Eruri Zone ☘️

Taza de café ⟨Drabble⟩

—Ni hablar, pon tu culo en la cama, yo prepararé el café—Expresa Levi con el ceño fruncido. Erwin tuvo que obedecer con una sonrisa cansada.

—No quiero que me trates como un anciano.

—Acabas de perder un brazo, excusa perfecta para quedarse en cama—El pelinegro se levanta de la silla y camina a la puerta—Hablo en serio Erwin, necesitas descansar.

Erwin no suele quedarse inmóvil dependiendo de alguien. Pero es verdad que el descanso le vendría bien. Hace unos días perdió un brazo; sangró demasiado y ahora su cuerpo se siente débil. Asiente con la cabeza.

Levi sale de la habitación y camina directo a la cocina. La confusión devora su cabeza. No fué capaz de dormir—a pesar de que Erwin insistió en que tratara—no cuando un cúmulo de sentimientos descarnados arden en su pecho.

Llega a la cocina, dónde rebusca entre la alacena con la esperanza de que haya café. Sin embargo, aprovecha el tiempo a solas para meditar.

—«Es tan raro verlo así...tan derrotado, y frágil»—Piensa Levi mientras sigue buscando—«Si yo hubiera estado presente, no habría tantas perdidas, él hubiera salido ileso».

Sin embargo, fué Erwin quién le ordenó no ir a la misión del rescate de Eren Jaeger. Todo porqué se lastimó la pierna. Para Levi no fué nada importante; pero Erwin no estaba de acuerdo.

—«En tu estúpido intento de preocupación perdiste el brazo a cambio»—Levi encuentra los granos de café. Prepara dos tazas aunque él no sea fan.

Ese complejo de héroe sacrificado es la mayor virtud de Erwin, y al mismo tiempo es su debilidad. Por eso mismo Levi siente que ahora debe cuidarlo. No importa que tan débil se vea; Levi siempre velará por su seguridad.

Tras preparar las tazas y ponerlas en una bandeja. Levi camina de vuelta a la habitación. Erwin está sentado, mirando por la ventana pensativo; pero sonríe cuando el pelinegro cruza la puerta.

—Pensaba que no te gustaba el café.

—Necesito despertar la mente—Levi se siente y con cuidado le ofrece una taza al rubio—¿Ninguna visita?

—No, aunque Hanji vendrá por la tarde, tenemos que tratar varios asuntos.

Demasiadas cosas ocurrieron durante el rescate de Eren. Pese que Erwin le ha contado todo, a Levi aún le cuesta asimilar varios detalles.

—Muchos oficiales te han visitado en las últimas horas, es difícil tomarte en serio con esa barba de tres días—Comenta Levi antes de darle un sorbo a su café.

—Lo sé, pero eres tú quien no me deja hacer nada—Erwin mantiene la sonrisa—Nunca pensé que el capitán Levi fuese un gran enfermero sobreprotector.

—Lo que menos necesitamos es que empeores.

—Sé que ahora soy un soldado inútil, pero creo que puedo cuidarme yo mismo.

—Pero no es necesario estando yo aquí—Levi mira su taza, sus palabras denotan tristeza—Y no eres un soldado inútil.

—¿Levi?—Erwin lo mira cabizbajo—¿Qué sucede?

—Yo puedo protegerte...—Los dedos del pelinegro se tensan alrededor de la taza—Si dejas de darme órdenes estúpidas...puedo seguir siendo tu mejor arma.

Levi no espera una respuesta, y aún así, recibe una caricia en la mejilla. Levanta la mirada, encontrado los oceánicos ojos del comandante.

—Lo que sucedió no es culpa tuya—Hay firmeza y dulzura en las palabras de Erwin—No eres mi mejor arma, eres mi mejor aliado, mi compañero, caminas junto a mí, no detrás ¿comprendes, Levi?

Levi asiente débilmente. Erwin no es el único acomplejado en el sacrificio en esa habitación.

—Está bien—Una triste sonrisa se dibuja en el rostro del pelinegro—Confiaré en tus palabras.

Erwin aleja su mano y toma su taza que había dejado en el mueble junto a la cama. Ambos dan un sorbo en silencio.

—Esto sabe asqueroso—Dice Levi.

—Si, tendré que mostrarte como se prepara.

Significa que tendrán más mañanas cómo estás. Nunca viene mal.

Fin