¿Amor de tres? (Bakutododeku)

20- Vuelta a clase

Hacia ya dos días que habían vuelto y darían clase ese día, a pesar de que al siguiente era sábado.

Todos llegaron como zombies a clase.
Las primeras horas fue todo teoría y alguno sin querer se quedaba dormido, como es el caso de Mineta o de Denki, a última hora su sensei les dijo que harían una prueba de rescate, con lo cual, tendrían que ponerse sus equipos.

Hicieron grupos, unos serían los héroes y otros las víctimas.

Bakugo encontró a Todoroki, y como él no es muy delicado que digamos, le sacó rápido y de mala manera. Cuando Shoto se bajó de la espalda del contrario noto un pequeño pinchazo en su la parte izquierda de la cadera. Se lo miro disimuladamente para no alterar a nadie y vio que tenia una herida, que no era precisamente pequeña. Sigilosamente se acercó a su sensei y dijo que necesitaba ir a la enfermería. Viniendo de parte de Shoto, Aizawa no se negó, sabía que si lo pedía era porque se sentía mal o había sufrido algún daño, cosa que no le extrañaba, ya que Bakugo había sido el que le rescató.

El bicolor llegó a la enfermería y le enseño a Recovery Girl la herida. Se lo curó y le dijo que se moviera lo menos posible hasta el martes, para que la herida pudiera cicatrizar.

Volvió junto a los demás y le explicó a su profesor lo sucedido. Se quedó con él hasta que la clase término, todos fueron héroes y todos fueron víctimas, con lo cual, a sus compañeros les extraño, que en la segunda ronda, en la que le tocaría a él ser héroe, no participará.

Aizawa dió por finalizadas las clases, quedaban todavía 20 minutos para que el horario escolar terminara, pero les regalo ese tiempo extra de descanso, así él podía dormir antes.

Todos fueron a la residencia y la gente empezó a proponer cosas.

Mina: ¿Y si jugamos al escondite?
Denki: ¿O al balón prisionero?
Sero: ¿Y al fútbol?
Iida: ¿O al Baloncesto?
Tsuyu: ¿Qué tal al volleyball?

Esas y más proposiciones se hacían entre ellos, ganó el escondite, con lo cual jugarían a eso.

Momo: Shoto-kun ¿no juegas?

Shoto: No, me voy a mi cuarto estoy cansado.

Deku y Bakugo miraron a su contrario sin creerse del todo lo que había dicho, luego vieron que andaba con algo de dificultad y se alarmaron.

Rifaron y a Kirishima le tocó contar, sabían que tendrían tiempo de sobra para hablar con Shoto, el pobre pelirrojo no era muy bueno buscando, con lo cual el juego podría llegar a durar horas. En cuanto Eijiro se giro a contar todos corrieron a esconderse, menos el peliverde y el cenizo que con delicadeza subieron las escaleras para no hacer ruido.

Decidieron que llevarían al bicolor a la habitación de Katsuki, sería más cómodo hablar con él allí.

Bakugo se fue a su habitación para ordenarla un poco y Deku fue en busca de uno de sus amados.

Tocó la puerta y el bicolor le abrió. Le pidió que le acompaña tiernamente y el chico le siguió, ese día Todoroki tuvo suerte, si Bakugo hubiera sido el que le tenían que ir a buscar, le abría agarro y arrastrado, haciendo posible que su herida se abriera más.

Llegaron a la habitación del cenizo y este les dijo que se sentaran en la cama mientras que él se sentaba en la silla.

Bakugo: Te pasa algo, dinos que es.

Shoto: ¿Qué?

Deku: Shoto-kun, hemos visto que te costaba andar, y te has negado a jugar con todos nosotros, con lo que te gusta.

Bakugo: ¿Te has echo daño en el entrenamiento verdad?

Shoto le miro y asintió.

Bakugo: Lo sabía....., a sido cuando te he rescatado ¿verdad?

Shoto: Si....

Deku: ¿Puedo ver la herida?

Shoto: Esta tapada, pero si.

Deku se asombro cuando vio lo grande que era el cacho de vendaje.

Deku: ¿Tan grande era?

Shoto: No era muy grande, pero tampoco muy pequeña.

Ellos dos tuvieron una pequeña conversación, mientras, el cenizo tenía la mirada pérdida. Le había afectado el echo de haber echo daño a Shoto y ni siquiera haberse dado cuenta. Shoto y Deku se dieron cuenta de aquello.

Shoto: Katsuki.

Bakugo: ¿um?

Shoto: ¿Qué te pasa?

Bakugo: ¿Qué?

Deku: Tienes la mirada perdida.

Katsuki se quedó callado, no se había dado cuenta de cuánto tiempo puedo estar así, estático, mirando a un punto fijo, como si eso fuera lo más interesante del mundo.

Deku: ¿Kacchan?

Bakugo: Joder....es que....

A Katsuki se le cristalizaron levemente los ojos, se sentían impotente, no podía articular palabra.

Shoto: Katsuki

El bicolor llevo ambas manos al rostro del cenizo y hizo que este levantara la mirada.

Bakugo: Siempre os hago daño, da igual la manera, pero siempre lo hago, directa o indirectamente, os quiero proteger y siempre término haciendo lo contrario.

Shoto: Esto no es tu culpa Katsuki.

Bakugo: Si, si que lo es, te intente rescatar rápida y bruscamente, y por eso tienes esa herida.-dijo mientras acercaba su mano hacia el vendaje-. Y no sólo te he dañado a ti, también e dañado a Izuku durante años, física, verbal y mentalmente.

Deku: Eso no es verdad Kacchan.

Bakugo: Si que es verdad....

El cenizo empezó a soltar lágrimas, se sentía como un monstruo. Shoto al tener las manos en su cara empezó a limpiar las lágrimas del contrario.

Bakugo: Te crees que nunca me he dado cuenta de las pequeñas cicatrices que tienes en los brazos.

El chico se empezó a alterar.

Bakugo: CREES QUE NUNCA ME HE DADO CUENTA, CREES QUE NUNCA HE SENTIDO ARREPENTIMIENTO, joder, yo....yo.....

El cenizo no lo aguanto más y rompió en llanto, pocas veces había llorado, pero aquella vez, sin duda, fue la peor.
Deku se lanzó a abrazarle, no le tenía rencor, al contrario, le agradecía todo, gracias a sus palabras y actos se había echo más fuerte.
Por otro lado, Shoto estaba en shock, nunca había visto a Bakugo llorar, si que había visto pequeñas lágrimas, pero nunca le había visto en llanto, y tampoco se podía creer que Deku, ese ser que transmitía felicidad y amabilidad, se hubiera cortado siendo más joven.

Los 3 estaban heridos, los 3 habían sufrido y entre los 3 se ayudarían para curar sus heridas.....

Continuará......