O C H O

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Nyoko

— Hey, Nyoko, despierta.

Abrí mis ojos lentamente, encontrándome con Souya.

— ¿Uh? —Pude apenas pronunciar debido al sueño, ni siquiera se veía el sol.—

— Son casi las 6 de la mañana, iré por Smiley, pero tenemos algunas cosas que hacer hoy, levántate a más tardar las 8 de la mañana.

Ni siquiera le respondí, para cuando me volví a dormir.

No sé cuánto tiempo pasó, pero desperté, el dolor de cabeza llegó a mí, con una dificultad enorme me senté en el sofá en el que me había quedado a dormir.

Me levanté, y caminé hacia el baño, en donde me lavé la cara para despertarme, e hice un intento de cepillar mi cabello con mis manos.

Me miré unos segundos en el espejo con detenimiento, me veía extraña con la ropa de Angry, afortunadamente era unas tallas más grandes que mi ropa común, por lo que era cómoda para dormir.

Salí nuevamente para cambiarme. Necesitaba ropa nueva, tan solo tenía 3 conjuntos de ropa: el uniforme de "pelea" de M&E, ropa casual y ropa "provocativa", una sugerencia de Kahara para verme linda.

El día de ayer me vestí con el uniforme, por lo que cambié mi conjunto al de casual: un pantalón holgado café claro, unos tenis negros y una playera blanca, nada más.

Tomé mi celular, el cual estaba totalmente descargado, lo puse a cargar y encendí, viendo la hora, eran las 12 de la tarde.

Espera, ¿¡12 de la tarde!?

Rápidamente revisé mis mensajes, encontrándome con varios de Smiley, diciendo que iban a tardar al rededor unas tres horas en llegar porque tenían que arreglar unos asuntos.

Esos mensajes los mandó a las nueve de la mañana.

En eso, la puerta de la casa se abrió.

— ¡Waaaah!, moría por regresar a casa. —Se escuchó la voz de Nahoya.— ¡Nyoko!

— ¿Si? —Pregunté algo nerviosa.—

— Perdón por tardar, pasaron algunas cosas, pero ya estamos aquí. Supongo que ya comiste, ¿no?

Mi estómago sonó, delatándome.

— Apenas me está dando hambre. —Respondí de manera nerviosa.—

— Nosotros no hemos comido nada aún, prepararé algo rápido. —Dijo Souya, mientras caminaba hacia la cocina.—

— Te ayudo. —Me ofrecí.—

No había absolutamente nada en su cocina, apenas unos cuantos vegetales y ramen, mucho ramen instantáneo.

Yo lavé los vegetales, y Souya los picó, también calentó el agua, y los virtió en el ramen previamente listo.

— ¿Cuánto tiempo han estado comiendo esto? —Pregunté.—

— Veamos... —Comenzó a hablar Nahoya.— nos fuimos de casa a los 12, y comenzamos preparando comida, pero el dinero no era suficiente, por lo que obtamos por el ramen instantáneo hace... ¿un año?

— ¿¡Un año!? —Pregunté exaltada.—

— No siempre lo comemos, a veces incluso vamos a casa de Mitsuya para comer otras cosas. —Dijo Angry.— O incluso a veces nos damos el lujo de pasar a comer otras cosas.

— Menos mal.

Después de comer, ambos hermanos fueron a tomar una pequeña siesta.

Recordé lo que había pasado anoche, específicamente lo que pensé: el hecho de que quería seguir esforzándome por mi sueño y estar en una pandilla con la que siempre quise.

Maneater. | Takashi Mitsuya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora