Universidad Hogwarts

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•Draco•

Estoy sentado junto a Luna, ambos estamos en una plaza, decidí comentarle esto que siento por Harry, ya no podía guardarlo más tiempo, necesitaba su opinión.

Desde hace dos días que el moreno está practicando todas las escenas cariñosas y llenas de besos con Ryan, ya me acostumbré, pero la primera vez que lo vi lo único que quería hacer era ir y poner una distancia de dos metros entre los chicos.

Algo muy ilógico si lo piensas bien, pero así reaccioné en el momento, Neville se burló de mí, Ron también lo hizo, Harry me preguntó si estaba bien por como había salido disparado.

—Pero ya sabes, él solo es mi amor platónico.— Comenté luego de toda la historia en donde Harry era el protagonista.

—Según Platón, el amor platónico se queda en lo físicamente bello, idealiza y cree que el amor es imposible.— Dijo Luna con su característica voz soñadora y cantarina, yo adoro demasiado esa voz.— Y también dijo que el amor consiste en que la persona que ama no va a amar la belleza simple, se va a concentrar en buscar lo bello de quién ama.

El silencio nos rodeó, y yo pensaba, en todas los momentos que pasé con Harry, en todas las risas junto a él, en todos los momentos que quise besarlo, o que pensé que él lo haría primero... en ninguno de esos momentos me fijé en su belleza, porque sí, es verdaderamente hermoso, pero también es una gran persona.

Luna me sonrió, como si leyera mis pensamientos, orgullosa de mi descubrimiento.

—Yo creo que a esa frase tuya "Es mi amor platónico"— Susurró mientras hacía pequeñas comillas con sus dedos.— Debés quitarle la palabra platónico.

Miré mis manos mientras suspiraba, no creo que eso pueda funcionar, con todo lo que viene...

—¿Qué va a decir la gente?— Pregunté estúpidamente, como si eso me importará.

—Oh, la gente va a hablar demasiado, incluso van a inventar historias crueles por sus distintas clases sociales, pero ustedes son más inteligentes que ellos.— Respondió Luna mientras miraba unas mariposas que volaban cerca.

—¿Y si Harry cree todas esas historias?— Volví a preguntar buscando una excusa para poder negarme a esto que siento.

—Le demuestras que no son reales— Volvió a responder Luna sin inmutarse por la pregunta, dando la sensación que todo era extremadamente fácil.

—¿Y si salgo lastimado?— Volví a preguntar en un hilo de voz, tan cerca de que ésta se quiebre, con mi corazón adolorido, con un nudo en la garganta.

—Es parte de la vida ¿No?— Dijo ella mientras me miraba con una pequeña sonrisita.— Estás sobrepensando todo, adelantando los hecho, teniendo miedo de sufrir, y te entiendo, pero sufrir también es una enseñanza, porque mientras no aceptas lo que sientes por Harry también sufres, solo debes saber que es lo que sientes, dejar que las cosas fluyan. Sabes que con Neville siempre vamos a estar para apoyarte.

Luego ella me abrazó mientras me decía que debía dejar de preocuparme por todo, y yo reí, si fuese tan fácil.

Cuando era niño creía que el amor se podía elegir, ir a un lugar y decir 'quiero ese', como quien elije un par de zapatillas.

Que equivocado que estaba.

Uno no es capaz de activar el amor, éste se activa solo. Es como una conciencia propia, que está dormida, hasta que se nos acerca ese alguien especial, y todas las alarmas de nuestro interior comienzan a sonar, y el amor se despierta, primero está confundido, somnoliento, pero luego se va despertando y tiene hambre, hace demasiado no prueba bocado. Y no se lo puede ignorar, porque sino empieza a gritar y patalear, hace su mejor berrinche.