Killua Zoldyck, un chico reservado y poco popular recientemente ha empezado a recibir cartas de amor, una persona misteriosa se ha hecho notar ante él con sus emotivas y dulces palabras, que poco a poco podrían ir cautivando su corazón.
¿Podrá algú...
—¡Esa parte me pareció un tanto exagerada, pero sin duda fué genial!— levantó los brazos lo más que pudo.
—Tienes razón, sin duda volvería a leer ese libro por ello— sonrió tras ver la exageración con la que el otro se expresaba.
Ambos se habían encontrado de nueva cuenta en el hogar de los libros. Killua había ganado la suficiente confianza con ese chico como para recomendarle la autobiografía que había leído.
—A fin de cuentas también resultase ser un romántico— sentenció con burla el azabache, recibiendo un puchero de vergüenza por parte del albino.
—Demonios, cállate
—Entonces seguro tendrás una novia a la que sorprender a menudo con regalos pomposos— continúo, vaya que sabía cómo colorear de carmín el rostro del normalmente carente color pálido.
—No tengo novia, pero si tuviera, tampoco lo haría— gruñó indignado por lo dicho, no quería siquiera pensar en él regalando chocolates a otra persona.
El pelinegro no se mostró sorprendido, pero parecía divertido y... ¿Aliviado?
—¿Entonces hay alguien que te guste?— preguntó cerrando el libro que había estado leyendo esos días.
—¿Acaso te interesa gustarme?— bromeó Killua riendo por lo bajo tras ver cómo el más alto se sonrojaba un poco, pero el pelinegro parecía esperar su respuesta —Hay alguien que me interesó hace poco, pero parece que no sentía lo mismo que yo— recordó como esa chica había afirmado verlo como un hermano o hijo.
—Oh...
Nada tenía sentido en lo absoluto Hasta que viniste Me da miedo que te vayas
Solía ser la soledad
Cuando llegan los largos días Cuando sienta el aire frío Habrá que adentrarse en la noche Porque la única manera de pasar el tiempo
Cuando hayas viajado por el mundo y roto las cadenas que te ataban a un rincón
Cuando seas libre y levantes tus alas para volar, mires el mundo tan pequeño me verás?
Verás lo solitario e insignificante que una vez fuí.
Tal vez entonces también levante mis alas y vuele libre entre las nubes descubriendo cuán largo es el mar.
No estaré cerca de tí, ya que si me acerco mucho al sol mis alas de cera se derretirán.
No estarás solo, serás feliz.
No estaré solo, seré feliz.
¿Haz notado que pienso mucho en el futuro? Tal vez deba disfrutar el presente.
Y tal vez solo dejar a la suerte lo que suceda con este sentimiento.
¿Quién sabe?
Tal vez es que mi subconsciente grita el querer dejar de estar solo.
Ten un lindo día, brillante luna♡
-GangsterF
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