de su largo día en el trabajo. Horst deja la bolsa sobre la pequeña mesa de centro y se acomoda a mi lado mientras ambos escuchamos la plática de mi tía Clarisa

–Y por eso creo que la nueva secretaria se acuesta con mi jefe. –suspira y se ríe.

Horst se muerde el labio para reprimir una sonrisa y yo siento que me sonrojo, no había puesto atención a toda su plática. –Eso es...

–Asqueroso. –dice mi tía.

Horst y yo soltamos una risa al escuchar a mi tía hacer ruidos como si estuviera vomitando.

–¡Hey!, ¿quién está ahí contigo? –dice ahora curiosa.

Mierda.

–Es un compañero. –digo. –Ha venido a mi habitación para decirme que la cena está lista. –me invento.

–Oh, bueno entonces no los retrasaré más, luego te llamo.

–De acuerdo, cuídate mucho, te quiero tía.

–Tú también cuídate muñeca, te quiero mucho.

Y sin más doy por terminada la llamada, Horst me sonríe y yo hago lo mismo.

–¿Qué has traído? –miro la bolsa sobre la mesa, tengo mucha hambre.

–La verdad es que no sé. –se encoje de hombros. –Había mucha gente en el lugar y solo pedí lo primero que vi en la carta. –se ríe. –Espero que te guste.

–Lo que sea está bien. –le aseguro. Gateo hasta la orilla de la cama y jalo la bolsa para abrirla, vienen dos botellas de Coca-cola y dos platos desechables con tapa, al abrirlos el olor a la comida inunda la habitación, Horst ha comprado algo de pasta y Nuggets, algo de pollo y papas fritas. Puede ser una rara combinación pero se ve rico.

Tomo el tenedor y comienzo a comer, Horst se sienta a un lado mío y toma su plato para comenzar a comer también.

–¿No ha habido alguna novedad? –lo miro de reojo.

Él niega mientras mastica. –Me temo que no, pero te prometo que llegaré al fondo de esto, haré lo que sea porque tú estés a salvo. –me mira a los ojos y me estremezco por unos segundos.

–No quiero que nada malo te pase.

–Nada va a pasarme, Yazney confía en mí.

–Confío en ti. –aseguro. –Es solo que...

Dangerous Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora