•4•

390 47 50
                                    

•Draco•

Estás semanas habían sido muy agotadoras para mí, ya que debía ajustar los horarios de mi trabajo, más los turnos extras, a los horarios de la universidad y las malditas clases con mi querida abuela. (Odio esas clases, las odio)

La universidad roba seis horas de mi día, en el trabajo generalmente pasó diez horas (sin turnos extras) más las clases de mi abuela, y considerando que un día tiene veinticuatro horas, pues, en conclusión me quedaba muy poco tiempo para descansar.

Hoy por ser catorce de febrero mi jefe se había compadecido y me dejó salir unas horas antes, básicamente me había obligado. Pero las pocas horas libre que tenía, las había pasado con Harry.

Y no me molestaba, la verdad que nos llevamos muy bien con él, aunque si me sorprendió que me invitará a su casa para que pudiese descansar más.

Primero no sabía si aceptar, por más bien que nos llevemos, hace solo un mes que nos conocemos, pero cómo insistió tanto, y la verdad es que no tenía los ánimos de caminar otra vez.

—¿En qué piensas?— Preguntó el pelinegro, estaba en su habitación esperando que saliera de bañarse. Yo había ido primero, ahora vestía ropa del chico, aunque me quedaba algo grande, era muy cómoda y el olor de su perfume era hermoso.

Miré hacia el chico que estaba en la puerta del baño mientras se acomodaba el guante de su mano, está ves era uno sencillo color crema.

—¿Puedo preguntar, por qué siempre usas un guante en la mano derecha?— Dije mientras veía a Harry suspirar y mirar hacia otro lado.

—Porque me gusta cómo se ve.— Respondió mientras fingía una sonrisa e iba hacia la puerta.— Vamos a cenar.

•🎭•

Frente a mí estaban los modelos más famosos del mundo cenando, mientras conversaban con su hijo, mi amor platónico.

Nervioso miré todos los distintos cubiertos que estaban distribuidos al rededor de mi plato.

Tenía hambre, pero tenía más miedo de hacer un papelón por mis malos modales.

—¿No te gusta la comida querido?— Preguntó Lily, la madre de Harry, mientras me miraba sonriendo.

—Puedes decirnos si quieres algo especial.— Dijo James, el esposo de Lily, mientras tomaba agua.

Al tener su atención directa en mí, comencé a sentirme algo mareado. Quería que la tierra me tragará y me escupiera en mi casa.

—Oh, no gracias, se ve muy delicioso, pero...— Volví a mirar mi plato mientras suspiraba.— Yo, no sé que cubierto usar, son un montón, ¿Y si usó el cubierto equivocado y es seña de falta de respeto?— Pregunté luego de apoyarme en el respaldo de la silla y suspirar derrotado.

Para mi sorpresa los tres comenzaron a reír, mientras Harry se paraba y quitaba todos mis cubiertos, dejando solamente un tenedor y un cuchillo.

Luego se fue por una puerta y al rato volvió a sentarse junto a su padre.

—Nos hubieras dicho antes, nosotros no usamos todos los cubiertos, a menos que vengan visitas.— Comentó Lily mientras me sonreía.

Entonces yo también sonreí y comencé a comer mientras respondía algunas preguntas, y me fijaba de sacar a la luz todos mis pocos modales que me habían enseñado.

•🎭•

Luego de la deliciosa cena volvimos a la habitación de Harry para dormir.

El chico había insistido que la habitación de invitados era muy solitaria, así que llevamos el colchón a su habitación.

Universidad HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora