❥ Capitulo 2 ❥

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🌼𝕃𝕠 𝕞𝕒𝕝𝕠 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕧𝕚𝕕𝕒 𝕖𝕤 𝕢𝕦𝕖 𝕟𝕠 𝕖𝕤 𝕝𝕠 𝕢𝕦𝕖 𝕔𝕣𝕖𝕖𝕞𝕠𝕤 /𝕡𝕖𝕣𝕠 𝕥𝕒𝕞𝕡𝕠𝕔𝕠 𝕝𝕠 𝕔𝕠𝕟𝕥𝕣𝕒𝕣𝕚𝕠 (𝔸 ℙ𝕚𝕫𝕒𝕣𝕟𝕚𝕜)🌼

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🌼𝕃𝕠 𝕞𝕒𝕝𝕠 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝕧𝕚𝕕𝕒 𝕖𝕤 𝕢𝕦𝕖 𝕟𝕠 𝕖𝕤 𝕝𝕠 𝕢𝕦𝕖 𝕔𝕣𝕖𝕖𝕞𝕠𝕤 /𝕡𝕖𝕣𝕠 𝕥𝕒𝕞𝕡𝕠𝕔𝕠 𝕝𝕠 𝕔𝕠𝕟𝕥𝕣𝕒𝕣𝕚𝕠 (𝔸 ℙ𝕚𝕫𝕒𝕣𝕟𝕚𝕜)🌼

La mente y el corazón eran unos traicioneros cuándo se trataba del amor y era impresionante como lograba hacer que no te saques a la persona de la mente ni aunque intentes distraerte con todos los objetos o maneras posibles, te molesta todo el día, imaginando las mil y un cosas que podrían pasar entre tu enamorado y tu y justo eso era lo que le estaba pasando a Samuel De Luque, simplemente no podía sacarse de la cabeza a aquel chico y estaba tan cerca de su alcance que se ponía nervioso al caminar por los pasillos que estaban cerca de los camerinos, aún así muy dentro de su mente tenía la esperanza de que apareciera frente a sus ojos para poder admirarlo una vez más. Quería saber más de él, quería mirar con más detalle su rostro porque esos ojos verdes no lo dejaban dormir. ¿Desde cuando se iba de la casa con tanto entusiasmo y desde cuando regresaba muy tarde con la mentira de que tenía trabajo pendiente? Algo que no era así, se quedaba más tiempo solo para poder ver a aquel chico de ojos verdes bailar.

Ese sentimiento era algo que Samuel no podía descifrar con exactitud porque simplemente nunca se había sentido de aquella manera y si bien podía estar enamorado no iba a aceptarlo no en las condiciones en las que estaba, no cuando tenía a una mujer esperando su regreso, a una mujer que en términos legales podía llamar su esposa.

Un suspiro pesado se escuchó en todo el despacho del fornido hombre, ya estaba cansado de tanto trabajo, esta vez no quiso ir a ver al chico que tenía su mente loca, acarició sus sienes de forma brusca y jalando levemente de su cabello en un intento de quemar el estrés y refrescar su cabeza. Era una noche bastante calurosa y Samuel más que nadie detestaba el sudor, no tanto como la asimetría pero si que lo odiaba, justo para él era lo más asqueroso que podía hacer su cuerpo.

Tomo un sorbo de su café helado y dejando los papeles de lado se levantó de la silla en la cual estuvo sentado más o menos 4 horas y media, sin contar los arreglos que tuvo que hacer en la mañana, sus huesos crugieron cuando se estiró dejando salir un pequeño suspiro de satisfacción.

Salió de la habitación con sus cosas en mano y a paso lento camino hacía la puerta trasera del casino, desde ahí se iría al estacionamiento, ya era muy tarde y debería de volver a casa ahora, frunció los labios mientras miraba hacia abajo su mente estaba por colapsar y si no fuera por el café y las pastillas para el dolor que se tomó antes, estaba seguro de que hubiera enloquecido y mandado todo a la mierda, pero era responsable no permitiría que algo como unos simples dolores de cabeza tachara su blanca imagen. Estaba tan concentrado en las cosas que pasaban en su mente que no se dio cuenta cuándo un alto chico chocó con él botandolo al suelo.

❥𝑯𝒊𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒍𝒂𝒏𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒐𝒔❥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora