Universidad Hogwarts

•Epilogo•

•Harry•

Frente a mí se alzaba la imponente Universidad Hogwarts de bellas artes, es una de las más conocidas del país, tal vez por su estructura en forma de castillo, porque de ella salieron muchos famosos, o por las historias que la rodean.

Antes eran simples historias de terror sobre magos tenebrosos que le contaban las familias a los más pequeños.

En estos diez años que pasaron esas historias quedaron en el olvido. Ahora son basadas en hechos reales.

Hay muchas historias muy interesantes, cómo esa que habla de un príncipe rubio que un día juntó muchos seguidores y se plantó frente al gran castillo con un megáfono, todos gritaban, en protesta, por la igualdad. De esa forma es cómo las cuatro casas de Hogwarts se evaporaron, ya no eran divididos por las distintas clases económicas.

Historias como esa hay un montón, pero la historia que a mi más me gusta es la que voy a contar ahora.

Es una de las más conocidas, la historia de amor entre un príncipe y otro príncipe que se hacía pasar por plebeyo. Ellos dos se conocieron en el baile real, y bailaron el vals, dicen que bailar es una gran forma de conectarse a una persona.

Luego de eso los jóvenes siguieron viéndose, creando una amistad, creando lazos, creando confianza. Se contaron sus secretos.

Pero no todo siempre es tan hermoso cono lo pintan, un día, la bruja de un reino cercano llegó y secuestró al príncipe que se hacía pasar por plebeyo, ese era el secreto del príncipe, tenía un matrimonio arreglado con la hija de la bruja, entonces escapó, pero la bruja lo encontró.

El príncipe decidió rescatar a su amado, ese era otro secreto, pues tenía sentimientos por éste joven. Se enfrentó a la bruja, luego de una gran pelea le ganó, salvando al otro príncipe.

Los príncipes estaban enamorados, entonces comenzaron a salir. Con el paso de los años, uno de ellos le pidió matrimonio al otro, quien emocionado aceptó.

Juntos fueron sabios gobernantes, que decidieron crear en su castillo un lugar de aprendizaje, uno de ellos era maestro y todo.

Y ese era su "vivieron felices para siempre". Con altas y bajas incluidas.

—Buenos días Profesor.

Le sonrío al grupo de jóvenes frente mío, éste aula en donde yo solía distraerme mirando a Draco, ahora es el aula donde doy clases.

Frente a mí hay muchos jóvenes que están ansiosos por aprender, ansiosos por dejarse llevar en el escenario, por mostrar su talento al mundo.

—Bueno jóvenes, nuestro primer proyecto será recrear una obra de teatro...

•🎭•

Ya terminó el horario de enseñanza y me estoy dirigiendo hacia mi despacho, saludo los demás profesores y algún que otro alumno.

—Cariño.

Miró frente mío, y no lo puedo creer, allí sentado en el escritorio con una sonrisa pícara está Draco.

Yo también sonrío y me acerco para poder abrazarlo, hacía unos cuantos días que no lo veía.

—Mi amor, te extrañé tanto— Murmuro mientras lo beso.

Durante todo éste tiempo que estuvimos juntos cambiamos mucho, maduramos, aprendimos de los errores, tuvimos días buenos y días malos, solo una cosa no cambió, y eso fue nuestros besos, el amor que nos transmitimos al unirse nuestros labios es el mismo que la primera vez.

—Yo también te extrañé mucho.

Draco acuna mi rostro con sus manos y me mira a los ojos sonriendo, yo también sonrío al ver esos ojos grises brillantes que adoro, son tan hermosos.

—¿Cómo te va en la película?— Pregunté mientras volvía a abrazar a Draco y recostaba mi cabeza en su hombro.

—Muy bien, se me da bien esto de ser el villano sexy de la historia— Responde mientras ríe y comienza a acariciar mi cabello.

•🎭•

Sonrío mientras observo a Draco bailar en la sala, lo único que lleva es una pollera blanca que en cada movimiento se mueve libremente, me aseguro de grabar esta escena en mi memoria para no olvidarla jamás.

Los recuerdos de todos los momentos hermosos que vivimos me llegan de repente y no puedo evitar las lágrimas que se deslizan por mis mejillas, soy demasiado afortunado.

—Hey cariño ¿Qué sucede? — Pregunta Draco mientras se acerca y seca mis lágrimas— ¿Por qué lloras?

Sus manos cálidas sostienen mis mejillas, noto la preocupado en su mirada.

—De felicidad, soy muy feliz amor — Le respondo mientras le doy un beso en la frente, lo siento reír mientras me abraza y responde que también es feliz.

Levanto las manos y dejo en su cabeza una corona de papel color dorado.

—¡Sorpresa!— Exclamo mientras sonrío.

El rubio al notar que le hice la corona que durante tanto tiempo quería vuelve a reír y me invita a bailar.

Mientras comienza a sonar una nueva canción, nosotros comenzamos a bailar, pegados, sonriendo, abrazados, robándonos besos.

Le robé un beso por nuestra primera cita siendo pareja oficial, fuimos al cine a mirar una comedia romántica y terminamos llorando porque la pareja que shippeabamos no terminó junta.

Draco hace que bailemos de la misma manera en que lo hicimos durante nuestra boda, girando y riendo. Olvidándonos de todo a nuestro alrededor, perdiendonos en la profundidad de nuestras miradas.

Lo abrazo por todos esos momentos en que estuvimos el uno para el otro, momentos difíciles que estuvimos que superar, momentos de felicidad que recordamos, simples momentos en donde solo estábamos nosotros.

Draco hace que dé un giro, igual al giro que dio mi vida el día que él me propuso matrimonio, fue muy hermoso, bajo la suave luz de las estrellas, mientras estábamos acostados mirando hacia el cielo, fue que él me dijo que me amaba muchísimo, fue cuando sacó el anillo y un ramo de treinta rosas rojas y blancas, regalar un ramo de treinta rosas significa amor sin límites, las rojas son símbolo de amor y pasión y las blancas son símbolo de paz y pureza, dijo que era una promesa, que me iba a amar de forma pura y sin límites, por siempre.

Lo vuelvo a besar, como lo hice el día de nuestra boda, igual que la primera vez que nos besamos, con amor, con los ojos cerrados, para poder recordar, para poder perderme, para ser feliz.

Nos queda muchísimo camino por recorrer, pero el amor es hoy.

Y mi amor es Draco.

•Fin•