Universidad Hogwarts

•18•

•Harry•

Tu puedes Harry, solo debes ir e invitarlo a cenar, nada de otro mundo, solo eso y ya está...

Me acerco a Draco, ya estamos cambiados con nuestra ropa, le voy a decir si quiere ir a cenar, es una cita, no, no, es... para festejar... eh...

No, no, así no. Solo vamos a cenar, nada más, o si él quiere algo más, pues no hay drama. No, así tampoco.

"¡Solo debes invitarlo a cenar idiota!" Me grita mi subconsciente, tan alentador cómo siempre.

—Draco ¿Podemos hablar?.

•🎭•

Estamos en un restaurante muy lindo cerca de la casa de Draco, estamos cenando, pero no estamos solos.

Mientras acuchillo a la ensalada que pedí, miro furioso a la abuela del rubio, que está frente mío ¿Qué mierda hace acá?

Hace como media hora que los tres estamos sumergidos en un muy, MUY, pesado silencio...

No sé que hago acá, osea, si sé, ya que Draco acepto ir con su abuela con una condición, que yo los acompañe, yo soy la condición... suena raro.

—Quería pedirte perdón por todo lo que hice Draco, supongo que se me fue de las manos.

Vieja hipócrita, y vaya, nunca estuve tan de acuerdo con mi subconsciente.

Miro al rubio y él simplemente sigue cortando su comida, sin comerla, sin mirar a su abuela, sin hablar.

—Sé que esto no va a arreglar nada, pero antes de que me quitarán todo... yo pagué toda la matrícula de tu universidad. Al menos ahora no deberás trabajar tanto...

No lo hizo, no lo puedo creer, ¡se acaba de reír! ¡¿What the fuck?! Señora, ahhg, no puede ser que Draco siga sin decir nada.

—Tienes razón Druella — Al fin, ya responde — Todo lo que tú hiciste por dinero, no lo vas a poder arreglar con dinero. No vas a poder devolverme quién era, porque lo rompiste, no vas a poder conseguir mi perdón, porque no te lo mereces, no vas a poder devolverle la novia a Nott porque rompiste su confianza, destuiste vidas, no vas a poder reparar todos los malos momentos, no vas poder regresar en el tiempo, y un simple perdón no va a lograr nada, un simple perdón no va a devolverme a mi madre.

La voz de Draco no tenía ese tinte soñador característico, no, ahora era una suave, furiosa y afilada melodía que desprendía odio y lo lanzaba a Druella.

La mujer ni siquiera se inmutó, simplemente sonrió, era una sonrisa triste, en su mirada dejaba ver el arrepentimiento, pero es muy tarde para arrepentirse.

—Yo cuando tenía tu edad quería abrir una pastelería y hacer simples tortas, pero mi padre me crió para seguir con el legado de su empresa y me remarcó que yo debía hacer lo mismo con mis hijos y los hijos de mis hijos, y lo estaba haciendo, no me di cuenta del mal que hacía hasta que fue tarde.

—Lamento oír tu triste historia, pero eso no es excusa. Miles de veces te repetimos el daño que nos hacías, te diste cuenta de que estaba mal cuando ya no te quedó nada, muy conveniente lo tuyo. Gracias por pagar mi universidad, espero que te vaya bien en la vida.

Todavía no había procesado ni la mitad de todo lo que habían dicho que Draco me estaba sacando del lugar, me sostenía la mano, por lo que toda mi atención estaba puesta en su calidad y suave mano sujetando la mía.

Comenzamos a caminar por el parque, nuestras manos seguían unidas, no quería que se soltarán, por lo visto Draco tampoco.

—¿Qué querías preguntarme hoy?— Dijo el rubio mientras me miraba sonriendo, mi concentración estaba puesta en sus labios y mis ojos en lo que decía, así no era el dicho.