Nathalie y los Portadores de los Elementos

Epílogo

— Finalmente paz — Armonía había roto el silencio que embargaba aquella sala, el viejo dragón azul era aún menos conversador desde que Iris había partido definitivamente para apoyar s sus pupilos y el se había convertido en portador del Fuego.

—   Finalmente una tregua — la corrigió Modrý Plamen — una muy corta en lo que a mí respecta, el trio de ángeles y los demás consejos ya han puesto en marcha sus propios planes.

—   Pues nosotros también tenemos un plan — Armonía respondía serenamente, supuestamente ella era la líder del consejo de Daikan, pero al dragón no parecía importarle.

—   Iris tiene un plan con sus pupilos y tú tienes un plan propio — respondió el dragón— pero yo tengo una misión— soltó antes de crear un portal y desaparecer por completo.

Daikan le había revelado un propio destino al Dragón, Armonía lo sabía,  pero aún así le molestaba que el nuevo portador del fuego pasara sobre su autoridad.

—   En fin — se dijo a si misma — hora de buscar a Iris y encontrar algunas llaves, se dijo a si misma antes de cruzar su propio portal hacia Cingari.

—0—

Había pasado ya un tiempo desde que la restauración en varias ciudades había dado inicio. Grandes festividades se habían dado en las ciudades de Cephis, ciudad de sirenas y tritones y Galatea, ciudad de los enanos, pues regresaban con sus portadores al hogar ansiado. El pueblo de Tangor incluso rebajó las tarifas en sus productos, por meses, a modo de algarabía, y los mares de Cephis recibieron con alegría a los leviatanes cada vez que estos migraban, y sus mares dieron buena pesca por mucho tiempo.

Como se había prometido, Felipe dio cobijo en Atzerin a todos los humanos que no quisieron quedarse en Khalar – Dhur la ciudad de los dragones verdes, quienes, orgullosos de su raza y su participación en aquella decisiva batalla, regresaban a su soberbia ciudad.

Pero las ciudades que festejaron con mayor alegría fueron las de Atzerin y el Reino de Khim, pues recibían no solo a sus portadores, sino festejaban una doble ceremonia: la boda de Felipe con Dhía estableciendo una nueva familia real, y el compromiso de Yin con Nathy, quienes se casarían en cuanto Nathy se hubiera habituado a, esta vez, una pacífica vida en Khim o su padre dejar de intentar asesinar a su prometido cual mosquito molesto se tratara.

Finalmente, todo comenzaba a mejorar en las tierras del continente de Gulabi tierra que alberga la tierra de Nathy y que mostraba, por primera vez en siglos, la existencia de sus magníficos habitantes a los humanos que habían escogido luchar por salvar aquel mundo.

FIN

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Bueno, ¡hasta aquí llego la historia de Nathalie y los portadores de los elementos! Pero quedan muchas preguntas en el aire.

¿Llaves?, ¿Sabalek Indra con un cráneo desconocido? Y lo más importante ¿Qué fue de Relianse?

Con esto termina el primer libro de las Crónicas de Antaria y su historia en la tierra de Gulabi, pero, hoy mismo  publico  la introducción y el primer capítulo del siguiente libro. Respondan a todas las interrogantes planteadas en: Crónicas de Antaria 2 “Relianse y las mil puertas del templo luna”