Doce venas y arterias [Harco/Drarry] «FINALIZADA»

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12 días

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Ocho días después del funeral Harry y Draco seguían peleando por tonterías ya que el primero siempre estaba en las nubes y si Malfoy tendría que aguantar su compañía que por lo menos le diera conversación. Pero lo que no se habían esperado era que los dos se hubieran tenido que marchar del entierro porque los señores Weasley desconfiaran de Potter y aún si tenía a Draco encima peor.

Ahora mismo se sentía a desfallecer, el suelo estaba frío y las paredes dejaban un color gris debido a los humos de la escuela. Cada vez su mente y sentimientos parecían derrumbarse, acabar siendo un pescado más en el fondo del mar.

Seguiría luchando de todas formas, Hermione no dejaría de apoyarlo y Ron seguro que desde ahí arriba lo estaría visualizando tanto como pudiera junto a sus padres, o bueno, eso se imaginaba Potter, no se rendiría simplemente por aquello.

Un mensaje fue notificado en los teléfonos de Draco y de Harry en donde ambos estaban sentados en la misma columna, hombro contra hombro. Esta vez a Draco no le incomodó o puso nervioso, podía hacer eso con cualquiera.

→Informativo de Hogwarts←

Severus Snape:
Requiero de asistencia al director Albus en mi clase de pociones y también necesito que todos los alumnos de cercanía a esta se alejen lo suficiente del aula por favor y gracias.

→Informativo de Hogwarts←

Como todas las reglas que ponían los profesores les gustaba romperlas, no dudaron en mirarse un segundo y levantarse del lugar para investigar lo que había surgido en las mazmorras.

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Bajaron los escalones y cuanto menos se esperaban era a un montón de personas en grupo, alrededor de la puerta de pociones y a los profesores dentro de ella.

—¡Fue horrible!—gritó una Ravenclaw mordiéndose las uñas de los nervios.

—Te estoy diciendo que explotó sin más.

—Estaba cerca suyo, vi todo mejor que tú, llorica—difamó entre voces un Gryffindor hacia uno de sus amigos.

Harry y Draco comenzaron a hacerse suposiciones pero nunca unas tan fuertes como lo habían visto en ese momento.

Cedric Diggory un fiel estudiante de Hufflepuff con marcas de Quidditch asombrosas y técnicas de estudio buenas, estaba en el suelo de la clase de pociones con la cara roja.

La enfermera se abrió paso entre los alumnos y consigo llevó un maletín con resguardos de utensilios para poder ayudarlo.

Un mensaje en tanto los teléfonos de Harry como de Draco hizo de los pensamientos de ambos un sonidito que los volvió a colocar en su mundo actual.

Tomando el primero el teléfono, leyó el mensaje del mismo desconocido que le había escrito la última vez.

→Desconocido←

Desconocido:
Estaba escondido en uno de los rincones de la sala de Snape vigilando el siguiente acto que sumergió del asesino de la escuela. En los armarios, noté que faltaba una botella específica, un explosivo potente que descomponía la piel y dejaba quemaduras graves. Normal hasta ahí, en cambio en esta hora, un caldero explotó a causa de añadir un ingrediente para nada tóxico en la mezcla. Diggory quedó petrificado cuando no le dio tiempo ni a retroceder, el líquido ya le había alcanzado los ojos. Todos en el aula quedaron horrorizados al ver la cantidad de sangre que brotaba del rostro del chico el cual cayó de la silla y quedó boca arriba. Con rapidez, empezaron a alejarse del cuerpo y, al no estar ningún profesor presente, algunos Ravenclaws salieron gritando el nombre del profesor Snape. Otros tantos solo se mantuvieron alejados de la escena.

Harry:
¿Eso fue lo que sucedió?

Desconocido:
Ahora tendrás sospechas de que alguien de la clase le echó aquello mientras el Hufflepuff buscaba sus ingredientes pero la realidad es que el explosivo ya se encontraba dentro, lo interpusieron de noche y debían saber el sitio que escogería el de túnicas negras y amarillas. No hay nada que Madame Promfey pueda realizar, esta descompuesto, solo residen sus dientes en su cara.

→Desconocido←

Dejando ver una mueca de asco pintada en los labios de Harry le mostraba el mensaje a Malfoy o bueno, eso intentó de no ser porque éste estuviera pendiente de la escritura que ponía en su móvil.

→Desconocido←

Desconocido:
Tieso quedó el pobre,
que pena, no llores;
el siguiente objetivo
es similar al de los cuchillos,
un poco de agua en el suelo y chao chao chica sin brillos.
Pequitas en tus mejillas residen, me recuerdan a un sujeto, no importa como se apelliden.

→Desconocido←

Ambos los dos mensajeros bloquearon de nuevo sus contactos cuando leyeron el mensaje y visualizaron entre ambos los adolescentes las similitudes de ambos chats.

—Tenemos que decírselo a Dumbledore, creo que sé quien es la siguiente—recordó Harry a lo que Malfoy se negó completamente.

—Ni de coña voy a ir a decirle a un idiota que no hace nada al respecto de las muertes de sus alumnos sobre lo que nosotros estamos investigando. Solo los dos, estamos en un equipo en esto Potter y somos un dúo.

El de gafas miró por encima de los cabellos de las personas el estado de Diggory, era denigrante, repugnante, su estómago se revolvía solo de pensar en el dolor que debió de pasar y una presión en su pecho se hacía familiar de nuevo, como cuando ocurrió lo de Ron.

—¿Somos un dúo?—decidió preguntar más dudoso que juguetón, no estaba de bromas.

—Por mucho que me duela admitirlo tu tienes parte de la información y yo también así que debemos poner nuestras ideas en común y trazar objetivos como hace este desconocido.

Se sintió un poco ruborizado, no era algo que le dirían todos los días, pero al menos no los llamó pareja a ambos.

Arrugó su nariz y se giró para comenzar a caminar en dirección a un pasillo aislado de las personas. Harry confió en Draco, él no pudo ser el asesino, estuvo a la par suya todo el tiempo esos días y era obvio y claro que no tenía nada malo que esconder.

Al Draco ver que Harry no lo siguió, volvió, pensándose con exactitud exactamente las cosas, sujetó a Potty de la muñeca jalándolo bajo sus encantos, pero nunca se dejaría mirar en la postura en la que se encontraba.

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