Capítulo 1

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-Que Tal vez no sea yo, la que termine de contar esta historia- termino recitando para toda la clase.

-Excelente Lauren- dijo la psicóloga mientras apuntaba en su libreta.

Les habían pedido escribir un poema para su clase de psicología médica, la chica no sabía el propósito de esto, dado que no tenía que ver con la materia, posiblemente la psicóloga quería hacerles algún tipo de psicoanálisis o sencillamente se le habían acabado las ideas y no sabía que más ponerlos a hacer, pero poco le importaba.

Ya estaba cansada de tener clases de relleno en su horario solamente para poder cobrarles más en sus mensualidades, pero no había nada que pudiese hacer al respecto.

Era lunes por la mañana y sentía el estrés apoderándose de su cuerpo, volteo a ver el lugar vacío donde se sentaba su compañera, recordando con un sentimiento de culpabilidad en su pecho, que tenía que visitarla más tarde a su departamento.

Después de 22 tortuosos minutos su clase termino, lo cual significaba que tenía que caminar hasta el otro lado del campus para poder tomar su clase de fisiología, no obstante, a pesar de que tenía el tiempo justo para llegar a aquel salón, se arriesgó a tomar pequeño desvío por el baño.

Una vez en este, abrió las llaves del grifo y mojo su cara, provocando así, un ardor en la herida que ahora adornaba su ceja -Mierda- mascullo para sí misma, recordando el evento que le había provocado aquel corte, se dio un último vistazo al espejo y salió disparada a su destino original.

La chica era bastante atractiva o al menos eso era lo que decían de ella, cejas perfectamente rellenas y pronunciadas (sin caer en la tosquedad), ojos verdes penetrantes, cabello ondulado obscuro, tenía el labio inferior más grueso que el superior, dientes perfectamente alineados gracias a que en su adolescencia uso aparatos, alta, en forma, y su tez blanca sin caer en palidez. Una belleza digna de admirar, según muchos.

No estaba mal.

Poco le importaba lo que le decían respecto a su físico, no iba a negar que antes caía en juzgar a la gente basado en superficialidades, pero todo eso paso a segundo plano conforme fue madurando.

Dos de sus docentes faltaron a la universidad aquel día, por lo que salió temprano del instituto y gracias a eso le dio tiempo de pasar a comprar unas cosas antes de ir al departamento de su compañera.

Se sentía culpable puesto que en la noche anterior su compañera había salido disparada del coche hacia su departamento y para cuando intento alcanzarla, prácticamente le había cerrado la puerta en su cara, sin dejarla hablar.

Con una bolsa de plástico llena en su mano derecha, se paró en el portal de su amiga, echo un suspiro al cielo y toco su puerta suavemente con la mano que tenía desocupada.

No había respuesta por parte de ella, no obstante, no se iba a rendir tan fácil, estaba dispuesta a tocar todo el día si era posible.

-Vamos Maricela sé que estás ahí- pronuncio en un tono elevado, - Sabes perfectamente que no me voy a ir...- alcanzo a decir cuando la puerta se abrió, mostrando a su pequeña amiga. Un escalofrío recorrió su cuerpo al observar los obscuros ojos hinchados de esta y las grandes bolsas que habían adornado dichos ojos, las cuales solamente resaltaban más, su pálida piel por el contraste que daban.

Por instinto iba a abrazarla, pero antes de que dijera o hiciera algo, esta se dio la vuelta dándole paso al departamento.

- ¿No se supone que deberías estar en la universidad? - dijo Maricela sin siquiera verla a la cara, mientras se sentaba en el borde de su cama una vez que pasaron a la habitación de la chica.

Find u Again (Camren) TERMINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora