𝐀𝐥𝐥 𝐨𝐟 𝐦𝐞 🌠

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—¡Vamos anciano! Dime cómo derrepente pasaste de ser un friki antisocial a un chico que obtiene cartas apasionadas sin falta?— casi gritó con enfado el más alto de los cuatro —seguro debería cambiar mi corte de cabello—.

—Tal vez deberías cambiar de rostro— comentó el rubio, quien había permanecido atento a la conversación de sus amigos, Leorio estaba a nada de partirle su bebida en la cabeza.

—Esto no te incumbe rubiecita, acaso quieres que les recuerde el como ayer...

Esta vez fué él, quien recibió la furia del Kurta. Simplemente sonrió de una forma macabra, levantando la cabeza, sus ojos se oscurecieron, inmediatamente el chico que recibía con claridad las auras asesinas apartó la mirada aún con el ceño fruncido.

—Vaya, al fin mamá ha callado al idiota de Leorio— proclamó Killua como un niño aburrido y tras un bostezo, miró su reloj por tercera vez esa hora —bien, iré a ojear el casillero, ¡nos vemos!— les dedicó una última sonrisa de burla, para luego colocar ambas manos en sus bolsillos y empezar a caminar hacia el lugar que jamás habría pensado que visitaría con tanta emoción.

—Casi será un mes, demonios, esa chica sí que es demasiado tímida como para siquiera hablarme— suspiró con cierta tristeza, realmente quería saber de quién se trataba, mas no se sentía seguro de poder corresponder sus sentimientos.

Olvida que ella hace esto para tratar de olvidar.

Pero a veces nuestro ego puede aumentar al enterarnos de cosas como estas, y nos vuelve de alguna forma, unos cretinos ciegos.

Abre la puerta de metal, y ahí se encuentra la carta, su autora es tan puntual como siempre.

¿Qué haría yo sin tu boca inteligente?

Atrayendome, pero tú te alejas de mí.
Mi cabeza da vueltas, no es broma.

No puedo olvidarte.

Primer mes intentando olvidar esta sensación, y no he hecho más que pensar en tí.

¿Qué tal tu día?

¿tTe gustaría saber quién soy?

¿Qué está pasando en esa mente maravillosa?

Estoy en tu mágica y misteriosa ruta por obligación.

Y estoy mareado, no sé qué me golpeó.

Pero estaré bien.

Dame un tiempo más para amarte, después de dejaré en paz.

Porque todo de mí, ama todo de ti.

Amo tus ojos y todos tus bordes.

Todas tus imperfecciones perfectas.

¿Has tenido problemas en casa?

¿Todo bien con tu hermano hoy?

Quiero verte sonreír con sinceridad frente a mí.

El mundo te golpea fuerte, estoy a tu alrededor en cada estado de ánimo.

Eres mi perdición, eres mi musa, mi peor distracción y mi ritmo.

No puedo dejar de escribir, las palabras fluyen en mi cabeza, para ti.

Te amo, el verte feliz también me hace feliz.

¿Podremos ser amigos algún día?

Tal como en ese tiempo.

¿Podremos recuperar los pasos perdidos en ese día de verano?

Cartas sobre la mesa.
Estoy mostrando mi corazón.

Arriesgando las emociones que por mucho bajo un candado encerré, fué difícil, y llegué a un punto en el que las ataduras no fueron suficientes.

Dime, ¿Cómo vuelvo a ser dueño de mi corazón?

Espero descubrirlo pronto.

Ten un día lindo hoy, hermoso ladrón con cabello de algodón.♡

GangsterF

[...]

Una y otra vez repasaba los últimos párrafos de la breve lectura escrita a mano con tinta negra.

“Dueño”

Era un chico, algo que lo dejó fuera de sí por varios segundos.

Se sentía aún más lejos la posibilidad de poder aceptar sus sentimientos. Y es que el estaba seguro de ser heterosexual.

Además de ello, parecía haberlo conocido en el pasado.

Solo había alguien que se le venía a la mente.

Un chico que hace varios años le brindó una sonrisa sin buscar más que su amistad a cambio.

Con sorpresa susurra su nombre.

—Gon...

Un pequeño y despistado moreno sonriendo llega a su mente.

¿Podría ser él? No era posible, Gon se había mudado al extranjero.

Un prodigio explotado por sus padres.

No podría ser él, debía estar confundiendo las cosas.

Pero el pensar que se tratase de su primer amigo le aceleraba el corazón de una forma extraña.

Podía ser aquel anhelo de verlo que por tanto tiempo guardó.
Claro que ese sentimiento fué algo de hace años.

Actualmente no le parecía una posibilidad contactar con él. Tal vez ni siquiera recordaba que fué su amigo. Tal vez no quería verlo nuevamente. Tal vez era Killua quien no quería verlo por que seguramente ya no era el chico que Gon admiraba.

Así es, Killua era el rey de los pesimistas.

Así es, Killua era el rey de los pesimistas

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