S I E T E

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Nyoko

La ambulancia que se oía a tan solo unos segundos en llegar.

Los hombres pensaron que era la policía debido a su sonido similar, por lo que huyeron, dejando a Kiyomasa en el suelo.

Todos suspiraron aliviados.

— ¿Nyoko? ¿En dónde están Emma y Hina? —Preguntó Takemichi algo preocupado.—

— Tranquilo, están a salvo. —Le respondí.—

— ¿Cómo hiciste eso? —Preguntó uno de los chicos que me ayudaron, el cual parecía ser el más alto y tenía cabello negro.— ¿Quién eres?

— Si no me equivoco, por lo que yo sé, y por cómo la llamo Takemichi, ella es Nyoko Katsumi, la vicepresidenta de M&E. —Respondió por mí otro de los chicos, él tenía lentes.—

— Exvicepresidenta. —Corregí.— Ya no formo parte de las Maneaters.

— Bueno, al menos confirmamos uno de los rumores de M&E. —Dijo sonriente el mismo chico que gritó hace rato.—

Estaba a nada de molestarme y meterle un golpe debido al que pensé que iba a decir, pero otro de los chicos con cabello largo y claro habló antes de eso.

— Sí, de que las maneaters son muy lindas. —Comentó mientras me miraba, le miré mal haciendo que se rascara la cabeza nervioso.—

El sonido de alguien cayendo nos hizo callar y voltear: era Draken, se había desmayado otra vez.

Afortunadamente, en eso llegó la ambulancia.

Takemichi y yo nos subimos junto con Draken, les informé a los demás chicos la ubicación de Hinata y Emma para que las buscaran e informaran que la pelea resultó bien.

Hanagaki se veía bastante nervioso y preocupado.

Draken seguía inconsciente, hasta que vimos como movió la mano, estirándola hacia Takemichi, y éste la tomó.

— Gracias, Takemichi, Nyoko. —Agradeció Draken con dificultad.— Les debo una.

— No digas esas cosas. —Se adelantó a decir el rubio.— no suenan propias de ti.

Draken comenzó a cerrar los ojos.

— Te encargo a Mikey. —Le dijo a Hanagaki.—

El sonido de que el corazón de Draken había dejado de funcionar comenzó a sonar, ambos nos asustamos.

— Un paro cardíaco, ¡atrás! —Exclamaron los paramédicos.—

Empezaron a ejercerle RCP, nosotros no podíamos hacer nada más que mirar y esperar a que nada malo ocurriera.

Afortunadamente llegamos al hospital, y Draken fue llevado a la sala de cirugía.

Emma, Hinata, y los demás chicos llegaron por su cuenta. Emma comenzó a llorar.

— ¡Takemichi! —Alguien le gritó, todos giramos a ver de quién se trataba.— ¿¡Y Draken!?

Al parecer se trataba de Mitsuya y alguien llamado Peyan.

El rubio les informó lo que pasó, Mitsuya se veía muy molesto, y en eso, llegó Mikey, se le veía muy serio.

— Kenchin es un hombre de palabra. —Dijo mirando el techo.— No nos va a abandonar, jamás faltaría a su palabra; me prometió que conquistaríamos el país juntos. 

Todos nos quedamos callados, y bastantes confundidos ante su expresión: Mikey estaba sonriendo.

— Por eso, Emma, Mitsuya, Peyan, Takemichi... confíen en Kenchin.

Maneater. | Takashi Mitsuya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora