Hotel (Drabble)

302 33 11
                                    

Tuvieron que parar en un hotel porque la lluvia comenzó a arrasar con fuerza. La idea de Erwin era llegar a medianoche; sin embargo, no iba correr riesgo. Levi mientras tanto, observaba por la ventanilla desde el asiento del copiloto, también de acuerdo en detenerse aunque sea para pasar la noche.

—¿Qué te parece?—Pregunta Erwin, refiriéndose al pequeño hotel frente a ellos.

No parece ser gran cosa, un edificio de tres pisos color amarillo (pero no uno brillante, sino uno viejo, como de una fotografía). Levi observa cada detalle del hotel, y sólo encuentra fallos: una ventana no muy bien limpiada, sólo tres autos en el estacionamiento sin contar el suyo, y un foco parpadeando colgado en la entrada.

—Aquí es donde la gente muere en las películas—Responde Levi—Será mejor dormir en el auto.

—¿Seguro? Estará lloviendo toda la noche—Erwin abre su cartera para echarle un vistazo a sus tarjetas de crédito—El auto podría salir volando, literalmente.

—Si entramos nos robarán los riñones, literalmente—Refuta el pelinegro.

—Eso suena un poco exagerado ¿no crees?

—No tanto, ¿nunca viste el vídeo de los Backstreet Boys*?

Erwin muestra una sonrisa divertida; a veces no sabe cuando su esposo está bromeando o hablando en serio.

—Si de verdad consideras mejor dormir en el auto, está bien—Expresa Erwin en un tono sereno; Levi lo mira de reojo con los brazos cruzados.

—Okey...si la lluvia se pone peor, entramos al hotel.

Erwin conduce su auto fuera del estacionamiento y lo aparta a unos cuantos metros a la derecha. Ambos acomodan sus asientos para estar recostados, Levi saca un par de cobijas de los asientos traseros; estando ya cómodo recuesta su cabeza en el pecho de Erwin.

—Estando aquí afuera es más sencillo robarnos—Dice Erwin en voz baja; Levi suelta un suspiro cansado.

—No puedo creer que todavía quieras ganar el debate.

—Lo siento, es que me preocupo por tu seguridad.

—Es más probable que yo asalte a los ladrones antes de que me asalten a mí.

Erwin acaricia suavemente la nuca de su esposo; Levi se estremece pero lo deja pasar. Erwin puede ser increíblemente protector cuando se lo propone.

De repente, la lluvia se intensifica, tanto que hasta un poco de granizo comienza a acompañar las gotas; incluso se escuchan un par de truenos en la lejanía.

Parece casi un grito de auxilio, como si la propia Madre Naturaleza les estuviera diciendo que deben entrar al hotel.

—No hace falta que lo digas—Reprocha Levi mientras se levanta—Andando.

Media hora después ya estaban en su alcoba; el hotel estaba igual de amarillo por dentro y fuera. El trámite fue sencillo, un pago rápido, su entrega de llaves y listo. Levi está acostado en la cama mientras Erwin se cepilla los dientes en el baño.

Levi sigue notando errores incluso en el techo; hay una pequeña telaraña en la esquina, y una mancha oscura extraña en el centro del techo. Hasta parece que lo hacen a propósito sólo para fastidiar a Levi.

—¿Nunca has visto Scooby Doo? A la medianoche aparecerá un fantasma que será en realidad el dueño disfrazado—Comenta Levi mientras Erwin sale del baño estirando los brazos.

—Nos iremos mañana a primera hora—Erwin se desabrocha su camisa, dejando al descubierto su pecho y abdomen; Levi alza los hombros, por lo menos algo bueno salió de todo esto.

Erwin se recuesta junto a Levi, y este de inmediato vuelve a colocar su cabeza en su pecho. Erwin quiere ser lo más comprensivo posible; sabe que la tendencia de Levi acerca de la limpieza a veces provoca que Levi pase por malos ratos. Le gusta tener el control, y ahora mismo no lo tiene.

—Sólo será una noche—Comenta Erwin en voz baja, abrazando con cuidado al pelinegro—Lo hago por nuestra seguridad, no quiero que nos arriesgamos, espero lo comprendas.

—Lo comprendo—Dice Levi, escuchando el corazón de Erwin—No te preocupes.

Ambos permanecen unos minutos en silencio. De hecho, Erwin hubiera jurado que Levi ya se había dormido, hasta que comenzó a hablar.

—Crecí en una casa cien veces peor que esta—Dice Levi en un susurro, como si no quisiera que algún intruso escuche—Ni siquiera era una casa, era más bien un terreno con una habitación y un baño sin puerta.

Erwin escucha atentamente sin decir nada, dándole confianza a Levi de continuar.

—Estar en un sitio limpio para mí se volvió un lujo, pero ahora es un hábito—Levi levanta un poco su cabeza para mirar los ojos oceánicos de Erwin—Y eso está bien, ¿no?

Erwin le dedica una sonrisa, pero no una cualquiera, de esas radiantes sacadas de un dorama; un gesto que siempre le transmite seguridad y cariño a Levi Ackerman.

—Por supuesto, es parte de quién eres, y eso es más que suficiente—Erwin abraza con un poco más de fuerza—Te amo.

—Yo...yo también—Levi esboza una delgada línea, siendo su mejor sonrisa para Erwin.

Ambos pasan la noche, dormidos y abrazados. A la mañana siguiente, Levi sentiría una recarga de energía en sus huesos, listo para seguir con el viaje.

—Buenos días—Le dice Levi a su esposo en voz baja

—Buenos días, ¿cómo estás?—Pregunta Erwin aún un poco adormilado.

—Mejor.

—Me alegro...

Levi abre un poco la ventana, comprobando que ha dejado de llover; y percibe que estando de día, el amarillo viejo del hotel no reluce tan mal.

Las cosas no siempre son a la primera impresión. Sin embargo, Levi está seguro de que no importa dónde se encuentre, la impresión que Erwin siempre le de será una que amará profundamente.

Fin

Eruri Zone ☘️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora