Universidad Hogwarts

•8•

•Draco•

Poco a poco voy sintiendo cómo toda mi vida se está dando vuelta, no para bien, no, está patas para arriba.

Comienza con las inesperadas llegadas de mi abuela, luego de la universidad, eso siempre fue un problema, pero ahora está comenzando a buscarme más seguido, y mis horarios se están reduciendo notablemente, debo trabajar horas extras, ya no recuerdo cómo se siente dormir ocho horas seguidas.

Culpa de las apariciones de mi abuela, olvidé mi "cita" con Hermione, y ella no me gusta, soy gay, no era problema explicárselo. Pero la chica es algo especial, y está demasiado furiosa por el plantón que le di, no solo furiosa, sino humillada.

Culpa de ese acontecimiento, peleé con Oliver, él sabe que soy gay, y aún así ilusionó a la chica, él sabe de las complicaciones de mis horarios, y aún así se enojó conmigo.

Y me gritó, y yo que había dormido poco también le grité, nos dijimos cosas horrendas, cosas que no recuerdo, lo vi llorar, yo no lloré.

Nos dejamos de hablar, por una idiotez, dejamos de vernos a la cara, la furia hace eso, te hace cometer estupideces, errores que no son capaces de sanar con un simple "lo siento". El orgullo hace que pierdas a la gente que quieres mucho.

O tal vez todo es obra del destino, quién simplemente quita de tu camino a quienes no te dejan avanzar. O tal vez esa es una excusa para tratar de aliviar el dolor.

Hace tres semanas que no eh vuelto a hablar o ver a Oliver, por suerte Nev y Luna siguen aquí, de a ratos, estando, en silencio, demostrandome su apoyo.

En éstas tres semanas, mi abuela fue a casa de Nott, y habló con el chico, le preguntó si éramos amigos, él le dijo que los mejores, ella le dio su bendición para que me conquiste, como si todavía estuviéramos en la era de piedra, cómo si los matrimonios arreglados existieran.

Nott simplemente sonrió, y le dijo que él no sentía nada por mí, que lo sentía, pero que está muy feliz con su actual pareja. Mi abuela se disculpó, y luego desapareció.

Hace una semana que no la veo.

Nuestra amistad con Harry está creciendo cada vez más, noto cómo él comienza a confiar más en mí, y yo en él también.

Durante los recesos de media hora, Harry me lleva hacia afuera, allí, alejados de todos y de todo, nos sentamos en el pasto, y me obliga a recostarme para descansar.

Por más que yo le diga que no quiero dormirme, sino que quiero hablar con él, me responde que mi salud es más importante.

Y no me molesta descansar mi cabeza en sus piernas mientras siento los mimos que hace en mi cabello, me relaja estar con él, escuchar su voz rasposa logra que me olvide de todos los problemas que empiezan a aparecer. Me desconecta de la realidad.

Y esos minutos, parecen horas, descanso más en el receso que en mi propia casa, despierto renovado.

Recuerdo que un día, no tenía tanto sueño, pero aún así cerré mis ojos, y lo escuché hablar.

"Te voy a contar una historia" me dijo mientras que con la punta de su dedo índice comenzaba a acariciar mi rostro. Dibujando constelaciones inexistentes.

"La historia de un niño que era muy feliz, sus padres eran los reyes, eso convertía al niño en un principito.

Pero el niño no quería ser el principito, el niño quería ser solo un niño.

Con el tiempo se acostumbró a adaptarse a su papel, aunque siempre hay un pero y es que esté principito no se adaptaba al reglamento, él no tenía sangre azul como su familia.

Todos lo molestaban por eso, lo agredía e insultaban, a el niño no le importaba no tener sangre azul, pero con el tiempo las palabras lo atravesaron.

El principito creció inseguro por no tener sangre azul, no creía que nadie lo quisiera por su naturaleza, ya que la gente siempre se le acercó por su puesto en la realeza.

Hasta que el principito conoció a un amable pueblerino, ese lindo jovencito no era cómo los demás, es divertido y humilde, detrás de su sonrisa esconde los problemas de la vida, ese joven pueblerino está tan roto como el principito, ambos guardan grandes secretos detrás de su mirada.

¿Y sabes qué? Ese lindo pueblerino sí tiene sangre azul, pero no es parte de la realeza.

El principito se dejó atrapar por el gris de sus ojos, por primera vez, está dejando que el tiempo haga lo suyo, sabe que al final posiblemente va a salir herido, pero tal vez no sea así.

El principito soltó la pluma con la que escribía cual sería el camino de su vida, y la hechizo para que ella sola decidiera.

Porque ese tal vez  es todo lo que necesita para creer."

Terminó de contar su historia mientras dejaba de acariciar mi rostro, entonces abrí mis ojos, él sabía que yo estaba despierto.

Me senté y lo tomé de las mejillas, me acerqué a su rostro y le besé la frente.

•🎭•

Hoy es el comienzo de la primavera, veintiún de marzo.

No eh vuelto a hablar con Oliver, no pienso volver a hacerlo, me di cuenta de que todo esté tiempo fui yo el único que hacía algo por nuestra amistad.

Y duele, porque lo quería, y lo sigo queriendo, pero es mejor así.

Hoy, igual que todos los días, estoy recostado con mi cabeza en las piernas de Harry, pero no tengo los ojos cerrados, no, estoy mirando el cielo.

—¿Qué es lo que tanto mirás?— Me pregunta el pelinegro sonriendo.

—Las estrellas.— Le respondo, y lo escuchó reír mientras mira el cielo azul.

—Pero es de día.— Me dice sonriendo de lado, ahora yo soy quien ríe.

—Que no estén allí, no significa que no las veamos.— Contradigo segurisimo de cada palabra, hasta que me doy cuenta de la estupidez que dije y arrugó mi nariz disconforme.— Mierda, era al revés.

Entonces el pelinegro vuelve a reír, cierra sus ojos mientras levanta la mano que tiene el guante (está vez usa uno celeste con margaritas) y se cubre la boca, nose porque hace eso, pero se ve lindo.

—¡Oye! No te rías de mi desgracia, yo recordaba haber leído esa frase, en esté caso el orden de los factores si altera el resultado.— Le digo mientras cruzó mis brazos y finjo estar ofendido.

—Está bien, lo siento, dime ¿qué estrellas mirabas?— Dice mientras vuelve a acariciar mi cabello, yo sonrío, él ama acariciar mi cabello.

—Estaba observando a la estrella menos brillante del firmamento, y aquella otra que ya murió, pero su luz todavía es visible, allí a la izquierda una explosión creó otra estrella, esa va a ser la más brillante y el inicio de una nueva constelación.— Respondo mientras señalo las estrellas invisibles en el cielo azul, allí detrás de las nubes.

Y Harry sonríe mientras mira las supuestas estrellas, esas creadas por mi imaginación.

Estrellas creadas de la desesperación por olvidar, creadas para dejar de pensar en lo inevitable.

Mi imaginación engañosa decidió crear mis pensamientos oscuros en estrellas, y yo se las enseño a Harry.

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Holis!!

Nose, pero me gustó éste capítulo