Capítulo 22: ¿Cleofé?

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La chica despertó con un fuerte dolor de cabeza y mucho frío, lentamente abrió los ojos, topándose con cuatro paredes, pero sin distinguir lo que sucedía a su alrededor.

Todo se encontraba borroso.

Buscando con la mirada alguna respuesta de lo que sea que estuviese pasando, notó como solo tenía puesta la playera de botones - ¿Y la chamarra? - se preguntó y en un intento de tocar su abdomen se percató de que estaba atada de manos con lo que ahora sabia, era la chamarra que le había regalado Camila.

Preocupada intento levantarse, pero cayó al suelo torpemente al perder el equilibrio (provocando con el impacto un nuevo golpe en su cabeza).

-Por un momento pensé que ya te había matado- dijo una voz a su espalda.

Con los pocos sentidos que le quedaban, giro su torso y se encontró con un hombre de al menos 30 años, rubio, con un bigote bien relleno, ojos posiblemente azules y ropa descuidada.

Pensando de primeras que se trataba del guardia de la escuela intento decir. -Por favor no me entregue, yo no tengo donde vivir y...-

Pero este con su mano la hizo callar y expresó -Tranquila muchacha, que no te voy a entregar a ninguna autoridad, solo necesito que me respondas unas preguntas- esa voz le parecía familiar pero no sabía de dónde. -Mierda- volvió a hablar cuándo por accidente un papel amarillento de su bolsillo izquierdo cayo en el piso.

La cara de la morena se descompuso al escuchar aquella palabra.

- ¿C-Cleofé? - pregunto en un tartamudeo.

El rubio con una sonrisa que mostraba sus descuidados dientes, tomo el papel del suelo y lo puso sobre un escritorio. Fue cuando Lauren notó que seguía en la escuela, posiblemente en el mismo salón al que el intento entrar.

-El mismo- dijo tomando una peculiar arma que se encontraba sobre el ya mencionado escritorio.

-Y-yo- empezó a decir - ¿Cómo diste conmigo? - preguntó mientras forcejeaba cuidadosamente sus manos.

-Pensé que lo primero que me dirías, sería algo más... inteligente- expresó con decepción poniéndose a contraluz de una ventana que anunciaba que el día estaba a punto de iniciar.

-Estabas a kilómetros de aquí, no pudiste llegar caminando... por favor estabas en ¡ENSENADA!

- ¿Ensenada? -

- ¿Cuánto tiempo estuviste congelado? – Pregunto al ver como la confusión se posaba sobre los ojos de aquel hombre.

-Según mis cálculos, unos 146 años, tal vez menos-

"¡146!" si bien la chica pensaba que aquel hombre llevaba congelado algunos años, jamás se imaginó que serían tantos -Eres hombre de otro siglo y no conoces nada de este nuevo mundo, es ilógico que estés aquí-

-De verdad, te pensaba más astuta ¿Se supone que tú eres parecida a mí? ¡Una mierda! - respondió, luego de voltear hacia la ventana para asegurarse de que aún tenía tiempo antes de que alguien apareciese por el lugar - ¿Que acaso no sentiste las conexiones? - preguntó dejando confundida a la morena -Por favor, dos veces fueron suficientes para indagar en tu memoria y ver un poco de, caras, nombres, direcciones y ¿ciudades? - explico.

"¿Conexiones?" Razonar aquello fue como sentir un balde de agua helada recorriendo cada centímetro su espalda.

Esa era la razón de las alucinaciones.

La chica maldijo el haber ignorado su primer suceso en el gimnasio - ¿De dónde conseguiste el arma y la ropa? - volvió a preguntar tratando de conseguir tiempo, la chamarra comenzaba a irritarle su blanca piel, pero debía insistir en el sigiloso forcejeo si quería escapar de la confusa escena que se plasmaba frente a sus ojos.

-La traje de mi época- señalando el arma - ¿No leíste la parte en donde decía que te transportas con todo lo que sostenías mientras dormías? - pregunto curioso.

- ¿D-dónde encontraste esa información? - pregunto de nuevo parando su escape," Es imposible que este hombre consiguiera más información que yo".

-Todo fue gracias a Cruz- señalando el papel amarillento que se encontraba sobre el escritorio.

-Esto no tiene sentido- susurro con la mirada perdida en los desgastados zapatos del personaje.

- ¿Alguna vez lo tuvo? - cuestionó Cleofé.

Luego de eso el rubio se agacho un poco hacia Lauren propinándole dos fuertes patadas en el estómago.

-Perdona mi agresividad, pero me estás haciendo perder tiempo y tengo que empezar a hacer las preguntas yo- explico - ¿Dónde está la chica? –

Lauren, después de recuperar el suficiente aire para responder dijo - ¿No entraste en mi mente? ¿No deberías ser lo suficientemente inteligente para saberlo? - intentando averiguar qué tan desprotegida estaba la castaña.

-Llevo semanas siguiéndote, si estabas con ella siempre era en lugares públicos y cuando por fin se separaba de ti, se iba en una de esas máquinas rodantes- explico -Justo hoy les perdí la pista por que se te ocurrió meterte a una también, además es difícil indagar en una mente cuando esta borracha- terminó.

Y luego de eso le dio otra patada más, pero esta vez cerca del cuello, ocasionando que la chica tosiera en tonalidades secas.

-Sé que primero van las preguntas y luego los golpes, pero tendrás que entender que soy nuevo en esto, te lo vuelvo a preguntar ¿Dónde está? -

-No lo sé- mintió desde el helado suelo.

Cleofe alzo la cabeza de la morena sosteniéndola fuertemente del cabello, cerro los ojos y le dejo un fuerte puñetazo en el estómago (el cual parecía ser su lugar favorito para herir) para luego soltarla contra el suelo.

-Déjame acabar con esto rápido por favor y dime donde esta- insistió acariciándose los nudillos.

-La chica que vi, era Laureana, ¿verdad? - indagó, tratando de unir las piezas en su cabeza.

-A ella no la menciones- la corto.

Esta, al ver la reacción del rubio por mencionar aquel nombre intento provocarlo -Un asesino como tú no merece otra oportunidad- "Si lo entretengo con esto, tal vez tenga el tiempo suficiente para recuperarme".

-Cierra la boca, si no quieres que yo te ayude con eso- dijo conteniéndose.

-Es solo que no lo entiendo, ¿Por qué? ¿Por qué la querrías de vuelta si tu fuiste el que la asesino? ¿Por qué la persona que más feliz me hace en estos momentos, tiene que pagar tus estupideces? - empezó a decir viendo como Cleofé caminaba por en medio del salón alejándose de la puerta con las manos en la cabeza intentando no escucharla.

- ¿Por qué tengo que entregarte a Camila? ¿Para que la asesines a sangre fría como a la pobre Laureana? - sentencio.

-Que te calles- exclamo perdiendo la cabeza - ¿Aun puedes bailar? Bailemos- metaforizo, acercándose a ella para conectarle múltiples patadas sin medir la fuerza que depositaba en cada una de ellas. La chica torpemente intentaba cubrirse de los golpes desde el suelo, pero ese acto parecía solo enfurecer a Cleofé, ocasionando que, lo que solo serían unas cuantas patadas, se transformara en una lluvia de azotes

Luego de aquel arranque de ira, el rubio paro su máquina, camino en dirección contraria a Lauren, dio una pequeña risa irónica y dijo -Yo jamás le haría daño a Laureana- para después voltear a ver el cuerpo tirado y casi inconsciente de la chica.

La chica podía sentir cada gruesa y densa gota deslizándose por su frente y no estaba segura si se trataba de sudor.

Aquel frio y arrogante personaje tomo una silla, se sentó y con un gran resoplido volvió a hablar -Te lo voy a contar, solo para que sepas que la muerte de ¿"Camila" ?, no va a ser por un simple asesino- mientras se rascaba ansioso su inexistente barba -Y por qué sé, que en ese estado no vas a poder responder ninguna de mis preguntas-

Y era real, había dejado Lauren al borde de la inconsciencia, estaba despierta por pura casualidad.

Find u Again (Camren) TERMINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora