Cookies (Drabble)

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Erwin era un hombre de oficina, y también un hombre de correos electrónicos pendientes.

Sin embargo, cuando llegaba a casa, era un hombre de usar pantuflas de perritos, y cocinar galletas para su esposo.

Tras llegar temprano a casa, Erwin retiró sus zapatos para reemplazarlos por sus pantuflas de perro raza beagle. Después se desabrochó la corbata para dejarla sobre un sofá, y de inmediato se dirigió a la cocina para hornear algo.

Cocinar le relajaba, le hacía sentir que tenía control sobre algo, además de que podía consentir a su esposo ¿acaso necesitaba más?

Decidió hornear unas galletas de mantequilla; así que sin vacilar se puso el delantal azul cielo que siempre usaba. No le importaba hacer un desorden pero su esposo, siendo el maniático de la limpieza, no iba a concebir eso. Erwin ama cocinar pero no es fan de lavar trastes.

Pasadas unas horas, Levi abre la puerta, con el ceño fruncido, encorvado y cerrando la puerta de mala manera. Lo que significa que fue un día común para él.

—Que se jodan...—Murmura Levi mientras deja su mochila sobre el mismo sofá en la que Erwin arrojó su corbata

Tras eso camina hacia la cocina, siendo dirigido por el olor de las galletas recién horneadas, dónde encuentra a su esposo en su encantador delantal y pantuflas.

—Erwin ¿por qué la gente es tan imbécil?—Pregunta el pelinegro mientras se sienta frente a la mesa.

—Antes que nada, buenas noches—Erwin se acerca y le entrega un beso en la frente.

—Buenas noches, ¿por qué la gente es tan imbécil?

—No lo sé. ¿descubriste la respuesta hoy?

—Porque no saben escuchar—Levi estira sus cansados brazos mientras Erwin abre el horno con un guante de cocina—Un idiota llegó con una queja, ni siquiera era mi responsabilidad pero como fui el primer sujeto que vió, pues quiso desquitarse el muy imbécil ¿sabes que hice yo?

—¿Lo insultaste en su cara?

—Le dije "si no quiere que le rompa el brazo, cállate y vaya con servicio al cliente".

—¿Y lo hizo?

—Por supuesto—Levi suelta un suspiro cansado—¿Por qué la gente es tan imbécil?

—Más bien tu eres muy inteligente—Erwin coloca las galletas sobre un tazón y camina junto a Levi para sentarse a su lado.

—Necesito que me hagas sentir mejor—Responde Levi observando al rubio.

Erwin toma una galleta, una que no esté tan caliente y lo acerca a la boca de Levi, quien de inmediato le da una mordida. Levi no es muy expresivo, pero Erwin sabe captar sus pequeñas señales cuando algo le hace sentir bien.

—Me refería a otra cosa pero me conformo con eso—Levi le da otra mordida, porque Erwin gustosamente sostiene la galleta para él—¿Cómo tienes ganas de cocinar después del trabajo?

—Porque tengo ganas de consentirte.

—No es justo, un día de estos te devolveré el favor—Levi se acerca más a su esposo—Pero de momento disfrutaré de esto.

Levi le entrega un beso a Erwin, dejando pequeñas migajas en sus labios. Erwin sonríe y observa como Levi degusta las galletas, así que también come un par.

Para Levi, el simple sabor a mantequilla de esas galletas le hacían olvidar el estrés del día; mientras que para Erwin, disfrutar de estos pequeños momentos son su principal motivación para adorar aquella cocina. 

Fin

Amo escribirlos con vida domestica <3

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